Asunción Gálvez
Ahora que la pandemia ha hecho a las empresas más humanas, es normal preguntarse si es algo que se quedará para siempre. Los nuevos principios corporativos se abren paso junto a los tradicionales.
Si muchos cambios en la forma de vivir, de trabajar, de relacionarnos los hemos incorporado a nuestra vida, la lógica dice que es mejor quedarse siempre con lo bueno, ¿verdad?
Cojamos entonces lo mejor de las empresas. Vamos a ver qué es. Injustamente se ha dicho durante mucho tiempo que las empresas no tienen corazón o no tienen sentimientos. Sí que tienen, siempre los han tenido por el simple hecho de estar formadas por personas que han creado la filosofía que las respalda. La pandemia y la adversidad que esta ha traído no ha hecho más que elevar los nombres de quienes están al frente de ellas. La interesante iniciativa #StayHuman tiene este objetivo: que ese lado humano de las empresas se quede para siempre y sea patente para sociedad, empleados, grupos de interés, etcétera.
En un entorno empresarial donde a veces se habla por principio de competitividad y crecimiento, se deben incluir conceptos nuevos y buscar en el liderazgo mucho más que altas posiciones en los ránquines. Puede que sea una idea algo romántica pero basada en realidades como las que ha dibujado claramente #StayHuman. ¿Por qué? Porque el objetivo de esta alianza es, tal como indica su propia web, seguir liderando desde nuestro lado más humano. Así que empresa y humanización son conceptos altamente compatibles. La necesidad de liderar no se pone en cuestión, solo se explica por qué humano es un adjetivo que no debe disociarse de la idea de liderar. La Fundación Más Humano, la agencia de publicidad DDB, la consultora de marca Picnic y la consultora de comunicación y asuntos públicos LLYC (Llorente y Cuenca) han construido una alianza guiada por la creencia de que cuando las organizaciones ponen a las personas en el centro de todas sus decisiones, no solo construyen una sociedad mejor, sino que ellas mismas se fortalecen.
No es poesía lo que proclaman, sino que hacen un llamamiento para que las organizaciones actúen de esta nueva manera de ahora en adelante y lo explican en este vídeo, donde se habla de inspiración, de equipo, de garantías, de espíritu heroico, de agradecimiento, de ahora y de futuro. Personalmente considero que esto es un aviso para navegantes para quedarnos para siempre con lo mejor del cambio que ha traído la pandemia a las empresas. Ese “lo mejor” siempre estuvo ahí, pero ahora se ha hecho mucho más indiscutible y por supuesto tangible. Así que, sí, las empresas siempre tuvieron alma, pero ahora todos la ven La idea de liderazgo se sostiene mejor cuando no funciona sola, cuando la acompañan adjetivos como humano, sostenible, justo, etc. Igual que las empresas, que tampoco se sostienen solas, sin equipos, mejor dicho personas, que tengan esas mismas cualidades.
Heath Shackleford es el fundador de Good Must Grow, una consultora de marketing socialmente responsable y hace una predicción interesante en este sentido, en Fast Company, diferenciando entre las empresas y organizaciones que tienen propósito, y las que no. Dice que las que sí lo tienen ya cuentan con consumidores que siguen su filosofía y comparten su propósito. Las que no, tendrán que darse prisa para no quedarse atrás y perder consumidores. Aún así apunta, que megamarcas como Amazon sobrevivirá de todas formas… Aún así, let’s Stay Human.
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