Carles M. Canals
Las empresas saludables se preocupan por el bienestar de sus empleados y rentabilizar sus horas de trabajo. ¿Quieres saber cómo lo han conseguido?
“Cuando tú estás en tu mejor momento, nosotros también logramos los mejores resultados”. Es uno de los eslóganes de la multinacional holandesa Philips, fabricante de equipos de electrónica y asistencia sanitaria. Y una de las empresas saludables preocupadas por el bienestar de sus empleados.
Philips tiene 73.000 trabajadores y opera en un centenar de países del mundo. En su web asegura que ofrece beneficios y programas de salud a sus empleados para “dar lo mejor de ti en el trabajo y en tu vida personal”.
Un ejemplo es su política de trabajo flexible. “Para que puedas equilibrar los compromisos de trabajo y de casa, manteniendo un equilibrio en tu vida y una mayor productividad”, dicen a sus trabajadores. ¿Cómo se concreta esto? Veamos dos ejemplos.
Si una empleada espera un hijo, la empresa le proporciona facilidades para sacar adelante el embarazo.
Si un trabajador atraviesa un proceso de divorcio, en la medida en que lo solicita recibe apoyo de la compañía: tiempo, asesoramiento psicológico…
Un buen clima laboral
Otro factor muy valorado es el buen ambiente de trabajo. Un antiguo empleado de Philips lo manifestaba así: “Se nota que todo el mundo está remando en la misma dirección. Se ayuda a los demás para que el trabajo salga siempre lo mejor posible. En todo momento te sientes apoyado por la dirección y los compañeros”.
Un colaborador feliz trabaja con mayor eficacia y entusiasmo y por tanto es más rentable
El dinero es importante pero no lo es todo. Cada vez más empresas se preocupan de ser “saludables” y “enamorar” a sus trabajadores. Que los empleados estén contentos con su trabajo. La dirección está convencida de que un colaborador feliz trabaja con mayor eficacia y entusiasmo y por tanto es más rentable.
Guarderías, apoyos económicos…
La cadena valenciana de supermercados Mercadona llevó a cabo en 2001 una medida saludable pionera. En su bloque logístico de Cataluña, instaló un centro de educación infantil. De este modo, sus empleados tuvieron un espacio para dejar a sus hijos mientras trabajaban. Seis años después, el diseñador de joyas Tous abrió una guardería en su sede central. Disponer de centros educativos infantiles en los lugares de trabajo ya no es una práctica extravagante en el mundo empresarial.
El madrileño Grupo CLH de hidrocarburos proporciona a sus empleados medio centenar de medidas de apoyo personal y conciliación entre vida laboral y familiar. Por ejemplo, ayudas por estudios y al deporte, soporte escolar para hijos y acceso a un seguro médico en condiciones ventajosas.
Disponer de centros educativos infantiles en los lugares de trabajo ya no es una práctica extravagante en el mundo empresarial.
La compañía de telecomunicaciones Orange facilita herramientas para hacer a sus empleados vidas más fáciles y obtener beneficios sociales para ellos y sus familiares: horario flexible, jornada intensiva en verano y todos los viernes del año, ayuda a hijos menores de 3 años y a la discapacidad o el complemento del 100% del salario bruto fijo por maternidad/paternidad.
Jornadas reducidas
Reale Seguros es otro ejemplo de empresa saludable. Entre las medidas que han adoptado, destacan las siguiente:
- Jornada laboral de 8:00 a 15:00 horas por cuidado de hijo menor de cinco años sin reducción de salario.
- Jornada intensiva 4 meses al año .
- Flexibilidad de entrada y salida de dos horas .
- Ayudas económicas de 6.000 euros por nacimiento de hijo discapacitado.
- Jornada intensiva todos los viernes del año, con posibilidad de salir a partir de las 14:00 horas.
- Paga extra por matrimonio o pareja de hecho.
- Beneficios para empleados con familiares dependientes a cargo.
Otra empresa menos conocida, la firma de Elche Clavei, especializada en asesoramiento para la transformación digital de empresas, analizó las condiciones de trabajo de sus colaboradores e introdujo sillas ergonómicas y doble pantalla para mejorar la visibilidad.
Las ayudas extraordinarias están muy bien. Pero suenan a demagogia si los trabajadores no son tratados con justicia
Muchísimas compañías han introducido medias de flexibilidad horaria y teletrabajo para poder desempeñar las tareas desde casa. En estos últimos estos casos existe un peligro: que la empresa exija a sus empleados tareas en cualquier momento del día, incluido fin de semana. Se corre el riesgo de que, en el cómputo global, se acabe trabajando más horas de las acordadas en el contrato.
Prerrequisitos
Las ayudas extraordinarias están muy bien. Pero suenan a demagogia si los trabajadores no son tratados con justicia. Algunos prerrequisitos para que un trabajador esté satisfecho con su tarea son:
- Recibir puntualmente una retribución adecuada, acorde con sus conocimientos, aportaciones y dedicación horaria.
- Ser tratado con respeto. Las reglas de juego han de ser claras y estables. Los premios y castigos no son arbitrarios ni dependen del estado de humor de su jefe o de la coyuntura económica.
- Sentirse útil. Formar parte de un proyecto que aporta algún producto o servicio que facilita la vida a sus conciudadanos.
- Sentirse valorado: la dirección tiene en cuenta sus sugerencias para mejorar el trabajo y reconoce los esfuerzos extraordinarios de dedicación e ingenio.
- Posibilidades de promoción. La empresa ofrece formación continua y da oportunidades de ir escalando posiciones en el escalafón.
- Liderazgo