Diego Caldentey
Cursa el Grado en Marketing en esta Universidad y arrasa con sus vídeos y contenidos en TikTok, Instagram y Twitch: "UNIR es sinónimo de flexibilidad. Eso me encanta", dice.
Desde pequeño, Mateo Sánchez Pérez (Lugo, 1999) sintió fascinación por el deporte. Creció en un ambiente familiar donde la práctica deportiva era una constante. Su padre, Manel Sánchez, se destacó durante años como jugador de baloncesto profesional y brilló en la selección española. Y su madre, Maite Pérez Lozano, también practicó ese deporte y llegó a jugar en la selección de Galicia.
Por ello, Mateo ‘mamó’ desde siempre en su hogar los valores de un deporte que engloba sacrificio, perseverancia, tesón, disciplina, talento y afán de superación, entre tantos otros beneficios. Él tuvo claro que seguiría los pasos de sus progenitores, ya que el baloncesto le apasiona. Y concretó uno de sus grandes sueños: ha jugado en el Río Breogán de Lugo y, más recientemente, en el Corinto Gijón Basket de Asturias, entre otros clubes.
Pero, en paralelo a esa gran vocación deportiva, Mateo también comprendió la importancia de la formación y educación para progresar en la vida. Cuando terminó el colegio, se fue a estudiar durante 10 meses a la Sunrise Christian Academy de Estados Unidos. A su regreso, en 2018, se matriculó en el Grado en ADE en la Universidad de León.
Después tuvo que ‘mudarse’ como alumno a la Universidad de Lugo, ya que debía adaptarse al destino más cercano a su club de baloncesto. Posteriormente, se matriculó en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Tras un período de estudios en esa institución, decidió cambiar definitivamente de aire y se matriculó en UNIR, en la que hoy cursa el Grado en Marketing digital.
Un influencer con más de 1.200.000 seguidores
Además del deporte y los estudios, hay una tercera ‘pata’ que sostiene las aficiones de Mateo: la generación de contenidos. Casi por casualidad, se ha convertido en un auténtico influencer de las redes sociales. En plena cuarentena por la pandemia, comenzó “como un juego” a subir vídeos aislados en sus cuentas de Instagram y TikTok. Estos combinaban consejos para la vida saludable y el entrenamiento deportivo con entretenimiento y distensión en la manera de comunicar.
Fue tal la aceptación y éxito que comenzaron a cosechar sus piezas audiovisuales, que rápidamente muchas se hicieron virales. A sus 22 años, hoy Sánchez Pérez tiene más de un millón de seguidores en TikTok (mattysancheez), y 160.000 en Instagram (mattysancheezp). Además, está presente en Twitch (mattysancheez). Por ello, ya dejó de postear aleatoriamente y por mero hobby o pasatiempo, y se convirtió en todo un ‘referente’ en el universo de los influencers españoles.
Ahora toma esto como una actividad fija que le cautiva (además del baloncesto) y sube al menos uno o dos vídeos diarios de elaboración propia. “Ofrezco contenidos que intenten aportar valor para la audiencia, pero ni en mis mejores sueños imaginé el crecimiento que ha tenido este proyecto. Es una auténtica barbaridad, una locura la cantidad de seguidores que tengo. De verdad, no me los esperaba”, afirma.
Para comenzar a conocer su historia, quien mejor que él la describa: “Mis padres también forjaron una tienda de baloncesto de gran éxito. Y desde los 3 o 4 años siempre estuve pegado a la pelota. Me metí a los 10 a jugar en categorías inferiores, y desde allí comencé mi carrera. A base de esfuerzo y constancia, gracias a la cultura del baloncesto y a los consejos de mi padre, pude apuntar alto”, comenta.
En la actualidad, dedica horas diarias de entrenamiento en el gimnasio. Sin embargo, el grueso de su actividad habitual está conformado por la capacitación en UNIR y por elaborar contenidos en las redes sociales. “El mayor tiempo que destino es a los estudios. Para mí es algo imprescindible y que no voy a cambiar. Es importante tener una carrera que proporcione conocimientos para el futuro. El conocimiento es algo constante, que aprendes cada día y que no se te va a olvidar jamás”, asegura el joven gallego.
Su descubrimiento de UNIR
Cuando Mateo ya era muy conocido en el mundo de los influencers y continuaba con el exigente ritmo cotidiano por sus obligaciones deportivas, buscó un nuevo camino para no tener que interrumpir sus estudios: “Quería acabar una carrera universitaria, pero no era fácil estudiar donde lo hacía porque necesitaba algo que se adaptara a mi vida. Entonces me puse a investigar en Internet y descubrí un anuncio de UNIR”, subraya.
Después de pedir referencias a otras personas que cursaban sus estudios en esta Universidad, de leer comentarios e informarse con los asesores, no lo dudó. Se matriculó en el Grado en Marketing digital de la Universidad Internacional de La Rioja. Ya ha cursado el primer cuatrimestre. “El marketing y la investigación de mercados siempre me sedujeron. En UNIR me convalidaron bastantes asignaturas de mis estudios previos y estoy muy contento con el programa académico y la metodología de esta Universidad. Ya he aprobado 4 materias con una media de 8”, subraya.
Una de las cosas que más elogia de UNIR es “la flexibilidad. Esta es la mejor palabra que la define. En ningún momento me he sentido superado ni con la intención de no poder continuar con los estudios, por más que tengo otras actividades muy intensas. Las clases quedan grabadas, la comunicación con los profesores y con los tutores es constante, fluida y excelente. UNIR consigue que la universidad se adapte a tus horarios, no a la inversa. Y eso es muy bueno”.
Otro de los puntos que destaca es la ayuda de los tutores: “Me he llevado una sorpresa muy agradable con ellos. Puedo asegurar que en las universidades físicas donde he cursado antes se preocuparon mucho menos por mí que en esta universidad online. Los tutores de UNIR se preocupan siempre por saber cómo vas, qué necesitas… Si tienes alguna duda les puedes llamar en cualquier momento. Mi tutora, María Cristina, siempre me responde rápido cuando tengo alguna consulta que hacerle, y me llama periódicamente. Es genial”.
Por otra parte, resalta el nivel académico de los estudios: “El programa del Grado en Marketing digital es muy completo. Los temarios son sumamente interesantes y los puedes aplicar al ámbito de la empresa y los negocios de una manera certera y real. Por ejemplo, analizamos casos de empresas reales, en una metodología que combina la teoría y la práctica de manera ideal. Y además asistimos frecuentemente a charlas, webinars, openclasses y conferencias complementarias de referentes del marketing y los mercados, que nos cuentan sus experiencias en primera persona. Todo eso hace que te gusten mucho más las asignaturas”.
Contenidos prácticos y cercanos, que aplica en su proyecto
En este sentido, agradece que los contenidos sean “tan prácticos y cercanos”, ya que incluso puede aplicarlos a su actividad como influencer. En otras palabras, Mateo también se ha convertido en un emprendedor de un proyecto que requiere tratar con marcas, colaboradores, empresas… “Manejar una empresa requiere de conocimientos concretos. La mayoría de los contenidos que estoy aprendiendo en UNIR los puedo aplicar en mi proyecto de redes sociales. Por ejemplo, me ayudan a conocer mejor a mis seguidores, que son en realidad los consumidores de mis productos. O cómo debo hacer para ofrecerles contenidos más amenos y conocer las reacciones que tienen. Eso es muy bueno: por mucha teoría que uno aprenda, si ésta no se enfoca en la realidad, perdería eficacia”, confiesa.
Para finalizar, aborda otro aspecto que, según él, merece ser destacado: el nivel de los profesores. “Son docentes muy cercanos en la manera de enseñar. Explican de forma amena, entretenida, y están muy pendientes de que el alumno se muestre interesado por aprender, Tenemos profesores de México, de Venezuela y de otros países de Latinoamérica. También, compañeros de todo el mundo. Esa es otra ventaja de la educación en línea: te permite conocer distintas culturas y ver cómo se encaran los negocios en cualquier parte del planeta. Por ello, estudiar en UNIR es una gran experiencia, muy enriquecedora y bonita”, destaca.
En un futuro no muy lejano, Mateo se imagina como un profesional inmerso en el universo de los negocios y mercados, aunque -por ahora- prefiere vivir el día a día, sin planificar tanto. “Creo que soy un buen comunicador y se me dan muy bien las relaciones públicas. Tengo buena capacidad de persuasión, pero me gustaría verme creando más contenidos en redes sociales, y pudiendo aplicar la metodología y los conocimientos que nos ofrece la UNIR”, concluye.
