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De la fábrica de Toyota a empresas de medio mundo, la logística just in time pone el foco en la eficiencia en las líneas de producción, de modo que cada producto llegue en el momento en que se requiere.
La logística just in time (JIT) es un método de organización de la producción que trata de que los suministros lleguen a la fábrica justo a tiempo (de ahí su nombre) para cuando vayan a ser utilizados. Es decir, la empresa recibe los productos que necesita, en la cantidad exacta, en el momento adecuado para completar el proceso productivo.
El just in time en logística surgió en Japón a mediados del siglo pasado, de la mano del fabricante de automóviles Toyota, y desde allí más tarde se extendió a compañías de todo el mundo. El fundador de Toyota, Kiichiro Toyoda, resumía así esta filosofía: “Creo que lo más importante es garantizar que no haya escasez ni exceso, es decir, garantizar que no haya más trabajo del posible ni más tiempo disponible del necesario para llevar a cabo la producción planificada. Sin falta ni exceso: que las piezas no ‘esperen’, sino que fluyan a través del proceso. Es importante que cada parte esté lista ‘just in time’. Este es el primer principio para aumentar la eficiencia”.
Aumentar la eficiencia en las fábricas y reducir los costes es precisamente lo que pretende la logística just in time. Hay que tener en cuenta que al no necesitar almacenar suministros, las empresas pueden reducir costes de inventario y almacén, pero además, el just in time implica un cambio en la forma de trabajar hacia un modelo más eficiente y organizado, en el que los errores tiendan a cero. Y es que, al mantener al mínimo los productos en almacén, cualquier fallo en la cadena de suministro, cualquier retraso, puede implicar la suspensión del proceso productivo y, por tanto, pérdidas para la empresa.
El just in time se aplica tanto a los suministros de proveedores como a otros productos que se entregan internamente en cualquier punto de la cadena de producción. La idea es que no haya esperas ni movimientos innecesarios ni exceso de stocks en ningún momento, sino que las piezas justas estén disponibles justo cuando se necesiten. Esto exige una coordinación óptima con proveedores y clientes, pero también entre los distintos departamentos de la empresa. La logística just in time cambia también los criterios de selección de proveedores: importará más la fiabilidad del servicio que ofrezcan (que los envíos sean puntuales y eficientes) que otros aspectos como descuentos en el precio.
Ventajas de la logística just in time
El sistema just in time aporta ventajas al funcionamiento de las empresas:
- Reduce los niveles de inventario necesarios y, por tanto, los costes asociados a él (compras, financiación de las compras y almacenaje).
- Minimiza las pérdidas vinculadas a mantener suministros obsoletos, ya que el stock es mínimo.
- Es un sistema flexible que permite mayor capacidad de reacción a la empresa ante cambios imprevistos del mercado.
- Al exigir relaciones más cercanas y recurrentes con los proveedores, a quienes se estarán realizando compras durante todo el año, es posible obtener mejores precios por los suministros.
Desventajas de la logística just in time
Aunque pueda parecer que todo son ventajas con la logística just in time, lo cierto es que este método de organización de la cadena de suministro no está exento de riesgos:
- El impacto que retrasos y suspensiones en la entrega de suministros pueda tener en la línea de producción y en la cuenta de resultados de la compañía.
- Incremento del switching cost, esto es, el coste que supone cambiar de proveedor.
- Dificultad para obtener mejores precios por los suministros al ser pedidos de pocas cantidades.
- En caso de un aumento repentino de la demanda, el just in time hace difícil incrementar rápidamente la producción al no contar la empresa con suficiente stock de insumos.
El buen funcionamiento de la logística es esencial en cualquier empresa, también en las que se dedican al comercio electrónico. Ser capaz de gestionar la logística de un e-Commerce, planificando las actividades de almacenamiento y distribución, es una de las habilidades que se obtienen tras cursar el Máster en e-Commerce online de UNIR. Este máster tiene como objetivo preparar profesionales que sepan planificar, gestionar y dirigir actividades de comercio electrónico, un perfil con alta demanda en el mercado laboral presente.