John Müller
Tras meses de tira y afloja sobre el retorno presencial al puesto de trabajo, los líderes empresariales están tirando la toalla con la pretensión de una vuelta al pasado.
Así ha quedado claro en el foro de Davos celebrado recientemente, donde los altos ejecutivos de la banca, las inversiones y la educación se inclinaron por sistemas flexibles e híbridos para enfrentar lo que se ha denominado Gran Renuncia. Las empresas que no puedan ofrecer flexibilidad corren el riesgo de perder, en medio de tasas de abandono crecientes, una fuerza laboral cuya actitud hacia el equilibrio entre el trabajo y la vida cambió radicalmente por la pandemia.
“El genio salió de la botella. Cualquiera que intente volver a ponerlo tal vez no esté siendo realista sobre lo que realmente sucedió”, dijo Ravin Jesuthasan, líder de transformación global de la empresa de gestión de activos Mercer. Según el Índice de Tendencias Laborales de Microsoft 2022, un 50% de los directivos dijeron que sus empresas piensan exigir el trabajo presencial a tiempo completo el próximo año. Sin embargo, según una encuesta de 30.000 trabajadores realizada por el Instituto de Investigación ADP, el 64% dijo que consideraría buscar un nuevo trabajo si tuviera que regresar a la oficina a tiempo completo.
“Exigir que la gente venga a trabajar no va a funcionar”, dijo a Insider Jeff Maggioncalda, director ejecutivo del proveedor de educación en línea Coursera. “Nunca volveremos al antiguo 80% o 90% de las personas en la oficina”, dijo Thomas Gottstien, director ejecutivo de Credit Suisse, a Bloomberg el lunes. La política de trabajo flexible de Credit Suisse deja que los equipos y los gerentes decidan con qué frecuencia van a la oficina. Esta política, como la de Citibank y otros, es contraria a los mandatos de línea dura impulsados por JPMorgan, Morgan Stanley y Goldman Sachs, empresas que se aferran a la idea de que el trabajo debe hacerse en la oficina. Eso es “poco realista y no es lo que quieren los empleados”, dijo Gottstien. Sólo un 37% de los empleados de Credit Suisse han regresado a las oficinas.
El modelo híbrido
La mayoría de las empresas que han adoptado un modelo de trabajo híbrido desde que comenzó la pandemia operan lo que Nicholas Bloom, profesor de Stanford y experto en trabajo remoto, llama el modelo “3:2: o “vainilla”, donde los empleados dividen su tiempo dos días en casa y tres días en la oficina. La clave es que los trabajadores quieren flexibilidad.
Las empresas deberían centrarse en los resultados con su enfoque de trabajo híbrido, dijo Jesuthasan de Mercer. “Si te das la vuelta y dices: ‘Tienes que estar en la oficina tres días a la semana’, es como, ‘No sé realmente por qué quiero que estés aquí'”.
La batalla que libra el CEO de Apple, Tim Cook, con su personal sobre la presencialidad, que obliga a los trabajadores a estar en sus escritorios los lunes, martes y jueves, es indicativo de los desafíos que las empresas pueden enfrentar. Cook ya ha visto renunciar a un directivo de Apple.
La flexibilidad a menudo significa cosas diferentes para diferentes generaciones, dijo Riccardo Barberis, presidente regional del gigante de personal ManpowerGroup. Los empleados mayores estaban “cansados de los malos jefes”, mientras que la generación más joven dijo que “no quieren estar sentados como pasajeros” con otra persona controlando su carrera.
Si no se implementa correctamente, con límites claros y reglas para la comunicación, el trabajo híbrido puede conducir a un sistema de trabajadores de “dos clases” que favorece a los que trabajan presencialmente sobre los que no. Eso podría exacerbar las desigualdades existentes en el lugar de trabajo.
Luc Remont, vicepresidente ejecutivo de Schneider Electric Group, dijo que su organización se estaba enfocando en el “equilibrio” entre el trabajo en el hogar y la oficina después de estar en remoto durante los últimos dos años. El “contacto de corazón a corazón, cara a cara, ojo a ojo” sigue siendo beneficioso para las “discusiones difíciles”, dijo. “Se necesita mucha más habilidad para que los directivos administren un equipo híbrido, y no están debidamente capacitados y necesitan ser capacitados”, dijo Christy Hoffman, secretaria general de UNI Workers Union, que representa a los trabajadores de servicios a nivel mundial. Es fácil para los gerentes decir “vamos a volver a cómo era antes, porque es demasiado complicado resolver esto”, dijo. “Eso no es realmente lo que nadie quiere”.
Enlace a la noticia de referencia: Forcing staff to return to the office full time is ‘unrealistic’, say senior execs at Davos
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