Román Rodríguez Curbelo
La compleja actualidad internacional requiere de profesionales de la economía muy bien preparados y que dominen el ecosistema digital, capaces de afrontar los complicados retos presentes y futuros. Con UNIR ya es más fácil.
La Universidad Internacional de La Rioja ofrece titulaciones del Área de Economía siempre actualizadas, conectadas al mundo laboral e institucional, e impartidas por profesores que compaginan sus clases con su trabajo en reconocidas organizaciones.
Docentes como Aida Galiano, directora del Área de Grados de la Facultad de Empresa y Comunicación; María José Solís, coordinadora del Grado en Economía; o José María Martínez, coordinador del Máster en Economía Internacional.
Los tres destacan las características específicas de cada una de las titulaciones diseñadas para aportar competencias que permitan marcar la diferencia en el mercado a quienes las estudian. También aportan una visión conjunta del estado de la economía internacional, un contexto sobre el cual los estudiantes de UNIR tienen mucho que decir y aprender.
Los factores clave en la actualidad económica
A inicios de año cabía esperar cierta desaceleración del crecimiento global tras el impulso inicial que se produjo como consecuencia de la reapertura tras los confinamientos del COVID-19 y una cierta necesidad de consolidación fiscal, coinciden en afirmar los tres docentes. Pero la actividad económica ha acabado siendo mucho más débil por dos factores fundamentales.
El primero y más importante ha sido la invasión rusa de Ucrania, que ha derivado en la mayor crisis energética desde la década de los setenta del siglo pasado. Una crisis más generalizada porque el alza de precios no se concentra sólo en el petróleo, sino también, y especialmente, en el gas y las electricidad. Esto afecta directamente a la actividad económica al provocar una caída de los ingresos reales de las empresas y las personas, y un repunte de la incertidumbre.
El segundo freno para la actividad global durante los últimos meses lo está provocando la debilidad de China. El gigante asiático ha sido durante los últimos años la locomotora de la economía mundial, pero ahora afronta una profunda crisis inmobiliaria y duras restricciones por su estrategia de “COVID-cero”. La acumulación de poder de Xi Jinping y la creciente confrontación contra Estados Unidos tampoco ayuda.
A corto plazo, la consecuencia de estos factores será una mayor desaceleración de la actividad, especialmente marcada en una Europa que podría entrar en recesión en los próximos meses.
María José Solís.
Esta primera evaluación de los docentes se cimenta en sus experiencias y trayectorias. Aida Galiano es doctora en Economía desde 2009, cuenta con un sexenio de investigación y se ha especializado en el análisis económico aplicado, la modelización y predicción de variables económicas.
María José Solís, también doctora y de amplia experiencia docente, investiga en torno a la teoría de juegos y a los problemas de racionamiento y paro. José María Martínez, por su parte, cuenta con 15 años de labor como analista económico global y está especializado en evaluación de políticas monetarias y fiscales, desigualdad o comercio internacional, entre otras líneas de investigación.
Los tres imparten docencia en una vertical de Economía cuyos planes de estudios se adaptan continuamente al contexto económico y digital. Mezclan ambos conceptos porque el mundo ya tampoco diferencia entre economía y digitalización.
Para lograrlo, los egresados del Grado en Economía de UNIR obtienen una especialización en analítica y manejo de datos. Alcanzan así un perfil laboral de gran empleabilidad. Serán capaces de analizar la evolución de un país y el comportamiento de sus ciudadanos, por ejemplo, y de manejar, depurar y crear bases de datos o distintos softwares mediante programas estadísticos y de programación.
“Este es el tipo de perfil que actualmente más demandan las empresas”, subraya María José Solís. De hecho, el expresidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, aseguró en 2016 que las tecnologías digitales están transformando el mundo de los negocios, del trabajo y el de la administración pública”. Y no se equivocó.
Aida Galiano.
Cuestión de datos
La cuarta Revolución Industrial, conocida como la Industria 4.0, se sustenta sobre los datos. Los datos en bruto y masivos no generan ningún valor significativo, pero pueden aportar valiosa información para la toma de decisiones mediante un buen tratamiento.
Acceder a una gran cantidad de datos (big data) permite explorar el comportamiento de los individuos, de los mercados y, en general, de la economía. Y es a través de la ciencia de datos y sus métodos de análisis con los que se puede procesar correctamente la información.
Los docentes de UNIR ejemplifican esta aplicación en el tejido empresarial. Las organizaciones podrán tomar mejores decisiones y más precisas, para satisfacer las preferencias o necesidades de sus clientes.
Y ahorrarse también costes de producción o eliminar ciertas barreras de entrada a un mercado.
Pero no solo: con este manejo de datos se puede llegar a, por ejemplo, predecir si un tratamiento contra una enfermedad concreta generará efectos adversos, y anticiparse así para mejorar el remedio.
Más allá de todo esto, los expertos de UNIR también advierten de la importancia de la seguridad en el manejo de los datos, un aspecto muy relevante porque, entre otras cuestiones, se puede incurrir en una vulneración de derechos fundamentales determinante para el futuro de la humanidad.
José María Martínez.
Un Máster de altas miras
Con el Máster en Economía Internacional de UNIR es posible asimismo adquirir las herramientas idóneas para abordar cuestiones globales. Como apunta José María Martínez, con esta formación no solo se pueda explicar el pasado, sino también comprender el impacto de los nuevos y profundos cambios que está experimentando la economía global.
“El temario del Máster incluye una asignatura como Inteligencia Económica Internacional, que se sale de lo común. Complementa la visión económica tradicional con una comprensión de los principios de geoeconomía y geopolítica, y también aborda las dinámicas claves para entender hacía dónde va el mundo”, explica el docente.
Acontecimientos como las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China, la pandemia o la invasión rusa a Ucrania han devuelto a la geopolítica a un espacio central no solo en la economía global y en los mercados financieros, sino también en el restablecimiento de las relaciones internacionales, el comercio e incluso el sistema monetario mundial.
Para explicar la globalización en un mundo cada vez más complejo, es necesario abordar su análisis desde una visión holística que entienda cualquier cuestión desde múltiples perspectivas, y alcanzar unas competencias versátiles que faciliten la adaptación a cualquier contexto y situación.
Los profesionales del mañana pueden adquirir esas fortalezas con las titulaciones del Área de Economía de UNIR.