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En contabilidad de costes se puede optar por diferentes modelos a la hora de asignar los costes a los productos que fabrica una empresa: el full costing y el direct costing son dos de los más usuales.
En las empresas, dos de los modelos más importantes para asignar los costes a un producto o servicio son el full costing y el direct costing.
En contabilidad, el término coste hace referencia al valor monetario de los gastos en materias primas, equipos, suministros, mano de obra, etc., que se utilizan para crear un producto o servicio. De todas maneras, no todos los gastos dan lugar a un coste, sino solo aquellos que forman parte de la actividad ordinaria de la empresa, están vinculados a su actividad productiva y son necesarios para el desarrollo de la misma.
Al hablar del modelo de costes de una empresa nos referimos a la proporción que formará parte del coste del producto o servicio. La elección de uno u otro modelo dependerá de cada compañía en función de su tipología, su sistema de contabilidad, sus objetivos y la información que necesite para tomar decisiones.
El modelo full costing (o coste completo) tiene en cuenta todos los costes que se producen en la empresa para elaborar y vender el producto final, tanto fijos como variables, como pueden ser materias primas y mano de obra, pero también otros indirectos de fabricación, distribución, comerciales y de administración.
Por su parte, el modelo direct costing (o modelo de costes parciales o de costes directos) solo imputa al producto los costes de carácter directo y variable, como pueden ser las materias primas utilizadas en su elaboración y la mano de obra directa (los sueldos de los empleados que intervienen en la fabricación). En este caso, los costes fijos (aquellos otros que a priori no pueden ser imputables al producto fabricado) se tratarán como costes del período.
La diferencia entre uno y otro modelo está en si se consideran costes del producto los costes indirectos fijos de producción: el full costing dice que sí mientras que para el direct costing no.
Ventajas e inconvenientes del modelo full costing y direct costing
El modelo full costing, que históricamente surgió primero, es de utilidad cuando se fabrica bajo pedido o presupuesto para productos que tienen casi un precio fijo, o cuando se quiere comparar una empresa con otras del mismo sector.
Entre sus ventajas permite:
- Comparar el coste final de un producto con el precio de venta y medir así su rentabilidad.
- Ofrecer una valoración real de los inventarios permanentes de productos terminados y de productos en curso.
- Estudiar los distintos procesos del método contable en términos de coste.
En cuanto a los inconvenientes del modelo full costing se pueden citar:
- No ofrece información adecuada para adoptar ciertas decisiones, como puede ser la de dejar o no de fabricar un producto.
- No proporciona la información necesaria para establecer una correcta política de precios.
- No existe ningún criterio objetivo para imputar los costes indirectos.
- No contempla la influencia que tienen las variaciones de actividad en los distintos costes que componen el coste final del producto.
Ventajas e inconvenientes del modelo direct costing
Por lo que respecta al método del direct costing, es útil para aquellas sociedades en que los costes directos representan una parte muy significativa de la totalidad de los costes o cuando se fabrican varios productos y se quiere conocer la contribución de cada uno a la obtención de beneficios.
Como ventajas del modelo de costes directos hay que referirse a las siguientes:
- Permite estimar los beneficios provisionales de forma inmediata.
- Identifica la participación relativa de cada producto en los resultados de la compañía.
- Posibilita calcular el umbral de rentabilidad y orientar la política de precios.
- Facilita tomar decisiones para optimizar los costes en casos de subactividad o escasez de pedidos.
- Ayuda a determinar con exactitud los precios límites por debajo de los cuales no interesa producir un bien.
- Facilita la selección de los productos más rentables.
El modelo de direct costing también tiene algunos inconvenientes:
- No es adecuado para determinar los costes de los productos en explotaciones con programas de producción diferenciados.
- Complica el problema del reparto de los costes conjuntos.
- Puede conducir a un falseamiento de los costes en los centros analíticos de coste al no tener en cuenta sus cargas de estructura.
Modelos como el full costing y el direct costing se llevan a la práctica en la contabilidad de costes, una de las principales herramientas de que dispone una empresa para mejorar su gestión y eficiencia.
Las empresas necesitan profesionales que sean capaces de analizar los costes para así tomar las mejores decisiones. En este sentido, una buena manera de formarse en este campo es cursar el Máster en Control de Gestión y Controlling de UNIR.