UNIR Revista
El capital humano es el factor que marca la diferencia entre las empresas con éxito y las que no lo tienen. Por ello, la gestión del talento por competencias es una estrategia cada vez más utilizada.
Si hace unos años la mayoría de empresas seguían una pauta de mando por objetivos, hoy en día las más exitosas se decantan por los modelos de gestión del talento humano por competencias.
La gestión del talento humano por competencias se caracteriza por implementar en las empresas modelos de organización en los que los fines de cada puesto de trabajo están perfectamente definidos. Se trata de identificar claramente las cualidades necesarias para desempeñar cada una de las tareas a realizar dentro de la empresa.
A través de este modelo de gestión del talento humano por competencias se consigue que todo el personal de una compañía trabaje de manera conjunta, implicada y organizada en la consecución de los objetivos previamente definidos. Alcanzar esta perfecta simbiosis entre la consecución de los propósitos empresariales y la administración del talento humano es más alcanzable cuando se ponen en práctica estrategias de gestión por competencias.
Por ello, la formación en este campo ya se considera imprescindible en perfiles empresariales, lo que ha llevado a que el Máster en Recursos Humanos online de UNIR la incluya en su plan de estudios.
Beneficios de la gestión del talento humano por competencias
La clave del éxito al implantar un modelo de gestión del talento humano por competencias reside en la participación de absolutamente todos los miembros de la compañía, desde el CEO hasta el último colaborador. Es preciso que todos trabajen unidos, alineados con los valores y la misión de la empresa. Cuando esta premisa se logra, los beneficios para la compañía son múltiples, pero los principales pasarían por:
Fácil identificación de las habilidades que se requieren en cada puesto de trabajo
Cuando se realiza una buena gestión del talento por competencias, están muy bien definidas las cualidades que se demandan en un determinado cargo, por eso también resulta más fácil la selección de personal.
Mejora de los conocimientos
Al implementar esta metodología, es muy sencillo detectar las habilidades en las que un determinado empleado necesita mejorar y, por lo tanto, se podrán habilitar las herramientas necesarias para proporcionarle la formación que necesita.
Facilita la búsqueda y la retención de talento
Con este sistema resulta muy simple la identificación de los trabajadores más eficientes y también es más fácil ofrecerles la atención, la formación y el cuidado que propicien su permanencia en la empresa.
Aumenta la efectividad y la productividad
Cuando las personas trabajan en puestos en los que pueden dar lo máximo de sí mismos, se sienten motivados y aumentan su rendimiento, al tiempo que disminuyen los errores que cometen. Este buen ambiente laboral redunda directamente en un aumento de la productividad.
Mejora la imagen de la empresa
El hecho de que una compañía se preocupe de poner en marcha un método de gestión para lograr la excelencia organizativa y productiva, será percibido por sus clientes como un síntoma de que se puede confiar en esa empresa.
Metodología SENA
El SENA o Servicio Nacional de Aprendizaje, es un organismo colombiano que ofrece formación gratuita a los jóvenes para capacitarlos laboralmente siguiendo una metodología propia que ha tenido éxito a nivel internacional.
El denominado método SENA se encuadra dentro de las enseñanzas por proyectos, es decir, aquellas en las que los alumnos se instruyen realizando directamente un trabajo que se les encomienda y que les sirve de aprendizaje.
En este tipo de adiestramiento se fomenta entre los participantes un pensamiento resolutivo y colaborativo, por medio del cual se adquieren los conocimientos con la práctica en situaciones reales.
La aplicación de este método educativo reporta grandes ventajas, entre las que se cuentan:
- Desarrollo del pensamiento crítico.
- Aumento de la motivación entre los estudiantes.
- Fomento del trabajo colaborativo en equipo para lograr los objetivos.
- Facilidad para aplicar a la vida real los conocimientos adquiridos.
- Promoción del espíritu autocrítico, creando personas más autónomas a la hora de resolver problemas.
- Estimulación de la creatividad.
- Incentivación del emprendimiento.
La implantación de este modelo educativo, basado en la resolución de problemas reales, repercute positivamente en la formación de trabajadores más resolutivos, autónomos y al mismo tiempo más capacitados para el trabajo colaborativo.