John Müller
Un duro alegato contra la falta de preparación y creatividad que hay en España desde el punto de vista tecnológico. Eduardo Manchón invita a los españoles en su artículo a liberarse de complejos.
Este artículo de Eduardo Manchón, unos de los creadores de la startup Panoramio, que hace unos años fue adquirida por Google, reseña algunas de las reflexiones que le surgieron cuando él y otros fundadores fueron incorporados a la plantilla del gran buscador. Manchón afirma que lo que más le impresionó fue el nivel de los compañeros que se encontró en Google y que jamás había trabajado codo con codo con gente con tanto talento.
Manchón admite que, de no ser por la compra de su compañía, no habrían podido entrar a trabajar en Google por la vía normal, es decir postulando como todos los demás empleados. Fue un baño de humildad apabullante.
El artículo invita a los españoles a liberarse de complejos, pero no a ignorar la realidad. Es un duro alegato contra la falta de preparación y creatividad que hay en nuestro país desde el punto de vista tecnológico. Son muy pocas las empresas españolas capaces de hacer cosas que otros no saben hacer o que otros no se atreven a hacer. El drama, según Manchón, es que la mayoría de los profesionales españoles jamás ha estado en la tesitura de competir en la Liga de Campeones, porque la mayoría de las empresas tecnológicas españolas se limita a digitalizar procesos offline, haciendo un trabajo que puede ser realizado por cualquiera. La consecuencia lógica de tener pocas empresas realmente punteras es que muy pocos trabajadores y directivos han tenido la posibilidad de competir realmente en un contexto avanzado.
Los españoles con más talento tecnológico acaban emigrando a EEUU. En cambio, quienes anuncian que harán cosas revolucionarias en sitios como Brasil, México o Italia casi seguramente son personas que digitalizan procesos o son eficaces con el marketing. Sin embargo, las auténticas innovaciones tecnológicas no existen. El abrumador peso de la consultoría en el sector tecnológico español es otra muestra de que realmente sus profesionales no están en la división de honor, dice el autor.
Enlace al artículo de referencia: El talento atrofiado: por qué en España escasean los profesionales de alto nivel
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