Carles M. Canals
¿Con qué fórmula mágica ha conseguido Barcelona Beer Company (BBC) en sólo cinco años hacerse un hueco relevante en el sector? Apostando por la calidad, la creatividad y la innovación.
Para triunfar con un producto tradicional, se necesita calidad, innovación, pasión, diversión, dedicación, originalidad, sorpresa… Estos son los principales ingredientes del éxito de Barcelona Beer Company, empresa elaboradora de cervezas artesanales.
Barcelona Beer Company (BBC) fue fundada en 2013 por tres amigos que compartían el gusto por la buena cerveza. Primero utilizaron una vieja fábrica en desuso en la ciudad de Barcelona y en 2018 inauguraron una nueva planta en Llinars del Vallès.
Así, en menos de un año pasaron de fabricar y vender 250.000 litros/año a los actuales 450.000. Serán un millón de litros al acabar 2019, cuando esperan alcanzar los primeros beneficios. Exportan el 40% de sus ventas a 24 países. Sus mercados exteriores principales son Reino Unido, Italia y Suecia.
En menos de un año pasaron de fabricar y vender 250.000 litros/año a los actuales 450.000, y serán un millón de litros al acabar 2019
Antes de lanzarse a esta aventura, los fundadores y ahora codirectores tenían otras ocupaciones profesionales. Oriol Renart era consultor empresarial y profesor de Esade. Carles (Litus) Vilaseca era trader financiero. David Ferrer arreglaba barcos y elaboraba artesanalmente unas pocas botellas de cerveza: fue nombrado ‘maestro cervecero’. Los otros dos acudieron a formarse a Inglaterra.
Las claves del éxito
Según Oriol Renart, que actúa de portavoz de Barcelona Beer Company, los factores que les han permitido triunfar con un producto tradicional son los siguientes:
- Apostar por la calidad. “El agua proviene del Parque Natural del Montseny: por esto instalamos nuestra nueva fábrica en las laderas del parque”, dice Renart. “Tenemos aversión hacía lo químico. Nuestras materias primas y nuestros procesos son 100% naturales”. No hay aditivos ni pasteurización.
- Creatividad. Las cervezas elaboradas con procesos industriales estandarizados pueden tener gustos homogéneos. BBC decidió elaborar productos de calidad con sabores complejos y de aroma extraordinario, con personalidad propia. “Es como pasar de un vino joven a un gran reserva”, señala Renart.
- Pasión, diversión y dedicación. Los tres promotores se divierten con su trabajo. Y dedican mucho tiempo y esfuerzo. Hasta encontrar lo que les gustaba, en la primera cerveza tuvieron que hacer 50 o 60 fórmulas diferentes. Hoy comercializan 9 tipos de cerveza.
- Su proceso creativo (‘beerstorming’, lo denomina Renart) es el siguiente: primero eligen el tipo de cerveza que buscan. Van a una tienda especializada, compran todas las cervezas de ese estilo que encuentran, las prueban para formarse un criterio y luego estudian cómo elaborar la cerveza que deciden.
El cliente que busca cervezas de calidad también espera que le sorprendan
- Denominación sorprendente. El cliente que busca cervezas de calidad no sólo espera aromas y sabores distintos: también espera que le sorprendan. Algunos nombres elegidos por BBC para sus productos son muy llamativos: Cerdos Voladores, La Bella Lola, Big Bear, La Niña Barbuda, Santa Rita, Piquenbauer (en honor del jugador del Barça Piqué). Nicotto es una cerveza de inspiración japonesa, hecha con Sorachi, té verde jazmín, cáscara de mandarina y yuzu. Pero su denominación proviene de los nombres de los dos hijos de Renart: Nico y Otto.
- Diseño original. El diseño forma parte del marketing. Para su primera cerveza, ‘Barcelona Beer’, acudieron a un diseñador catalán con prestigio mundial, Alex Trochut. Estaba en Nueva York: Renart se desplazó a esa ciudad, le contagió su entusiasmo y consiguió que le hiciera un logo en un tiempo récord y a un precio asequible (parte del pago fue en especie: botellas de cerveza). Luego vinieron figuras como el estudio de diseño Brosmind, el ilustrador Coté Escrivá y la agencia Doodletown.
El diseño forma parte del marketing
- Marketing moderno. BBC está muy activa en redes sociales como Facebook, Vimeo y Twitter. Tiene en Barcelona un bar de tapas que da visibilidad, contacto con el público, marca y mucho trabajo.
- Independencia económica. Los fundadores están convencidos de que integrarse en una gran empresa del sector pondría en riesgo su esencia artesanal. Para la financiación inicial pusieron sus ahorros y acudieron a parientes, amigos y conocidos: en total, 22 personas accionistas. Montar la nueva planta costó 1,5 millones de euros: los aportaron a partes iguales los accionistas y un crédito bancario.
- Estar en un mercado en pleno crecimiento. Se ha producido un boom de la cerveza artesanal. Triunfar con un producto tradicional como la cerveza se ha hecho más asequible, especialmente en Cataluña. Pero en toda España este mercado representa todavía sólo el 1% de las ventas de cerveza, frente al 14% en Estados Unidos.
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