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El beneficio al que se renuncia cuando se opta por una decisión en lugar de otra es lo que se define como coste de oportunidad. Resulta clave en cualquier elección empresarial.
La toma de decisiones forma parte del día a día de cualquier emprendedor, por ello, es determinante el concepto de coste de oportunidad, el cual cuantifica el valor o beneficio al que se renuncia cuando se elige una opción en detrimento de otras. Es, por tanto, el coste que tiene la mejor opción no escogida.
Estar preparado para tomar decisiones de la forma más provechosa implica poseer una sólida formación, como la ofrecida en el Grado en Finanzas y Contabilidad online de UNIR, que brinda conocimientos teóricos y prácticos en materias como finanzas, contabilidad, organización empresaria, tributación, banca o fiscalidad.
¿Qué es el coste de oportunidad?
El coste de oportunidad en Economía es un término referido al beneficio que deja de obtenerse por el hecho de optar por una alternativa en lugar de hacerlo por otra. Para entender qué es el coste de oportunidad, resulta muy importante comprender que al desechar ciertas opciones, siempre existe un coste asociado.
En el mundo empresarial, donde es determinante realizar un detallado análisis de costes, este concepto es ciertamente relevante, ya que supone calcular el valor o beneficio que se sacrifica con cada toma de decisiones.
El coste de oportunidad también es utilizado en una de las denominadas nuevas teorías del comercio internacional, surgidas para complementar e, incluso, desafiar a las ideas defendidas en las teorías clásicas. Se trata de un modelo de comercio internacional postulado por el economista austríaco Gottfried Haberler (Purkersdorf, 1900-Washington D.C.,1995) en 1936, que defiende que un país puede beneficiarse del comercio, aunque no posea una ventaja absoluta o comparativa en la producción de ningún bien, ya que basta con especializarse en la producción de bienes con menor coste de oportunidad.
La importancia de calcular el coste de oportunidad
Calcular el coste de oportunidad, junto con el cómputo de la tasa de rentabilidad, es una de las mejores alternativas para conocer el beneficio total que una inversión puede suponer para la empresa. Es relevante, en tanto en cuanto los recursos disponibles de una compañía son limitados y no es posible seleccionar todas las opciones disponibles.
El coste de oportunidad evita la toma de decisiones precipitadas y se puede aplicar no solo a importantes resoluciones sobre inversiones, sino también a la gestión cotidiana de recursos, tiempo y personal.
El siguiente ejemplo de coste de oportunidad permite comprender fácilmente la utilidad de este concepto: Si una compañía apuesta por invertir en un determinado proyecto, los recursos que necesita para desarrollar esa idea no van a estar disponibles para otras iniciativas que también podrían ser rentables. Esa elección debe ser medida en términos económicos para garantizar que la alternativa es la más conveniente y efectiva.
Algunos de los beneficios de calcular el coste de oportunidad incluyen:
- Reparto de recursos más efectivo: ayuda a priorizar proyectos y actividades que maximicen el retorno de la inversión.
- Reducción del riesgo: al considerar el coste de oportunidad, se pueden evitar decisiones que puedan parecer rentables a corto plazo, pero que conllevan un alto riesgo a la larga.
- Optimización de la toma de decisiones: facilita un enfoque más objetivo y basado en datos en la toma de decisiones empresariales.
- Análisis comparativo: permite comparar diferentes opciones, lo cual es fundamental, por ejemplo, en el desarrollo del plan de viabilidad de una empresa, asegurando que las decisiones se alineen con los objetivos estratégicos de la organización.
Comprender y calcular el coste de oportunidad es una habilidad crucial para cualquier profesional en finanzas o gestión empresarial.
¿Cómo se calcula el coste de oportunidad?
El primer paso para saber cómo se calcula el coste de oportunidad es conocer su fórmula, que recoge los siguientes términos:
Coste de oportunidad = valor de la mejor alternativa no escogida – valor de la alternativa escogida.
Por tanto, para realizar este cálculo es indispensable considerar tanto los beneficios como los costes de cada opción disponible.
Este cálculo puede hacerse más complejo dependiendo de los factores involucrados y también del contexto del que se trate. Los analistas económicos suelen incorporar técnicas financieras avanzadas, como el modelo CAPM (Capital Asset Pricing Model), para ajustar las expectativas de retorno de una inversión en relación con su riesgo.
Los pasos para calcular el coste de oportunidad pasan por:
- Identificar las opciones disponibles: es preciso enumerar todas las opciones existentes y los beneficios potenciales asociados a cada una.
- Analizar las variables: se trata de asignar un valor cuantitativo a los beneficios esperados de cada opción, aunque también es preciso ir más allá, conociendo las necesidades y capacidades de la organización.
- Comparar: ahora es el momento de emplear la fórmula básica para comparar el valor de la opción escogida con el de la mejor alternativa no escogida.
- Interpretar: el último paso es la evaluación del resultado obtenido en la fórmula para adoptar la mejor decisión.
Al calcular el coste de oportunidad, si el resultado es negativo significa que la decisión adoptada ha sido la más acertada, pero si el total es positivo, implica una toma de decisiones errónea. En caso de que el resultado sea cero, no hay coste de oportunidad y todas las opciones tienen el mismo valor.
Evaluar el coste de oportunidad
Una vez hecho el cálculo del coste de oportunidad es preciso evaluarlo. En esta interpretación, además de los términos puramente cuantitativos, es preciso considerar otras cuestiones, como:
- Percepciones o sentimientos que provoca una decisión u otra. En ocasiones, optar por una opción reporta satisfacción, motivación, ilusión, etc. que son cuestiones que no pueden medirse a través de la fórmula, pero que es preciso considerar.
- Situación del mercado. El clima económico y la posición de la competencia son cuestiones a tener muy en cuenta en el análisis del coste de oportunidad.
- Riesgo de las inversiones. Aunque sea un factor cuantitativo, nunca es posible conocer exactamente su valor.
- Cambios que se produzcan. Tanto las condiciones del mercado como las prioridades de la empresa irán cambiando a lo largo del tiempo, por lo que es preciso revisar y volver a evaluar los costes de oportunidad periódicamente.
Calcular e interpretar el coste de oportunidad es un proceso que va mucho más allá de la aritmética matemática. Supone contar con una visión global en la que se incluyen tanto cálculos financieros como factores de estrategia empresarial y operativa para facilitar la toma de decisiones informadas a los líderes empresariales.
