UNIR Revista
Una buena planificación, fijarse un presupuesto y tener claros cuáles son los ingresos familiares, contribuyen a disminuir el impacto de la cuesta de enero.
El inicio del año suele ser uno de los más complicados para las familias a nivel económico. A las fiestas y los gastos navideños se les une la subida de precios, unas circunstancias que provocan la temida cuesta de enero. Esta situación puede generar un desequilibrio en la salud financiera de las personas/familias si no planifican bien sus gastos.
Una de las mejores formas de enfrentarla es asesorarse con un experto en finanzas o asesor financiero que haya cursado algún posgrado de UNIR como el Máster en Finanzas online o el Máster en Gestión de Riesgos Financieros online.
¿Qué es la cuesta de enero?
Se conoce como cuesta de enero al fenómeno de orden global que presenta la economía a principios del año a causa de la inflación, ya que el día 1 todo incrementa su coste por el IPC (Índice de Precios al Consumo). A esto se le debe sumar el gasto extra que habitualmente realizan las familias durante el mes de diciembre por la compra de regalos y los festejos de Navidad, Fin de Año y Reyes.
Para evitar dificultades económicas, o hasta una posible crisis financiera, es importante planificar con antelación los gastos que se realizarán y tener siempre presente cuál es nuestro límite.
¿Por qué es tan temida la cuesta de enero?
Juguetes, regalos para toda la familia, adornos, turrón, marisco, fiestas, cenas y otras necesidades que se han creado a lo largo del tiempo durante el periodo Navideño provocan que el gasto familiar habitualmente se dispare en diciembre más de lo que debería, llegando incluso al punto de adquirir deudas y optar por créditos para poder afrontarlo.
A este gasto extra de las últimas semanas del año hay que sumarle la subida de precios de enero derivada del ajuste de la inflación que se realiza el día 1. Esto, junto a la baja tasa de ahorro de las familias, hace que se complique afrontar los compromisos financieros habituales durante el mes de enero, provocando un estrés financiero para hacer frente a la temida cuesta de enero.
9 consejos para hacer frente a la cuesta de enero
No existe una fórmula mágica para que las familias españolas superen la cuesta de enero con facilidad, pero los siguientes nueve consejos les pueden ser de utilidad:
Planificar un presupuesto
Es importante analizar los ingresos y gastos mensuales para organizar la economía familiar. Saber de cuánto se dispone y cuáles son los pagos fijos permite tener claro qué presupuesto se puede dedicar a cada necesidad familiar (vivienda, suministros, alimentación, transporte, etc). Al igual que una empresa necesita una adecuada planificación financiera, a nivel personal/familiar también es importante,
Esta recomendación general para todo el año debe adaptarse a las circunstancias específicas previas a la cuesta de enero, es decir: el gasto en comidas navideñas, regalos para la familia, viajes, etc. Si prevemos que el desembolso será mayor que los ingresos hay que eliminar/reducir gastos.
Cuidado con las compras innecesarias durante las rebajas
Es aconsejable definir cuánto y en qué se quiere gastar en los primeros descuentos del año, evitando las compras compulsivas y adquirir productos que realmente no necesitamos.
Para ello, resulta imprescindible hacer un listado de necesidades antes de ir de compras y ceñirnos a él.
Controlar el consumo de gas, agua y electricidad
Otro apartado en el que se puede ahorrar son las facturas del gas, el agua y la electricidad. Acciones sencillas, como cambiar a bombillas de bajo consumo, reducir el tiempo de ducha o poner el lavavajillas solo cuando esté completamente lleno, implican pagar menos en suministros.
Previsión del gasto
Un paso esencial para afrontar la cuesta de enero es prever los gastos antes de la Navidad y analizar honestamente lo que se ha desembolsado durante este periodo en años anteriores.
Es recomendable crear un presupuesto detallado, en el que se incluyan los gastos habituales, los ahorros, lo que se destinará a las fiestas y las posibles emergencias.
Fomentar el consumo responsable
Pequeños cambios pueden implicar ahorros a largo plazo. Por ejemplo, elaborar una lista de la compra semanal para no adquirir artículos innecesarios, desconectar los dispositivos electrónicos que no se usan o el uso de aplicaciones como Too Good to Go.
Además, a la hora de elegir los regalos navideños es importante adaptarse a los gustos y necesidades de cada caso, huir del comprar por comprar y evitar los niños hiperregalados. Una recomendación es optar por regalos que realmente sean útiles, como es el caso de la comida.
Evitar aumentar las deudas
Es posible que en las últimas semanas del año y durante toda la cuesta de enero se abuse de las tarjetas de crédito o los préstamos personales para hacer frente a los pagos.
No obstante, es esencial tomar en consideración cuál es la capacidad de pago real de cada persona/familia y el tiempo que le llevaría saldar la deuda para no adquirir un sobreendeudamiento.
Buscar un ingreso adicional
La venta de ropa o artículos que ya no se utilizan o complementar el trabajo habitual con otra fuente laboral, pueden ayudar a superar este periodo y sanear la economía personal.
En internet puedes encontrar empresas que facilitan la venta de estos productos como Wallapop, Cex o Cash Converters, así como aplicaciones de compraventa de ropa y complementos entre particulares como Vinted.
Impulsar el ahorro
Crear una cuenta bancaria destinada al ahorro y convertir en un hábito el reservar una parte de los ingresos ayudará a las familias a estar mejor preparadas para la cuesta de enero.
Apóyate en un agente financiero
Importante entender el rol del agente financiero y los beneficios que conlleva estar en contacto con uno. Al asesorarse con este profesional contaremos con información más fiable si queremos optar por invertir en productos financieros.
La importancia de una buena gestión para afrontar la cuesta de enero
Una buena gestión de la economía familiar es fundamental para afrontar la cuesta de enero sin problemas. Es importante planificar con tiempo, partiendo de un presupuesto anual en el que se incluyan todos los ingresos, gastos habituales, extras (como los regalos de Navidad) y posibles imprevistos.
Determinar a conciencia cuánto dinero es necesario destinar a cada partida mensual (alquiler o hipoteca, alimentación, suministros, actividades de los hijos, ocio, ropa, etc.), contribuye a rebajar la tensión de no llegar a fin de mes por haber gastado excesivamente. Además, hay que identificar la capacidad familiar de ahorro, el cual se puede dedicar a imprevistos o futuras inversiones que generen mayores ingresos.
Con el objetivo de sanear la economía familiar, una de las posibles opciones es buscar el apoyo de un profesional, como el de un coach financiero, el cual contribuye a mejorar la salud financiera y saber cómo enfrentar la cuesta de enero u otro imprevisto económico.
Sin duda, ya sea en la cuesta de enero o en el día a día, es fundamental mantener una economía saneada. Una de las claves para lograrlo es a través de una buena educación financiera.