La industria alimentaria 4.0 supone una nueva revolución industrial gracias a la implantación de la digitalización, la robótica, la inteligencia artificial, el internet de las cosas o el uso de big data.
La digitalización de la industria agroalimentaria es uno de los principales retos a los que debe enfrentarse este sector puntero de la economía española. La industria alimentaria 4.0 implica una profunda y adecuada digitalización que, a su vez, impulse la puesta en marcha de decisiones más ágiles, inteligentes, competitivas y enfocadas a la satisfacción del consumidor.
La industria alimentaria 4.0 es una evolución de la industria tradicional que tiene como objetivos mejorar la eficiencia y la rentabilidad del sector a través de la utilización de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, el internet de las cosas, la robótica, el big data y la automatización. Estas tecnologías permiten incrementar la calidad y seguridad de los alimentos, aumentar la productividad y reducir costes.
Aplicar la transformación digital en la industria agroalimentaria es uno de los principales desafíos a los que deben hacer frente las empresas del sector y, para ayudarlas, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación elaboraba un documento que puede servir de directriz. En esta guía los tres objetivos que se marcan pasan por:
- Reducir la brecha digital que padece el medio rural.
- Potenciar el uso de los datos como tecnología.
- Fomentar el desarrollo de nuevos modelos de negocio, considerando la agricultura inteligente y la industria 4.0.
Objetivos de la industria alimentaria 4.0
La importancia de la industria alimentaria 4.0 reside en su capacidad para transformar radicalmente el sector, permitiendo la creación de nuevas oportunidades de negocio y una mayor sostenibilidad en la producción de alimentos. Además, la digitalización también ofrece una mayor transparencia en la trazabilidad de los alimentos, lo que contribuye a mejorar la seguridad alimentaria.
Los objetivos principales de la industria alimentaria 4.0 pasan por:
- Mejora de la calidad alimentaria. El propósito principal de la industria alimentaria 4.0 es mejorar la calidad de las mercancías. Puesto que la digitalización permite la monitorización de cada etapa del proceso de producción, es posible detectar y corregir errores en tiempo real, asegurando la calidad de los productos.
- Incremento de la seguridad alimentaria. La seguridad alimentaria es una preocupación importante en este sector y la industria 4.0 posibilita una mayor trazabilidad de los alimentos, desde su origen hasta su destino final, lo que facilita detectar y solventar posibles problemas en la cadena de suministro.
- Optimización de los procesos productivos. Al apostar por la digitalización y la automatización en la industria alimentaria, se maximizan los procesos productivos, reduciendo costes y aumentando la eficiencia de la fabricación. Además, la introducción de tecnologías avanzadas como la robótica, el internet de las cosas y la inteligencia artificial, posibilitan la realización de tareas complejas de manera más eficiente.
- Reducción de costes. Al perfeccionar procesos, reducir desperdicios y mejorar la eficiencia energética, se produce una considerable disminución de los costes productivos.
- Aumento de la competitividad. La adopción de nuevas tecnologías permite a las empresas del sector alimentario ser más competitivas en un mercado cada vez más globalizado y exigente, ofreciendo productos de mayor calidad a precios más competitivos.
- Personalización de productos. La digitalización facilita la recopilación de datos del consumidor y la adaptación de los productos a sus necesidades y preferencias, lo que permite una mayor personalización de los productos alimentarios.
La finalidad de la digitalización y de la apuesta por una industria alimentaria 4.0 es la mejora de la eficiencia y la rentabilidad del sector, al tiempo que se ofrecen productos de mayor calidad y más seguros para el consumidor.
En la actualidad, la industria alimentaria 4.0 está presente en todo el mundo y España no es una excepción. De hecho, el país ha mostrado un gran interés en la adopción de nuevas tecnologías en la industria alimentaria. Empresas líderes del sector ya están implementando estas tecnologías en sus procesos productivos, lo que les permite mejorar la calidad de sus productos y reducir costes.
Además, la digitalización permite a las empresas adaptarse mejor a las necesidades del consumidor y ofrecer productos personalizados.
El Máster en Transformación Digital en el Sector Agroalimentario de UNIR prepara a los estudiantes para poder ejercer un trabajo altamente cualificado y liderar los procesos de digitalización en la industria.