UNIR Revista
En el mundo de los negocios, el rol de Director Ejecutivo es sinónimo de Gerente General, Consejero Delegado o, en inglés, Chief Executive Officer (CEO).
El director ejecutivo es la figura de mayor responsabilidad sobre la organización y estrategia de una compañía. Si te estás planteando alcanzar esta posición en tu empresa, en UNIR te contamos qué estudiar para ser un director ejecutivo.
Su rol implica un abanico amplio de labores, todas enfocadas en el liderazgo, planificación y toma de decisiones estratégicas y administrativas que permitan a la empresa lograr sus metas. Sus funciones concretas varían según el tamaño y rubro al que se dedique la empresa pero, en general, un director ejecutivo cuenta con una formación y experiencia que le permiten tener una visión general del negocio y del sector y capacidad de análisis y de decisión con las que guiar el rumbo de la compañía.
El director ejecutivo puede asumir tareas concretas en diferentes áreas, aunque normalmente cuenta con un equipo de directivos para materias específicas, como los recursos humanos, la contabilidad, las finanzas o el marketing y ventas a los que supervisa y coordina para que todos los departamentos trabajen coordinados para dar cumplimiento al plan estratégico.
¿Cómo ser director ejecutivo?
La trayectoria de profesionales de éxito de sectores como la tecnología o el retail muestran que no hay un senda única para alcanzar el puesto de máxima autoridad de una compañía. En general, los pasos para llegar a ser director ejecutivo son:
- Estudiar una carrera universitaria.
- Realizar un MBA.
- Contar con experiencia profesional previa.
Los grados universitarios más habituales para orientar la trayectoria laboral hacia el puesto de director ejecutivo son los relacionados con la Economía y la gestión de empresas. Así, lo habitual es encontrar a directivos que han estudiado el Grado en Administración y Dirección de Empresas o en Economía, pero también se puede optar por Derecho, alguna Ingeniería o grados relacionados con las Ciencias, como Química o Física.
Además, centros como UNIR cuentan con dobles grados en Derecho y Administración de Empresas, Marketing y ADE o en Administración de Empresas y Finanzas, planes conjuntos que permiten a sus alumnos desarrollar un perfil multidisciplinar con el que diferenciarse en el mercado laboral.
Tras graduarse y comenzar a trabajar, la mayoría de los profesionales que quieren acceder a puestos de responsabilidad optan por cursar un posgrado para especializarse en alguna de las áreas clave de una compañía: finanzas, contabilidad, recursos humanos, marketing… Pero la opción más atractiva cuando el objetivo es ser director ejecutivo de una compañía es un Máster en Dirección de Empresas (Master in Business Administration o MBA).
La clave de un programa de MBA como el de UNIR está en que ofrece a los alumnos una visión global de la gestión empresarial y les ayuda a desarrollar las habilidades necesarias para dirigir una compañía a través del conocimiento práctico de todas las áreas funcionales que la componen. Por ejemplo, a través de una plataforma interactiva a la que tienen acceso los alumnos y que desarrolla el aprendizaje sobre un caso basado en una empresa real.
Además, si se desea complementar la formación del MBA con una especialidad los alumnos podrán elegir entre opciones como Dirección de Proyectos, Recursos Humanos, Marketing Digital o Business Intelligence, entre otras.
¿Y si no se tienen estudios universitarios?
En la actualidad, la falta de estudios universitarios no son un limitante para poder acceder a formaciones de postgrado en Administración y Dirección de Empresas con las que dar un importante paso en la vida laboral.
Las universidades y escuelas de negocios son conscientes de que no todos los profesionales con posiciones de responsabilidad en una compañía han podido acabar sus estudios de licenciatura o grado por las razones que sean, por eso cuentan en sus catálogos con títulos como el Executive MBA de UNIR. Este programa está dirigido a profesionales sin titulación superior y es una opción a valorar si lo que se desea es conocer en profundidad las herramientas para desarrollar la estrategia de un negocio y gestionarlo con éxito.
En cualquier caso, la clave para lograr ser un buen director ejecutivo estará en lograr una buena combinación de formación de excelencia, experiencia y habilidades de liderazgo y coordinación. Su labor al frente de una empresa le exigirá lograr un equilibrio entre los recursos disponibles (de capital, humanos y físicos) y las metas que se marquen para cada ejercicio.
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