Óscar Luis Alonso Cienfuegos
Banco Santander incorpora a Héctor Grisi como CEO para gestionar su transformación digital y su plan de crecimiento.
Un entorno inestable requiere de una buena estrategia para consolidar, si se han tenido, los buenos datos de crecimiento de los últimos meses, como los que ha presentado en el último trimestre Banco Santander. Toda buena estrategia pasa por la rapidez de adaptación a las necesidades del cliente, consiguiendo su fidelización a largo plazo. Acelerar y profundizar en la transformación digital, apoyándose en el análisis de datos puede ser imprescindible dadas las circunstancias actuales, condicionadas por un entorno cambiante y de alta inestabilidad.
Ahondar en la digitalización, tanto en términos de gestión, como de conexión con el usuario, prestando un servicio más emocional y que favorezca sus experiencias, permite la captación y consolidación de clientes satisfechos. No debemos olvidar que las relaciones personales, basadas en la confianza, siguen siendo muy importantes, sobre todo para la banca tradicional, punto donde sigue siendo fuerte, pero sin olvidar los nuevos canales digitales de comercialización y la competencia creciente que suponen para ellos. Dos elementos conceptuales, tales como la transparencia, por un lado, y la sencillez en el modelo tecnológico, por otro, son piezas fundamentales para luchar contra el desapego que se percibe actualmente hacia la banca, al menos desde un punto de vista sociológico, y pueden ayudar a compensar la sensación de abandono que manifiestan algunos sectores de usuarios.
Además, la digitalización debe ser tenida en cuenta en su doble vertiente, ya que donde realmente debe ser aprovechada es en la gestión interna, a través de la analítica avanzada de datos, que permite, si se utiliza eficientemente, una transformación fundamental del negocio, especialmente en cuanto a la resolución de conflictos y a la anulación de amenazas. Esto permitirá avanzar en la personalización de la oferta a los clientes, mejorando así su experiencia, aunque no debemos olvidar tampoco los riesgos que esto supone, especialmente en el ámbito de la ciberseguridad o dependencia de proveedores clave. El trasvase y compartición de datos, especialmente con una normativa reguladora cambiante, y en ocasiones ambigua, que habitualmente no solo no se anticipa, sino que va a remolque del problema, debe ser tenida en cuenta para valorar la dificultad y complejidad que se puede producir en la gestión de datos.
Pero no se deben ignorar, además, otros muchos retos a los que se enfrenta la banca para diseñar sus estrategias, como por ejemplo el ejercicio de una banca responsable, sensible al cambio climático y alineada con un desarrollo sostenible, que fomente la igualdad y el equilibrio en su contribución al orden global, acorde a la demanda de los ciudadanos y potenciales clientes que deben decidir en quién depositan su confianza.
Héctor Grisi, directivo mexicano de impecable trayectoria, tanto en México como en Norteamérica, será el encargado de afrontar los retos y aprovechar las oportunidades a las que se enfrentará Banco Santander a partir del 1 de enero de 2023, como nuevo CEO, que sustituye al saliente, José Antonio Álvarez, que continuará desde entonces como vicepresidente no ejecutivo, a la vez que Ana Botín como presidenta sigue manteniendo su función ejecutiva.
Aunque probablemente no se produzcan cambios estratégicos radicales en Banco Santander, dado que la transición anunciada se prevé ordenada, es de carácter interno y en su estructura sigue manteniéndose la presidencia ejecutiva, la incertidumbre económica mundial y los retos y desafíos globales a los que se enfrenta la economía internacional, y por tanto los mercados financieros y sus operadores, hacen que sea todo un reto la nueva etapa de Héctor Grisi.
Artículo escrito por Dr. Óscar Luis Alonso Cienfuegos
- Aula Directiva