Diego Caldentey
Tras graduarse de psicóloga industrial en Ecuador, decidió continuar con su preparación académica. Cursó el posgrado a distancia en UNIR al tiempo que trabajaba en la cima de Price Waterhouse Coopers (PwC). Ahora ha decidido embarcarse en un nuevo sueño: dar sus primeros como emprendedora.
Eugenia Medina Torregrosa, de 49 años, residente en Ecuador, acaba de emocionar a un auditorio repleto por más de cinco millares de asistentes en Quito, cuando pronunció el discurso en representación de 1.500 alumnos que integraron la primera promoción de egresados de UNIR en ese país. Ella ha cursado el Máster de Recursos Humanos (RRHH) online. Su caso es toda una historia de éxito y superación.
Tras graduarse de psicóloga industrial en Ecuador, decidió continuar con su preparación académica. Estimulada por su padre, cursó el posgrado a distancia en UNIR al tiempo que trabajaba en la cima directiva de una gran multinacional: Price Waterhouse Coopers (PwC). Ahora ha decidido embarcarse en un nuevo sueño: dar sus primeros pasos como emprendedora en su consultora internacional.
“La plataforma de UNIR es tan adictiva como Netflix”
Esta decisión se debe, en gran parte, a uno de sus profesores del Máster de UNIR: “Me inspiró a volar. Vi en él toda su experiencia y capacidad estratégica y consultora, lo que me dio alas para arrancar con la consultoría independiente. Él hablaba de sus proyectos de consultoría con tanta firmeza, claridad, solvencia, orgullo y convicción que pensé que no debía seguir esperando”, explica.
La decisión de estudiar le tomó su tiempo: “Mis ritmos de trabajo eran demasiado agobiantes para hacerme cargo de algo más. Ya era Directora de People & Change de PwC, profesora de la materia Desarrollo de Habilidades Directivas en la Facultad de Administración de la Universidad Católica del Ecuador y trabajaba como voluntaria en el Centro de adicciones ‘Dejando huellas’. Me sentía exitosa y creía que mi experiencia de tantos años era suficiente”, comenta.
También agrega que ser madre era otro buen pretexto: “Tengo dos hijos. De todas formas, creo que en el fondo no estudiaba porque no veía la necesidad de hacerlo”, subraya. Por otra parte, desconfiaba además de la metodología online: “No tenía grandes expectativas en ese sistema. Es más, hasta mostraba algo de resistencia. Pero cuando conoces la plataforma para el estudio de UNIR es tan adictiva como Netflix. Y cuando comencé a cursar el Máster me cayó ‘otra ficha’ en la cabeza, que me hizo cambiar de opinión: el tutor. Estaba como sombra detrás de mí, animándome y retándome a sobrepasar mis propios límites. Tuvo la paciencia necesaria para ayudarme a adaptarme a una metodología de estudios que terminó pareciéndome increíblemente fascinante”.
El tutor estaba como sombra detrás de mí, animándome y retándome a sobrepasar mis propios límites. Tuvo la paciencia necesaria para ayudarme a adaptarme a una metodología y responde tus dudas como si estuviera ahí, frente a ti”
Por eso, su percepción es hoy radicalmente opuesta a la del momento de iniciar el posgrado: “Pensé que uno entraba a clases pregrabadas que después ni entendías y que te mandaban un chorro de deberes cada semana. Sin embargo, fue todo lo contrario: el profesor en vivo responde tus dudas como si estuviera ahí, frente a ti. Tienes maestros y compañeros para ayudarte y una metodología de enseñanza completa”, dice.
Respecto al contenido específico del programa académico del máster, elogia varios aspectos, como su actualización. También que se haya ajustado a sus necesidades “con una serie de casos muy entretenidos por resolver, foros en los cuales debes participar y ejemplos de exámenes que están expuestos en la plataforma desde el inicio, con el fin de que administres tus propios tiempos. Yo opté por no estresarme y dedicarme un poquito cada día. Así tenía mis deberes listos al segundo mes de cada semestre, con lo cual los meses siguientes podía dedicarme a estudiar”, expresa.
Eugenia quiere dedicar una mención especial a sus compañeros: “Creía que iba a estar sola, sin ningún compañero, pero esa preocupación desapareció pronto con un chat creado entre todos los compañeros de mi maestría. Después se convirtieron en amigos, con quienes compartimos dudas, miedos, rabias, bromas y algún que otro meme de los profesores que nos hacía bajar tensiones y asegurar el éxito hasta el final”.
La alumna destaca que el sistema de estudios online de UNIR posee otras innumerables ventajas: “Una de ellas es la comodidad de poder recibir las clases desde donde estés. Por mi trabajo viajo mucho y mis ritmos son muy intensos. Pensar en una maestría presencial, además resultarme imposible, me separaba de mi hijo menor, lo cual para mí era impensable”, asegura. También agrega: “Uno tiene muchas dudas al principio… que si la plataforma es difícil, que si necesitas mucha disciplina, que si estás sola, que si no tienes a quien preguntar, etc. Pero esta es la metodología del futuro y cuanto antes uno se adapte a ella más preparado estará para el mundo que se viene”.
Destaco la comodidad de poder recibir las clases desde donde estés. Por mi trabajo viajo mucho y mis ritmos son muy intensos. Es la metodología del futuro. Hay que adaptarse y prepararse”
El currículum de Eugenia es impresionante: durante años llegó a seleccionar a los talentos y a varios de los ejecutivos más destacados de Ecuador para empresas como Petrobras, Nestlé, General Motors, Kraft, American Airlines, Movistar… Se convirtió en Head hunter internacional y más adelante trabajó como consultora estratégica de dos grandes empresas de su país: Edimca y Licor Cristal. En 2011 llegó a Price Waterhouse Coopers, de la que se marchó voluntariamente hace escasas semanas: “Mi experiencia en PwC, mi proyección como profesional y personal branding, así como la inspiración de uno de los docentes de UNIR, que ya he comentado, me llevaron a iniciar este nuevo reto: la consultoría independiente sin fronteras. Venía rondándome la idea de volver a ser independiente. En la consultoría independiente tus miedos son el único límite”, explica.
“Una aliada estratégica”
Los próximos pasos de esta consagrada profesional, que reconoce haber recibido el legado de sus padres en materia de esfuerzo y aprendizaje, apuntan a ese horizonte. Y también a cursar probablemente un nuevo posgrado en UNIR: “Pienso que esta Universidad fue mi aliada estratégica. Por eso deseo volver a estudiar otra maestría en la institución. Aún no sé en qué titulación. Estoy analizando opciones, pero el Máster en RRHH realmente me encantó y lo disfruté mucho”, destaca. Eso sí, aunque adore su capacitación constante, no hay mayor pasión para esta mujer que sus hijos: Nicolás, el mayor, de 23 años, acaba de terminar sus estudios de Administración y Finanzas en Virginia, USA, en la Averett University. Bernardo, de 16 años, vive con ella y aún está en el colegio. ”Creo haber hecho un gran trabajo como madre, pues mis hijos son muy queridos en todos lados”, concluye.