Ana Gugel
Son muchos los departamentos esenciales en una compañía. Pero si hay uno que ha ganado relevancia, ese es el de RRHH. Analizamos las razones y su transformación tras la pandemia.
¿Cómo poner en marcha una estrategia en la empresa si no tienes unos empleados preparados y motivados para llevarla a cabo? Consuelo de la Fuente, profesora del Grado en Recursos Humanos y Relaciones Laborales y coordinadora de prácticas de la Facultad de Empresa y Comunicación de UNIR , cree que “las personas que forman parte de la compañía son las que ejecutan los planes corporativos y deben estar alineadas con ellos para lograr desarrollarlos con éxito”.
Las organizaciones necesitan el valor diferencial de su capital humano y su correcta gestión para crecer. Deben realizar las acciones que permitan atraer y retener el talento, así como lograr el desarrollo y la motivación de los empleados. Una buena gestión de estos ámbitos hará que la organización funcione.
Para De la Fuente es imprescindible que “Recursos Humanos participe de primera mano en la definición de la estrategia de la compañía y que Relaciones Laborales vele por el cumplimiento de toda la normativa respecto a la relación entre los empleados y la empresa”. Por eso, considera que el director de esa área debe trabajar cerca del CEO y estar involucrado en las decisiones ejecutivas.
La humanización de la empresa
En este proceso es necesario buscar la equidad entre las necesidades de los empleados y las de las empresas, sin olvidar algo esencial: las personas. Un aspecto sobre el que incide la profesora de UNIR: “Recursos Humanos tiene que conocer a las personas no al empleado, y trasladarles lo que se espera de ellos y cómo la empresa les va a ayudar. Solo así, estarán comprometidos y llegarán a ser el mejor embajador de la compañía”.
Trabajar con esta perspectiva permitirá lograr objetivos, tener equipos alineados con la cultura de la empresa, diseñar rutas y planes de desarrollo, así como dar oportunidades a todos los niveles de la organización y gestionar la diversidad.
Como se ha vivido en todos los ámbitos, la situación generada por la COVID-19 ha provocado una transformación en el ámbito de los recursos humanos y ha puesto en valor la humanización de la empresa.
Las nuevas realidades y desafíos
Al inicio de la pandemia, la forma de actuar dependió mucho de la filosofía y cultura de cada compañía. Como señala De la Fuente: “Algunos estuvieron más preocupados por la salud y el bienestar de sus empleados, y otros más centrados en el control del horario a distancia y en facilitarles los medios necesarios para realizar su trabajo. Los que situaron al empleado en el centro hicieron un enorme esfuerzo por conseguir que, a pesar de las circunstancias, sus trabajadores siguieran sintiéndose parte fundamental de la empresa”.
Los departamentos de Recursos Humanos y Relaciones Laborales se enfrentaron grandes a retos y transformaron su perspectiva y la forma de trabajar. Esos cambios han marcado nuevas maneras de actuar ante cuestiones que oímos y vivimos diariamente:
- Modelo híbrido, con jornadas de trabajo en remoto
- Conciliación y flexibilidad
- Reducciones de jornada
- Salud y bienestar
- Motivación de los equipos
- Reestructuración de oficinas
- Registro de jornadas
- Tecnología
Muchas de estas cuestiones son hoy más valoradas y han significado un cambio de mentalidad. Se ha puesto en valor el teletrabajo o la conciliación, que antes parecían lejanas. “Creo que hoy el trabajo en remoto se ha consolidado, así como aspectos relacionados con la conciliación y la flexibilidad”, explica De la Fuente.
Según un estudio de la empresa de software de recursos humanos Factorial, el 61% de las compañías aseguran que implantarán de forma permanente el modelo híbrido. Una decisión que esperan los empleados. Como recoge un informe de Logitech, el 70% prefieren este modelo mixto, con flexibilidad para combinar los días de trabajo en casa y en la oficina.
La gestión del talento
Las organizaciones deben continuar evolucionando y estableciendo medidas en este camino, que permitan su correcto desarrollo. Como señala el estudio de Factorial, un 59,2% de empresas considera que ofrecer la posibilidad de trabajar en modalidad mixta es determinante para la captación y retención del talento.
Unas cuestiones de las que surgen dos puntos claves para las compañías. Uno de ellos, es la necesidad de mantener e incentivar la motivación y la productividad de los empleados. El otro tiene que ver con uno de los desafíos, que para Consuelo de la Fuente es cada vez más relevante: “Para mí, el principal reto es la gestión de las nuevas generaciones que se están incorporando al mercado laboral, así como la gestión del talento senior”.
Para lograr el éxito en muchas de estas cuestiones será vital la formación. Según el informe The Future of Jobs del Foro Económico Internacional, el 50% de los trabajadores deberá reciclarse como consecuencia de la digitalización, de aquí al 2025.
Los departamentos de Recursos Humanos jugarán un papel esencial para que sus empleados mejoren y perfeccionen sus competencias (upskilling) o adquieran nuevas habilidades para adaptarse a los cambios (reskilling).
Tecnología y datos
También la tecnología es y será un elemento cada vez más determinante. Para Consuelo de la Fuente: “El principal cambio, como en otras áreas, ha sido el crecimiento de la digitalización. Aunque era uno de los ámbitos con un mayor nivel y logros en este campo, la pandemia lo ha acelerado”.
La tecnología ha permitido realizar selección de personal o procesos on boarding en línea, así como mantener la relación con los empleados. También, obtener datos que permiten tomar decisiones, ofreciendo una visión global de departamentos o rendimientos.
“Tanto en el marco de los recursos humanos como en el de las relaciones laborales habrá que trabajar, de la mano de IT, para el diseño y creación de herramientas que ayuden a su gestión y que estén en consonancia con la cultura de empresa”, afirma De la Fuente.
¿Cómo debe evolucionar el área de Recursos Humanos?
Con la vista puesta en el futuro, estos departamentos “deben seguir avanzando y ajustando sus políticas para poner al empleado en el centro, de manera que tanto la empresa como el trabajador obtengan un beneficio. Así mismo, han de dar más pasos hacia la digitalización, que les permita disponer de herramientas tecnológicas para controlar y automatizar todos los procesos posibles”, remarca Consuelo de la Fuente.
Para afrontar estos retos, el área de Recursos Humanos necesita perfiles profesionales capaces de manejar las nuevas formas de organización del trabajo y lograr una exitosa gestión de personas.
Además, debe sumar otras cualidades que destaca De la Fuente: “Las compañías buscan empleados comprometidos, con habilidades sociales y de capacidad de trabajo en equipo, así como dispuestos a un aprendizaje continuo. También, buscan competencias personales como la flexibilidad, la habilidad de gestión en remoto o el pensamiento crítico que permita desarrollar proyectos desde una perspectiva innovadora”. Capacidades que se fomentan en titulaciones como el Grado en Recursos Humanos y Relaciones Laborales de UNIR.
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