John Müller
La riqueza ya no está en las entrañas de la tierra, sino encima, como consecuencia del 'boom' de las energías renovables. Un cambio que está afectando a los mediadores de yacimientos.
Durante años, los terratenientes norteamericanos, en realidad los rastreadores de dueños de terrenos con acceso a yacimientos de petróleo y gas en EEUU, podían hacerse ricos simplemente esperando en el registro del juzgado a que llegara gente a inscribirlos. Después se trataba de negociar con esos dueños para que te concedieran un permiso para perforar en su propiedad. Y si el yacimiento era rico, eso desembocaba en sueldos millonarios. El expresidente George W. Bush se dedicó a este negocio durante un tiempo. Ahora, esta actividad está desapareciendo. La riqueza ya no está en las entrañas de la tierra, sino encima: en el sol y el viento, las energías renovables. El resultado es que, en algunas empresas petroleras, de más de 100 landmen en 2019 se ha pasado a ocho en la actualidad.
El cambio hacia las energías renovables y la pandemia son las principales razones de esta situación. El sector del gas y el petróleo de EEUU ha sido uno de los más golpeados en la pandemia, destruyendo casi 75.000 empleos el año pasado, o cerca del 19% de los puestos de trabajo, según datos de la Oficina de Estadística Laboral sobre la extracción de gas y petróleo y servicios vinculados. Los trabajos que incluyen evaluar y asegurar nuevas zonas de perforación, como los landmen y los geólogos, son los que primero desaparecieron cuando las empresas hicieron ajustes de plantilla.
Algunos landmen han cambiado de bando y han pasado a representar a los propietarios en acuerdos de energía renovable y fósil. De hecho, la asociación gremial de landmen cambió su definición para ampliarla a las energías renovables. Pero ahora no se trata de adivinar la riqueza que está debajo de la tierra, sino los metros cuadrados expuestos al viento o al sol, un trabajo mucho menos arriesgado y que se parece más al negocio inmobiliario.
La gente está impresionada con lo rápido que se desbarató este sector. En 2014, con la fiebre del gas de esquisto, ser landmen estaba en auge y era una gran actividad. Hoy, el sector está devastado. Los arrendamientos eólicos y solares son menos rentables que los de gas o petróleo, pero producen ingresos más estables. Dos turbinas eólicas en una finca de Oklahoma pueden reportar 20.000 dólares al año.
El precio de referencia del petróleo en EEUU se ha recuperado hasta alrededor de 60 dólares el barril, desde el mínimo de la pandemia de 37,63 dólares establecido el pasado abril, lo que ha instado a las empresas a desplegar más máquinas de perforación y a volver a contratar. Sin embargo, los puestos de trabajo relacionados con la producción de gas y petróleo en EEUU seguramente hayan llegado a su cima, según la consultora Wood Mackenzie. La empresa espera que el empleo en el sector aumente un 18% desde 2021 hasta 2027, en cerca de 424.000 puestos, antes de disminuir lentamente a medida que la tecnología avance.
Se prevé que la energía renovable y los sectores relacionados atraigan cerca del 60% de la inversión global en energía entre 2020 y 2030, según la Agencia Internacional de la Energía, un aumento desde cerca del 48% producido entre 2015 y 2019.
Enlace a la noticia de referencia: Terratenientes’ americanos: de perforadores de crudo a cazadores de sol y viento
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