UNIR Revista
Compatibilizar el trabajo con la vida personal y familiar es un reto al que tratan de dar respuesta las políticas de conciliación, tanto desde la esfera pública como desde el sector empresarial.
La incorporación de la mujer al mercado laboral y los cambios en el modelo de familia han supuesto un desafío para la sociedad. ¿Cómo asumir los cuidados de menores o mayores dependientes y al mismo tiempo poder trabajar? ¿Cómo conseguir un reparto equilibrado de las responsabilidades en la vida profesional y en la vida privada, entre hombres y mujeres? ¿Qué hacer para no penalizar en sus carreras profesionales a las mujeres que desean ser madres? A estos retos intentan responder las políticas de conciliación laboral y familiar, promovidas tanto desde los poderes públicos como desde las propias empresas.
Desde el ámbito público, las políticas de conciliación incluyen todas aquellas iniciativas, tanto legislativas como de oferta de servicios e infraestructuras de apoyo, que facilitan que las personas puedan equilibrar su trabajo con su vida personal y familiar. Estas políticas públicas de conciliación se complementan con medidas o planes que las empresas pueden aprobar para sus empleados, conscientes de que las facilidades para la conciliación son uno de los aspectos que más valoran los trabajadores en una oferta de empleo.
Las políticas de conciliación suponen beneficios para todos. Por una parte, inciden positivamente en la salud física y mental de los trabajadores y en el bienestar de toda la familia; por otra, ayudan a las empresas a mejorar su productividad y su clima laboral y a reducir la tasa de rotación. Y para el conjunto de la sociedad, las políticas de conciliación actúan como incentivo a la maternidad y al empleo femenino.
Normativa sobre conciliación laboral y familiar
La normativa de referencia sobre conciliación laboral en España es la Ley 39/1999 para promover la conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras. Esta realizó modificaciones sobre el Estatuto de los Trabajadores y otras normativas para introducir en ellas medidas que favoreciesen el compatibilizar un trabajo con formar una familia. Por ejemplo, la implantación de permisos retribuidos por nacimiento, la reducción de la jornada por motivos familiares, la suspensión del contrato por maternidad o riesgo durante el embarazo, o la excedencia por cuidado de familiares.
Posteriormente, se aprobó la Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, que recogía medidas para garantizar la conciliación de la vida laboral, familiar y personal, y fomentar la corresponsabilidad en la asunción de responsabilidades familiares y domésticas entre mujeres y hombres.
El corpus normativo ha sido completado en varias ocasiones, siendo la más reciente aportación el Real Decreto-Ley 6/2019 de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, que amplía a 16 semanas el permiso por nacimiento o adopción del otro progenitor (anteriormente permiso de paternidad), para equiparar su duración al permiso para la madre biológica.
Para ahondar en las políticas de conciliación, en la futura Ley de familias, que acaba de aprobar el Consejo de Ministros, se prevé un permiso retribuido de cinco días al año para trabajadores para el cuidado de convivientes y otros cuatro días para atender urgencias familiares.
Medidas de conciliación por parte de las empresas
Más allá de la obligatoriedad de cumplir con la normativa vigente en materia de conciliación, las empresas pueden implantar sus propias políticas de conciliación, que suelen contener medidas como:
- Flexibilidad horaria. Una de las medidas que mayor impacto tienen en la conciliación es permitir al trabajador adaptar su horario de trabajo, y de entrada y salida, a sus necesidades particulares, posibilitando, por ejemplo, entrar un poco más tarde para dejar a sus hijos en el colegio, o faltar un par de horas para acompañarlos al médico.
- Teletrabajo. Otra de las medidas de conciliación que más facilitan conciliar la vida personal y familiar a los trabajadores es la posibilidad de teletrabajar desde casa, una opción a la que muchos se vieron obligados por la pandemia pero que ha venido para quedarse y que ya cuenta con legislación propia.
- Reducción de jornadas. La posibilidad de reducir la jornada laboral es otra de las opciones con las que cuentan trabajadores y trabajadoras para compatibilizar mejor sus empleos con el cuidado de los hijos, especialmente cuando son más pequeños.
- Guarderías en el centro de trabajo. Otra de las medidas de política de conciliación de las empresas, sobre todo entre compañías de mayor tamaño, es la creación de escuelas infantiles en la propia empresa, eliminando uno de los principales quebraderos de cabeza de los padres con hijos pequeños: con quién dejarlos.
- Otras medidas. Ayudas económicas para los empleados con hijos, la reserva de plazas en escuelas infantiles próximas al centro de trabajo, preferencias para elegir turno o fechas de vacaciones, jornadas intensivas en verano, etc. son otras medidas de conciliación que pueden incluirse tanto en el convenio colectivo como ofrecerse por las empresas como política de conciliación.
Cualquiera que estudie el Grado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos online de UNIR y trabaje luego en un departamento de RR. HH. de una empresa será consciente de la importancia que tienen las políticas de conciliación para retener el capital humano y mejorar su rendimiento.
Ejemplos de compañías que facilitan la conciliación a sus empleados son las 156 empresas que cuentan con el distintivo “Igualdad en la Empresa”, del Ministerio de Igualdad, o las ganadoras de los Premios Alares en cualquiera de sus ediciones, que son los reconocimientos más consolidados para empresas y entidades que promueven la conciliación y corresponsabilidad en sus trabajos.