La tecnología es el gran aliado de las empresas para controlar el absentismo laboral; para reducirlo, cobran protagonismo las medidas que se preocupan por el bienestar del trabajador.
El absentismo laboral es la ausencia del trabajador de su puesto durante su jornada laboral, con causa justificada o sin ella. Una realidad que mide el índice de absentismo laboral y que genera costes a la empresa. Conocer algunas medidas de control del absentismo laboral es importante para conseguir reducir esta tasa es una prioridad para las compañías.
El absentismo laboral puede producirse por causas justificadas, como una baja por enfermedad, o por causas injustificadas, es decir, cuando el trabajador no acude a su puesto de trabajo sin motivo o sin autorización de la empresa. En el primer caso, el absentismo es retribuido y en el segundo no. Existe una tercera modalidad de absentismo laboral que engloba conceptos como:
- Presentismo o absentismo presencial: dedicar el tiempo de trabajo a asuntos personales.
- Absentismo emocional: cuando el trabajador no rinde en términos de productividad por cuestiones emocionales o psicológicas.
- Bajas refugio: coger una incapacidad temporal para atender problemáticas personales.
Dependiendo del tipo de absentismo que se quiera combatir, las empresas tienen a su disposición diferentes sistemas de control:
Absentismo no justificado
Así, para el control del absentismo laboral no justificado relacionado con incumplimientos del horario de trabajo (llegar tarde o salir antes, salir a hacer recados personales en medio de la jornada, etc.), el empresario tiene una herramienta a su favor en el registro horario, que es obligatorio desde 2019. Existen diferentes soluciones tecnológicas que le permiten llevar un control de los horarios que cumplen sus empleados, gracias a los cuales quedan registrados la hora de llegada y salida de cada trabajador.
Absentismo justificado
En cuanto al absentismo justificado por causas médicas, la empresa puede llevar un mejor control de los partes médicos y las mutuas para ver a qué se deben (cuáles son las enfermedades que más número de incapacidades temporales generan en la empresa) y tomar medidas para tratar de reducirlas. Por ejemplo, si muchas de las bajas son ocasionadas por enfermedades musculoesqueléticas (como una lumbalgia), sería conveniente revisar el plan de prevención de riesgos laborales y comprobar si los equipos de trabajo, las características de los puestos de trabajo o los métodos de trabajo son los más adecuados.
Absentismo presencial
En el caso de un absentismo presencial (uso del teléfono, ordenador o correo electrónico para cuestiones ajenas al trabajo), el empresario puede prohibir el uso de herramientas informáticas para fines personales y la tecnología facilita llevar ese control, pero para ello el empresario debe comunicar previamente la prohibición a los empleados e informarles de que puede realizar una revisión de los dispositivos.
Para cualquier tipo de absentismo laboral, el mercado pone a disposición de las empresas diferentes softwares de control, que permiten hacer un seguimiento de altas, bajas, horarios, permisos, etc. y en general todas las métricas relacionadas con el absentismo. Medir el absentismo y poder tener todos los datos en un único programa facilita la toma de decisiones de cara a lograr una mayor productividad en la empresa.
Medidas para reducir el absentismo laboral
Hasta ahora hemos hablado de sistemas para controlar el absentismo laboral, pero ¿cómo evitarlo o, al menos, cómo reducirlo? En muchos casos, detrás de una ausencia al trabajo se encuentra la falta de motivación o insatisfacción profesional del trabajador. De ahí que las empresas deban trabajar en mantener la motivación de sus empleados y en conseguir que estén alineados con los objetivos de la compañía. ¿Cómo hacerlo? Algunas de las medidas para reducir el absentismo son las siguientes:
Facilitar la conciliación laboral
La empresa puede implantar medidas de flexibilidad horaria, como permitir a los padres fichar más tarde o adaptar su horario para poder llevar sus hijos al colegio, crear guarderías en el centro de trabajo, facilitar reducciones de jornada para el cuidado de hijos o familiares dependientes, etc.
Incorporar el teletrabajo
Permitir a los trabajadores que puedan realizar parte de su jornada laboral desde casa, organizándose su tiempo de trabajo en función de sus necesidades.
Ofrecer formación
Facilitar formación a la plantilla ayuda a minimizar el absentismo, pues los trabajadores estarán mejor capacitados para realizar sus tareas.
El salario emocional
En este concepto se integran todas aquellos beneficios no económicos que la empresa puede ofrecer a sus empleados y que mejoran la imagen de la compañía y ayudan a incrementar la productividad del trabajador. Por ejemplo, darles el día libre en la fecha de su cumpleaños, tener una sala de ocio y descanso en el centro de trabajo, plazas de aparcamiento reservadas, etc.
Actividades de teambuilding y afterworks
Dedicar horas de trabajo a fomentar la integración de la plantilla con actividades deportivas y de ocio (lo que se conoce como teambuilding) o propiciar reuniones de ocio al acabar la jornada (los afterworks) son dos formas de mejorar el ambiente laboral y el bienestar de los trabajadores.
Escuchar a los trabajadores
Estar atentos a las necesidades y preocupaciones de la plantilla, bien a través de encuestas, estableciendo un buzón de sugerencias o con reuniones individuales, es una forma de sondear el ambiente de trabajo para prevenir problemas que puedan desembocar en bajas o absentismo.
En general, todas estas medidas están destinadas a aumentar el bienestar de los empleados dentro de la compañía de forma que se minimice el absentismo laboral. Son opciones que cualquier departamento de Recursos Humanos debe tener en cuenta. Para ello, resulta de gran ayuda haber cursado el Curso de HR Analytics online de UNIR, que enseña a los responsables de RRHH a tomar decisiones, relacionadas con el absentismo, el nivel de satisfacción de los trabajadores u otras, basadas en datos.