Inés González
El controller financiero es el responsable del control y la gestión financiera de una empresa. Es un nexo fundamental entre las áreas de gestión y contable. Se trata de un profesional multidisciplinar y con una visión económica-financiera global.
Hoy en día, la definición de control de gestión va mucho más allá del mero control de costes. Se trata de entender la empresa como un todo, en el que cada proceso interno, por liviano que parezca, debe aportar valor añadido a nuestra organización. Esta tarea es responsabilidad del controller, el cual se ha convertido en algo imprescindible y estratégico en todas las empresas. En particular, en este post nos vamos a centrar en la figura de controller financiero.
El controller financiero es el responsable del control y la gestión financiera de una empresa. Es un nexo fundamental entre las áreas de gestión y contable. En una compañía de tamaño mediano, este profesional se encarga de supervisar la elaboración y analizar de las cuentas anuales de una organización, gestionar la tesorería y elaborar los presupuestos realizando el report para dirección general, entre otras importantes tareas.
En el caso de las empresas grandes, sus labores y funciones están más centradas en la supervisión, análisis, control y reporting
Cuentas anuales consolidadas
Así, a diferencia con las medianas empresas, supervisa la elaboración de las cuentas anuales consolidadas, realiza el forecast, lleva a cabo el control interno, controla el desarrollo de las TIC que pueden incidir en posibilidades de mejora para la empresa en un futuro y, por supuesto, supervisa los reports a dirección.
Por lo que se refiere a su perfil y sus competencias, el controller financiero debe ser una persona versada en números (con un gran peso en contabilidad), no cabe duda.
Pero también requiere de habilidades y destrezas en materia de dirección y gestión. ¿Por qué? Si el controller desea que todas las decisiones tomadas a cabo sean puestas en marcha con éxito, la gestión de su equipo, en términos de: comunicación, motivación, trabajo en equipo, liderazgo, gestión de conflictos, etc., resulta clave.
Por consiguiente, las habilidades directivas pesan mucho en este tipo de perfiles. Si un controller financiero es muy bueno en los números y elabora informes perfectos, pero no resulta capaz de gestionar correctamente, de transmitir y motivar a su equipo para poder poner un plan en marcha, será difícil implantar con éxito todas las decisiones recogidas por éste.
En definitiva, un controller financiero (y, en general, todo controller) es un profesional multidisciplinar, proactivo, con una visión económica-financiera de la empresa, y que cuenta con una gran flexibilidad para adaptarse a un entorno cada vez más dinámico.
Un puesto muy demandado
En la actualidad, es un puesto cada vez más solicitado por el mercado. En EEUU, por ejemplo, se prevé que de aquí a 2025 este tipo de empleos crecerá más de un 31%. Por eso, es uno de los perfiles más demandados, al igual que en el resto del mundo. La necesidad imperiosa de controllers también se advierte en España.
El controller tiene uno de los mejores salarios del mercado. Según la Guía Hays del Mercado Laboral 2019, su sueldo medio se sitúa en España entre los 30.000 y 82.500 euros brutos. Pero eso depende de los años de antigüedad del profesional, y de la ciudad donde se desempeñe.
- El sueldo para un junior, sin ninguna experiencia previa, es de 30.000 euros
- En la franja de entre dos y cinco años, se sitúa entre los 31-500 y 37.000 euros.Entre los cinco años y siete años, cobran entre 39.000 y 48.000 euros
- Para más de siete años de experiencia, entre 44.000 y 63.500 euros.
- Pero en empresas grandes de Madrid, por ejemplo, sus salarios pueden llegar a superar los 82.000 euros al año.
Valor añadido
La mayoría de controllers financieros precisamente provienen del ámbito de la empresa. Suelen ser graduados en el grado de ADE o FICO (Finanzas y Contabilidad) o licenciados en empresa. Está claro que, por el ámbito, conocen bastante en profundidad el área de contabilidad y finanzas.
Pero es evidente que aquellos profesionales licenciados o graduados en estas disciplinas –incluso podemos integrar a los ingenieros especializados en organización- no pueden llegar a tomar decisiones complejas como las que ha de tomar el controller en el desempeño de su trabajo, sin una formación de posgrado específica.
Por este motivo, cada vez se apuesta más por tener un posgrado de peso en control de gestión, como primera instancia. El nuevo Máster Universitario en Control de Gestión / Controlling (MUCG) de UNIR responde a esa clara demanda.
Realizar un MBA, especialmente si se tiene alguna especialidad en control de gestión y finanzas, es muy importante para ejercer el puesto de controller financiero.
También es muy valorado realizar un MBA, especialmente si tiene alguna especialidad en control de gestión y finanzas. El objetivo es que tome conciencia de dicha área. Asimismo, las empresas también valoran si un profesional ha cursado másteres en Dirección Financiera o en Auditoría. Aunque esto, de todos modos, no resulta tan prioritario.
Resumiendo, podemos decir que la visión de un controller en una empresa no solo es a corto plazo. Su principal valor es que puede ofrecer una mirada a largo plazo. Debe anticiparse a lo que va a pasar, cuáles serán las características del mercado que viene, y cómo la tecnología impactará a largo plazo… Como se observa, son todos temas económicos muy complejos, que atañen a este perfil.
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