UNIR Revista
En la evolución que está experimentando la industria farmacéutica, uno de los sectores con mayor futuro, ganan peso estas dos disciplinas. Analizamos la razón.
La pandemia ha puesto de relieve la necesaria transformación del sector farmacéutico para afrontar los nuevos retos a los que se enfrenta. “La búsqueda de tratamientos y vacunas contra la COVID-19 ha impulsado la innovación a un ritmo sin precedentes”, subraya Emma Mares, coordinadora del Máster en Marketing Farmacéutico y del Máster en Farmacoeconomía de UNIR.
Pero, también, ha significado el retraso o la paralización de ensayos clínicos de otros medicamentos, evidenciando que el sector necesita “un cambio de los modelos tradicionales de investigación y desarrollo para mantenerse como uno de los motores principales de los sistemas de salud”, considera Mares.
Esta especialista incide en que la COVID-19 está teniendo “un impacto importante en las operaciones diarias de las farmacias comunitarias y se ha evidenciado la necesidad de impulsar una digitalización global del sector”.
La evolución que está experimentando la industria farmacéutica tienen varias aristas, pero dos de las que ganan relevancia tienen que ver con el gasto farmacéutico y con el marketing.
Racionalizar el gasto en medicamentos
En el caso de los medicamentos, ha quedado patente la obligación de racionalizar y priorizar la asignación de los recursos disponibles, ante “un envejecimiento de la población, la existencia de tratamientos que cronifican las enfermedades o la aparición de técnicas más eficaces, pero más caras”, afirma Mares.
Como detalla, “ las autoridades han determinado una serie de medidas para reducir el gasto sanitario. Los medicamentos deben demostrar, a través del estudio farmacoeconómico, que presentan una buena relación entre coste y efectividad. Es decir, que son medicamentos eficientes y presentan elevadas ventajas económicas, ayudando a lograr una mayor redistribución de los recursos existentes”.
Por esta razón, los estudios farmacoeconómicos tienen un mayor peso específico no solo a la hora de decidir la financiación de los nuevos medicamentos, sino también en la elección las alternativas terapéuticas en las que se gastará el presupuesto destinado al capítulo de medicamentos.
Profesionales en economía de la salud
Por ello, el sector farmacéutico está originando una gran demanda de profesionales cualificados, que sepan aplicar las técnicas de evaluación económica de medicamentos y de tecnologías médicas.
Las posibilidades laborales se abren en dos frentes. Por un lado, en agencias de evaluación, consejerías de sanidad y diversos estamentos de salud, tanto públicos como privados (farmacias hospitalarias, gestores de la salud, etc..). En este ámbito se requieren farmacéuticos hospitalarios, inspectores médicos, inspectores farmacéuticos o gerentes de hospital.
Por otro, las oportunidades están creciendo en el ámbito empresarial, en el que existen departamentos dedicados a la evaluación económica y la investigación de resultados en el área de la salud. Se necesitan perfiles muy especializados, con conocimientos del mercado internacional, para acceder a puestos relacionados con la industria y la distribución farmacéutica, entidades aseguradoras o consultoras. Se buscan, por ejemplo, medical advisor, consultant outcomes research, key account manager o health economics consultant.
La importancia del marketing farmacéutico
Si el gasto farmacéutico está viviendo un punto de inflexión, la forma en la que se dan a conocer los nuevos productos está experimentado una revolución. “Las compañías apuestan por la investigación para lanzar innovaciones y necesitan planificar y diseñar estrategias comerciales de éxito en mercados cada vez más competitivos. Las nuevas tecnologías y la globalización han provocado un cambio en la actividad comercial”, afirma la coordinadora académica del Máster en Marketing Farmacéutico de UNIR.
En su opinión, este es un campo en el que muchas empresas se juegan su futuro, situándose su importancia por encima de otras áreas de la empresa, como puede ser la producción o la administración. Es necesario demostrar el valor y la eficacia que aporta un producto y la marca en sí, y hacerlo de una forma transparente, real y cercana. El objetivo es transmitir confianza, para conseguir diferenciarse del resto.
Para conseguirlo, Mares señala que “es esencial adoptar nuevas tácticas y utilizar los canales online, cuidando las redes sociales y apostando por la atención personalizada. El foco principal de todas las actividades de marketing debe estar puesto en el paciente y en adaptar el producto a las necesidades de los consumidores y a un entorno siempre cambiante”.
Mayor demanda de empleo
Esta evolución del marketing en el sector farmacéutico provoca la necesidad de incorporar profesionales altamente cualificados en las compañías.
Hoy en día, “el marketing farmacéutico constituye uno de los mayores demandantes de empleo y es considerado por los expertos en recursos humanos como uno de los mejor pagados”, destaca Emma Mares.
Para acceder a este sector es clave demostrar una alta cualificación profesional. Ya no resulta suficiente aportar una titulación universitaria de grado o licenciatura, las empresas reclaman a los candidatos una especialización en este campo, que les permita afrontar con éxito todos los desafíos que encara la industria farmacéutica.
El Máster en Marketing Farmacéutico se convierte así en una buena alternativa para crecer en el mercado laboral, ya que te posibilitará desarrollar una exitosa carrera. Serás capaz de elaborar potentes planes de marketing, crear planes de innovación y dominar estrategias de marketing, tanto para productos como para devices (dispositivos) del sector Farma.
Al igual que el Máster en Farmacoeconomía, con el que obtendrás una sólida especialización en técnicas e instrumentos económicos aplicados a la farmacoeconomía, la economia de la salud y a la evaluación económica de medicamentos.
Ambos postgrados permiten una formación completa en dos ámbitos de gran recorrido en el sector.