John Müller
Los grupos de distribución potencian lo mejor de ambos mundos, reforzando su capacidad para ofrecer servicios al cliente a través de distintos canales.
Tras parar el primer impacto de la pandemia que los obligó a resolver problemas de logística y adaptarse al trabajo en remoto con el fin de asegurar el aprovisionamiento de bienes de primera necesidad a la población, el sector de la distribución avanza firmemente hacia un nuevo modelo híbrido que combina el mundo online y el offline. La pandemia aceleró el proceso de consolidación del eCommerce, provocando una renovación y apertura de los canales tecnológicos, y ahora los clientes marcan la pauta del nuevo modelo. La cadena de suministro española fue una de las más eficaces del mundo durante la pandemia. Uno de los desafíos actuales es combinar la cultura de cercanía y asesoramiento al cliente de la tienda física con el mundo virtual. Los actores del sector tendrán que idear nuevas fórmulas para mejorar la rentabilidad porque el precio ya no lo es todo, de hecho, la compra online conspira contra eso porque es fácil comprara a través de los buscadores. Su fortaleza es que, en muchos países y no sólo en España, el valor emocional que las personas atribuyen al retail como fuente de satisfacción de sus necesidades ha crecido este último año.
Enlace al artículo de referencia: así innovan los supermercados para ser más competitivos
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