David Ortega Ibáñez
Un buen clima laboral genera sentido de pertenencia en los empleados. Solamente desde el respeto y la confianza será posible crear un espacio propicio para que los colaboradores den lo mejor de sí mismos.
Desconozco quién acuñó el término ‘clima laboral’, pero me parece una idea muy original y sobre todo visual.
¿Imaginas al CEO de una empresa o al Director de RRHH convertidos en hombres del tiempo y anunciando la entrada de un frente de millennials con riesgo de tormentas y aparato eléctrico? ¿O informando de un periodo sequía de nuevo talento en la organización? ¿Y el inicio de un periodo de bajas presiones en el área comercial?
También, ¿las altas temperaturas en la negociación sindical que incrementan el riesgo de incendio?… Por no hablar del cambio climático que supone la revolución 4.0 en las nuevas relaciones laborales..
Un clima de bonanza nos proporciona bienestar y disfrute. En cambio, uno inestable y duro nos genera riesgos e incomodidad.
Si, efectivamente el clima hace referencia a la meteorología y al impacto que las condiciones ambientales tienen sobre el ser humano. Un clima de bonanza nos proporciona bienestar y disfrute. En cambio, uno inestable y duro nos genera riesgos e incomodidad.
Estado anímico positivo
Siguiendo con la metáfora, el clima laboral es el medio ambiente físico y humano en el que se desarrolla el trabajo. Se refiere a la percepción colectiva de las políticas, prácticas y procedimientos que experimentan los empleados. Además, abarca sus comportamientos.
Esto se traduce en el estado anímico de los miembros de una organización. Mantenerlo positivo es crítico para elevar la satisfacción de los empleados. También, para mantener niveles de productividad óptimos. Por lo tanto, influye en la satisfacción del personal y está relacionado con la forma de relacionarse.
Un buen clima laboral genera sentido de pertenencia en los empleados. Solamente desde el respeto y la confianza será posible crear un espacio propicio para que los colaboradores den lo mejor de sí mismos.
De esta manera, un buen clima laboral tiene como consecuencia una elevada productividad y una mejor reputación para tu empresa. Por el contrario, un mal clima resulta en bajo desempeño por parte de los empleados.
La responsabilidad de los directivos
¿Quién tiene la responsabilidad de implementar un buen clima laboral? Sin ninguna duda los directivos de una empresa. Si tú eres directivo tienes mucho que ver con este objetivo. La finalidad es ayudar a generar el sentido de pertenencia de tus colaboradores.
¿Cómo puedo evaluar de forma correcta el clima laboral? ¿Cómo saber si es bueno o, por el contrario, necesita una intervención urgente? ¿Cómo puedo conocer cómo se sienten mis empleados? ¿Qué camino es el correcto para hacerlo de una forma ordenada?
Lo primero que debes plantearte, al igual que ante cualquier problemática empresarial, son los criterios específicos para poder ejecutar un buen análisis del entorno.
Permíteme hablarte de 6 indicadores indispensables para medir el clima laboral de tu empresa:
Sentido de pertenencia
Si queremos retener el talento necesitamos que nuestros colaboradores estén satisfechos con el entorno que les rodea y que sientan a la empresa como algo propio. Evaluar este aspecto es determinante para asegurar que la empresa siga contando con los mejores.
Condiciones físicas del trabajo
La comodidad que ofreces, el diseño, la distribución, etc. tendrá un impacto en el desempeño de tu plantilla. Una empresa necesita ofrecer las mejores condiciones para desarrollar las actividades laborales de forma adecuada.
El ruido, la temperatura, el aire, los espacios y demás funciones del entorno no son neutrales en la satisfacción o insatisfacción de tus empleados. Una temperatura adecuada quizá no motive a un empleado. No obstante, como decía Herzberg al hablar de los factores higiénicos y motivacionales, su ausencia provocará una gran insatisfacción.
Contar con un buen lugar de trabajo puede retener al mejor talento humano. Además, le permitirá explorar su capacidad al máximo.
No olvides, pues, que contar con un buen lugar de trabajo puede retener al mejor talento humano. Además, le permitirá explorar su capacidad al máximo.
Liderazgo
Hoy más que nunca son necesarios los buenos líderes en nuestras organizaciones. El papel que juegan en la motivación y guía de su equipo es fundamental. Quién no se sienta apoyado por una figura con liderazgo, difícilmente permanecerá motivado. Lo más probable es que no tarde en buscar nuevos horizontes.
Reto
Cada día debe ser un nuevo reto para las personas. No podemos darnos el lujo de tener empleados en la zona de confort permanentemente y que fomenten el presentismo. Debemos favorecer el crecimiento con formación y planes de carrera. Esas metas y objetivos les retarán cada día a mejorar.
Desarrollo
Toda jornada laboral debe ser una oportunidad de poner a prueba a los empleados con potencial. Esto generará estabilidad y desarrollo.
Reconocimiento
La visión que tenga una empresa sobre su negocio y la estrategia que implemente para desarrollarlo, son la hoja de ruta para encaminar el trabajo individual y grupal. Orientarán a la compañía a lograr las metas corporativas.
Como directivo debes gestionar el tema del clima laboral cada determinado tiempo. Para ello, debes implementar herramientas que complementen tu rol de liderazgo y garanticen el éxito.
Parte de los objetivos de la evaluación de clima laboral es gestionar el ambiente laboral. Debes conseguir que tus colaboradores se sientan más cómodos. También, que confíen en la directiva y sientan la empresa y sus objetivos como algo propio.
Escuchar las opiniones e ideas para mejorar la productividad promoverá un ambiente laboral agradable que traiga talento a tu empresa.
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