Los empleados pueden hacer mejor su tarea con el teletrabajo (y el jefe, también)

Víctor Gil Herrero

La jornada laboral más común en España es de 8 horas diarias, pero ¿cuánto tiempo dedicamos al trabajo cada día? Según un informe de LinkedIn, los europeos tardan 42 minutos de media en llegar a trabajar, por 36 de los españoles. Sin embargo, ese dato se dispara hasta los 52 minutos tanto en Madrid como en Barcelona.

Y ahora le sumamos el tiempo de descanso para comer, que habitualmente dura entre 30 minutos y una hora. Esto quiere decir que perdemos entre una hora y media y dos horas y cuarto al día: hacemos otra jornada laboral extra todas las semanas entre el transporte y el tiempo que gastamos comiendo el ‘tupper’ en la oficina o gastando un puñado de euros comiendo en bar.

Un informe de La Caixa monetiza las pérdidas y estima que los españoles gastamos casi 8 euros al día entre combustible y mantenimiento del coche: “Contando que se trabajan unos 225 días al año, el factor tiempo costó un promedio de 1.800 euros anuales por trabajador”. Quien se mueve en transporte público tarda de media 45 minutos y gasta unos 700 euros anuales.

Consejos para teletrabajar con éxito

Vamos a hacernos una pregunta: ¿Es necesario gastar tanto tiempo de nuestra vida y tanto dinero de nuestro sueldo? Y no solo nos referimos a los empleados, porque gracias a las nuevas tecnologías, el jefe también puede trabajar desde casa para realizar tareas habituales de dirección de equipos. Las videollamadas a través de Facetime o Skype son un recurso para celebrar reuniones rutinarias y solo acudirá a aquellas que sean de asistencia obligatoria. Los estudios de dirección empresarial online establecen pautas que después puede repercutir positivamente en las dinámicas de trabajo.

El jefe también puede trabajar desde casa para realizar tareas habituales de dirección de equipos. Las videollamadas a través de Facetime o Skype son un recurso para celebrar reuniones rutinarias y solo acudirá a aquellas que sean de asistencia obligatoria.

Elizabeth Grace Saunders, que ha trabajado desde casa durante 12 años y ha sido coach de gestión del tiempo para trabajadores en remoto, expone en la Harvard Business Review tres claves para que el teletrabajo sea productivo y satisfactorio, ya sea en días esporádicos o de forma habitual.

1 – Establecer un horario. Es muy importante organizar una agenda y llevarla a rajatabla. Queda prohibido mirar el correo o estar conectado al ordenador fuera del ‘horario de oficina’ establecido, que podría ser desde las 09.00 hasta las 18:00 horas. Trabajar fuera de ese tiempo no te puede hacer sentir culpable. Eso sí, durante la jornada laboral no debes quedar con amigos para tomar un café ni hacer tareas domésticas o recados. Otra ventaja del teletrabajo es que el tiempo que se pierde en comer es mucho menor; por las tardes tendrás más tiempo libre y por las mañanas dormirás más.

2 – Estructurar el día. Para maximizar la efectividad del tiempo, es necesario configurar de manera diferente un día de teletrabajo a un día de trabajo en la oficina. Cuando trabajes en casa, no conciertes reuniones para ese día, o al menos, que ocupen solo un pequeño espacio de tiempo. En el caso de que la entrevista sea obligatoria, no pasa nada por acudir a ella. Elige las mejores horas para que no se reduzca el nivel de concentración y energía. Después, reparte bien la jornada para realizar las tareas que requieran una hora o más de atención ininterrumpida o los trabajos que sean más creativos. Incluso, se puede cerrar el correo para evitar distracciones (durante una hora como máximo), siempre avisando a los compañeros de que tardarás uno minutos en responder.

Es importante hacer saber a los compañeros, los amigos o los familiares que teletrabajo no significa pasar el día en casa ni que tengas tiempo para actividades de ocio.

3-Poner límites a los demás. Es importante hacer saber a los compañeros, los amigos o los familiares que teletrabajo no significa pasar el día en casa ni que tengas tiempo para actividades de ocio. Si vives con una pareja en casa, también hay que marcarle un límite y hacerle saber que no te puede molestar durante las horas de trabajo, aunque sí charlar durante los minutos de descanso para la comida. Si apagas el ordenador por la tarde justo en el momento establecido previamente, los más cercanos te respetarán más durante las horas de teletrabajo.

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Si en un momento dado recibes una visita inesperada de un vecino o similar, hay que ser amable y dedicarle unos minutos como si fuera un compañero de la oficina que viene a conversar. Pasados unos minutos, podrías comentarle algo similar a: “Ha sido maravilloso hablar, pero tengo trabajo que debo terminar”. Cítese para quedar unas horas después o durante el fin de semana.

Por último, recuerda que no tiene que disculparse si teletrabaja, y que todos deben respetar su tiempo como si estuviera en la oficina. Las personas lo irán asumiendo con el paso de las semanas y tendrás más tiempo para estar concentrado, disfrutar y descansar. Y además, ahorrarás dinero.