Poner en contacto al sector productor e industrial con los consumidores, facilitando la comercialización de alimentos, son las funciones básicas de la distribución logística alimentaria.
El consumidor que acude a comprar comida a su establecimiento habitual no suele ser consciente de todo el trabajo necesario para que esos alimentos puedan estar a su disposición y en perfectas condiciones para poder ser adquiridos. Conseguir el producto adecuado, transportarlo en el tiempo estipulado, garantizar en todo momento su máxima calidad y hacerlo de la forma más eficiente y sostenible son los retos de la logística alimentaria.
Toda la industria alimentaria ha experimentado drásticos cambios durante los últimos años debidos a la necesidad de dar respuesta a una situación como la planteada durante la pandemia, pero también por los enormes avances tecnológicos que se están implementando. Así, el uso de la inteligencia artificial en el sector logístico alimentario aumenta la visibilidad y la transparencia, simplificando la cadena de suministro.
Se trata de un sector en plena transformación tecnológica que requiere de personal especializado en la materia. El Máster en Transformación Digital en el Sector Agroalimentario de UNIR faculta para ejercer un trabajo altamente cualificado en el sector logístico alimentario.
En general, los criterios que regulan la logística alimentaria son los mismos que priman en la logística industrial de cualquier otro sector, pero sí es cierto que en alimentación existen ciertas exigencias propias. Estas serían algunas de las características específicas de la logística alimentaria:
Cadena del frío.
El control de las temperaturas en cada uno de los procesos es algo muy característico de la logística alimentaria, puesto que es imprescindible garantizar el mantenimiento de la cadena de frío para los alimentos que así lo requieren. Trabajar en condiciones de máxima higiene y con temperatura controlada son requisitos indispensables del sector logístico alimentario.
Envases y embalajes.
Desde el sector logístico alimentario se presta especial importancia a la preservación de los envases, en tanto en cuanto son los contenedores de los alimentos y están, por lo tanto, en contacto directo con ellos. Es requisito indispensable que los envases permanezcan inalterables a lo largo de toda la cadena de suministro. La función del embalaje será proteger y conservar el propio producto, así como facilitar su manipulación.
Almacenaje.
La forma de organizar el almacén no es igual en el sector logístico alimentario que en otro tipo de industrias. Es muy importante tener en cuenta que se están manipulando productos con diferente grado de conservación: perecederos, no perecederos y duraderos. Por ello, el almacén debe ordenarse en función de esta clasificación y ofrecer las condiciones óptimas a cada tipo de alimentos.
Automatización.
Para la logística alimentaria, los procesos de automatización son realmente indispensables, ya que optimizan la gestión del almacén, agilizando la clasificación, el seguimiento y la manipulación de los productos. Una de las herramientas que facilitan esta tarea es el código QR, haciendo más sencilla la adaptación de los productos a la legislación vigente.
Trazabilidad alimentaria.
Aunque la trazabilidad de los productos debe estar siempre garantizada, sean o no alimentos, en el caso de la logística alimentaria esta garantía debe ser mayor. Se trata de que, en caso de existir una alerta con algún producto alimentario, sea posible seguir perfectamente el rastro de ese alimento para determinar el origen del problema. Gracias a la trazabilidad de los alimentos es posible retirar cualquier partida que pueda suponer un riesgo para la salud.
Durante la pandemia por COVID-19 todo el mundo fue testigo de la enorme importancia que tiene la industria logística alimentaria en España, donde no existieron problemas de suministro ni carestía de alimentos gracias al funcionamiento óptimo de todo el sector.
Automatizar las cadenas de suministro con la aplicación de herramientas digitales, monitorear en tiempo real esta cadena y disminuir el desperdicio de alimentos a través de una gestión más eficiente, son los cometidos actuales de la logística alimentaria.