UNIR Revista
Triunfar en un entorno digital no depende únicamente de ofrecer el mejor producto o servicio, sino de seleccionar el modelo de negocio digital más conveniente para generar valor añadido al usuario.
El uso de la tecnología web para la creación de valor que beneficie al cliente es lo que define un modelo de negocio digital. El objetivo principal de este tipo de empresas es la generación de una ventaja competitiva por la que los clientes estén dispuestos a pagar y que permita a estas compañías posicionarse y diferenciarse de sus competidores en el mercado electrónico.
Las compañías digitales exitosas tienen en común estar centradas en el cliente y dotar a los datos de un enorme poder, ya que basan todas sus acciones en lo que esta información revela que debe hacerse.
Actualmente, la oferta de negocios digitales es muy amplia, puesto que son muy pocos los que no han sabido ver la enorme ventaja que supone la utilización de Internet y, por ello, sectores como el comercio electrónico gozan de una gran empleabilidad. Con el Máster en e-Commerce online de UNIR es posible adquirir los conocimientos y las competencias prácticas necesarias para ser un profesional capacitado en este campo.
Como en cualquier proyecto empresarial, lo primero que ha de definirse en una actividad online es el modelo de negocio que se va a seguir para convertir la inversión inicial en rentabilidad. Para elegir el más conveniente, es preciso responder a las siguientes cuestiones:
- ¿Se satisface una necesidad con lo que se ofrece?
- ¿Cuál es el motivo de que alguien pague por estos productos o servicios en concreto y no por los de la competencia?
- ¿De qué manera es posible hacer crecer este negocio?
- ¿Existe una estrategia que respalde las metas a alcanzar?
- Determinar el tipo de producto o servicio, el canal de distribución y el método de pago.
Una vez se hayan estudiado y analizado las respuestas a estas preguntas, llegará el momento de decidir qué modelo de negocio digital se ajusta más a la empresa que está en proyecto. Existen infinidad, pero los más utilizados a día de hoy serían:
Modelo gratuito con publicidad
Se trata seguramente del más conocido, ya que es el empleado por gigantes de Internet como Google o Facebook. En este caso, el usuario no tiene que pagar para acceder al contenido pero, a su vez, está aportando información valiosa para estas empresas, que pueden usarla en campañas de marketing.
Servicios de pago o suscripción
Consiste en cobrar por el acceso al contenido generado en la página web o plataforma. Es un formato habitual en medios de comunicación escritos y plataformas de formación o de entretenimiento como Netflix.
Suscripción de servicios premium y freemium
En este caso se ofrecen contenidos o servicios gratuitos que sirven como gancho para atraer clientes que estén dispuestos a pagar por obtener prestaciones adicionales. Es el caso de plataformas como Spotify, LinkedIn o Canva.
Software as a service (Saas)
Se trata de una auténtica revolución en el mercado del software y es que con el modelo Saas ya no es necesario invertir en programas de software de uso privado e individual, sino que es posible pagar en función del uso que se haga de cada herramienta, que además estará en la nube y no en el ordenador de la empresa.
Servicios en línea como experto
En pleno auge del teletrabajo se han disparado los negocios basados en ofrecer servicios profesionales de manera telemática, cobrando por ello. Un ejemplo serían las clases online con profesores especializados.
Dropshipping
En su momento supuso toda una innovación, ya que se trata de tiendas que venden productos que realmente no están en su stock. Son escaparates virtuales que cuando se produce una compra, lo que hacen es enviarlo directamente desde el proveedor al cliente, ahorrando todos los costes de almacenaje y doble transporte.
Marketplace
En este caso, el modelo consiste en poner en contacto a la parte que necesita un servicio o producto con la parte que ofrece ese servicio o producto. En este ejemplo, un componente no existiría sin el otro. Es el modelo de empresas como Uber, BlaBlaCar o Airbnb.
Comercio electrónico
Están planteados para llevar a cabo ventas online de servicios o productos y no solamente a través de una página web, sino también utilizando las redes sociales. En este caso se encuentran tanto las tiendas que únicamente venden a través de Internet, como aquellas que compaginan la venta online con el establecimiento físico.
Ecosistema digital
Según los expertos, este sería uno de los modelos de negocio digitales más rentables que existe, pero también el más complejo. Es una red de empresas interconectadas entre sí que aprovechan los clientes y las sinergias que se generan para vender diferentes servicios a un mismo comprador. Claros ejemplos de este modelo los constituyen Amazon, Google, Apple o Tesla, empresas que han generado sus propios ecosistemas digitales de manera que al usuario le resulte complicado abandonarlo por otro y vaya satisfaciendo sus necesidades con oferta del mismo ecosistema.
No existe un modelo de negocio mejor que otro, pero sí hay que elegir el que sea más adecuado y se adapte mejor al producto o servicio que se planea lanzar al mercado.