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El I+D, Investigación y Desarrollo, es hoy una de las bases sobre las que se asienta la competitividad de las compañías y que les permite buscar nuevas soluciones para sus clientes.
El concepto de I+D se ha convertido en un pilar fundamental para el crecimiento innovador de las empresas y conseguir que se mantengan competitivas en un entorno globalizado y dinámico. Por eso, se estudia en el Grado en ADE online de UNIR.
¿Qué es el I+D?
Las siglas I+D se corresponden con los conceptos de Investigación y Desarrollo. El término hace referencia a todas las actividades desarrolladas con el objetivo de generar conocimientos y aplicarlos al desarrollo de nuevos productos, servicios o procesos, así como buscar nuevas soluciones tecnológicas. Empresas, organizaciones, instituciones académicas o centros de investigación son los agentes más implicados en este proceso.
- I de Investigación: hace referencia a la fase que busca adquirir nuevos conocimientos y comprender mejor los fenómenos y principios subyacentes.
- D de Desarrollo: se centra en aplicar esos conocimientos para crear nuevas aplicaciones prácticas.
El I+D se ha convertido en una herramienta esencial para el progreso tecnológico, económico y social, permitiendo la creación de productos y servicios más avanzados y eficientes.
En este sentido, favorece que las empresas sean más competitivas, que los gobiernos mejoren la calidad de vida de sus ciudadanos o que las universidades avancen en conocimiento. En España, el I+D se considera una actividad estratégica y se le dedica una importante inversión pública y privada.
Algunos sectores se están viendo más beneficiados de todo su potencial, como es el caso del tecnológico, el sanitario, las telecomunicaciones o la industria alimentaria. De ahí que surjan nuevas opciones formativas especializadas en innovación, como es el caso del Máster en Transformación Digital en el Sector Agroalimentario online de UNIR.
¿Y el I+D+I?
En ocasiones, el término se presenta como I+D+I, añadiendo una nueva ‘I’ que se refiere a Innovación. Se trata de ampliar el concepto con el traslado de la investigación y el desarrollo a nuevas aplicaciones.
Así, la parte de innovación se enfoca en llevar los productos y tecnologías desarrollados al mercado. Esto implica no solo la implementación de nuevas ideas y soluciones, sino también la adopción de estas innovaciones por parte del mercado y los consumidores.
La innovación puede incluir la creación de nuevos modelos de negocio, estrategias de marketing, mejoras en la producción y distribución, y cualquier otro aspecto que permita que las nuevas soluciones tengan un impacto real en la sociedad.
La innovación se convierte así en la última etapa del proceso, con la introducción de los nuevos productos, servicios o procesos en el mercado. Pasa a ser una parte esencial del crecimiento económico y la competitividad, además de una de las claves para emprendedores de startups que deseen iniciar sus proyectos en el ecosistema actual.
Beneficios de adoptar el I+D en una empresa
Son numerosos los beneficios que adoptar I+D puede traer para una empresa, tanto a corto como a largo plazo. Entre todos ellos, destacan:
- Competitividad: el desarrollo de productos y servicios innovadores permite diferenciarse de la competencia y captar nuevos clientes. Esto les da a las empresas una ventaja competitiva para liderar en el mercado.
- Eficiencia: ayuda a encontrar nuevas formas de hacer las cosas que sean más eficientes y menos costosas para mejorar sus márgenes de ganancia y hacerlas más rentables.
- Crecimiento: el I+D permite expandirse a nuevos mercados y, por consiguiente, crear nuevos puestos de trabajo y contribuir al crecimiento económico.
- Imagen: la inversión en I+D ofrece una imagen de las compañías más innovadoras y vanguardistas.
- Tecnologías: las empresas acceden a nuevas tecnologías que pueden ser utilizadas para desarrollar nuevos productos y servicios que las sitúa a la vanguardia en su sector.
- Talento: ayuda a que las organizaciones sean más atractivas para los mejores empleados y construir un equipo más fuerte y competitivo.
- Desarrollo social: los productos y servicios permiten resolver problemas sociales y mejorar la calidad de vida de las personas.
- Financiación: existen múltiples ayudas públicas y de inversores privados dirigidas a las empresas que invierten en I+D.
- Resiliencia: la inversión en I+D permite anticipar y adaptarse a cambios en el mercado y en la tecnología y mejorar su capacidad de resistir las crisis.
- Sostenibilidad: el foco puede ponerse en el desarrollo de productos y procesos más sostenibles, reduciendo el impacto ambiental.
Importancia del I+D
Teniendo en cuenta los beneficios del I+D, su importancia trasciende más allá del éxito de las empresas y conlleva un impacto positivo en otros ámbitos, como el sectorial o, incluso, la economía nacional.
A nivel empresarial
El I+D tiene una gran importancia a nivel empresarial, permitiendo a las compañías de los diferentes sectores económicos:
- Ser más competitivas con el desarrollo de productos y servicios innovadores que les diferencien de la competencia.
- Mejorar la eficiencia al encontrar nuevas formas de hacer las cosas menos costosas y que permitan optimizar los recursos.
- Crecer expandiéndose a nuevos mercados y crear nuevos puestos de trabajo. De hecho, el I+D es uno de los pilares sobre los que se asientan las empresas gacela.
- Mejorar su imagen y la perspectiva que el público tiene de ellas.
- Acceder a nuevas tecnologías.
- Reducir riesgos potenciales.
- Aumentar la satisfacción del cliente cubriendo sus necesidades de forma eficaz.
- Atraer talento y trabajadores altamente cualificados.
A nivel sectorial
También a nivel sectorial, la inversión y la adopción de I+D impacta de forma positiva en el avance y la competitividad de cada sector industrial. En este caso, los aspectos más determinantes son:
- Desarrollo de nuevos productos y servicios innovadores que satisfagan las necesidades del mercado.
- Mejora de la eficiencia y la productividad mediante la investigación de nuevas tecnologías y procesos.
- Adaptación a los cambios del mercado permitiendo a las empresas estar a la vanguardia de las tendencias y anticiparse a los cambios del mercado. Un ejemplo de este aspecto es la agricultura de precisión.
- Contribución al desarrollo social y medioambiental buscando soluciones a problemas globales como la pobreza, la enfermedad o el cambio climático. Aquí, por ejemplo, destaca la industria alimentaria 4.0.
- Fortalecimiento de las cadenas de valor, desde los proveedores hasta los distribuidores.
- Atracción de inversiones.
- Creación de nuevos puestos de trabajo.
A nivel nacional
Además de las propias empresas y sus sectores industriales, el I+D también tiene importancia a nivel nacional, contribuyendo al avance y crecimiento de un país. En concreto:
- Aumenta el crecimiento económico mediante el impulso de la competitividad de las empresas y la creación de nuevos puestos de trabajo.
- Contribuye al desarrollo social al resolver problemas sociales y mejorar la calidad de vida de las personas.
- Aumenta el prestigio del país posicionándolo como una región innovadora y vanguardista.
- Mejora la calidad de vida de las personas en diversos aspectos, como la salud, la educación y el transporte.
En definitiva, el I+D juega un papel crucial en la competitividad de las empresas, permitiéndoles diferenciarse en un mercado cada vez más globalizado y exigente, al tiempo que contribuye a fortalecer los diferentes sectores económicos y brinda múltiples beneficios para el conjunto de la sociedad.