UNIR Revista
Las empresas se pueden clasificar según su forma jurídica, su tamaño, su sector económico, su tipo de actividad, su ámbito de actuación o su propiedad.
El término empresa hace referencia a cualquier organización lucrativa que se encarga de producir bienes o prestar servicios para el mercado. Se trata de un concepto muy amplio en el que conviven muchos tipos de empresas, ya que estas se pueden clasificar por su forma jurídica, tamaño, sector, actividad, ámbito de actuación, propiedad…
Así, las empresas se pueden clasificar según su forma jurídica, pero este no es el único criterio que permite clasificar las empresas. Una de las principales formas de definir a las empresas es según su tamaño, considerando el número de empleados y la facturación.
Tipos de empresas según su tamaño
Los tipos de empresas según su tamaño, atendiendo a la definición que de cada una de ellas realiza la Unión Europea, son:
- Microempresas: son aquellas que tienen hasta 10 trabajadores y una facturación inferior a dos millones de euros.
- Pequeña empresa: se denominan así las sociedades con entre seis y 50 empleados y un volumen de negocio inferior a 10 millones de euros.
- Mediana empresa: las que no superan los 250 trabajadores ni los 50 millones de euros de facturación.
- Gran empresa: empresas de gran dimensión, con más de 250 trabajadores en plantilla y cuya cifra anual de negocio supera los 50 millones de euros.
En España, el formato más frecuente de empresa es el de microempresa (el 38,40 % del total) o pyme (pequeña o mediana empresa, que suman cerca de 3 millones de sociedades, el 61,42 % del total), según datos estadísticos de la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa. Las grandes empresas solo suponen el 0,18 % del total (5.273 empresas de este tipo según las estadísticas de enero de 2023).
Tipos de empresas según su sector económico
Otra manera de clasificar los tipos de empresas es según su sector económico. De esta forma, existen:
- Empresas del sector primario, es decir, cuya actividad está relacionada con la agricultura, ganadería, pesca y la minería. Engloban, por tanto, actividades económicas relacionadas con la recolección o extracción y la transformación de recursos naturales con poca o ninguna manipulación.
- Empresas del sector secundario o sector industrial, esto es, empresas que se dedican a la transformación de materias primas en bienes manufacturados de consumo. También se incluyen aquí las empresas de construcción.
- Empresas del sector terciario o del sector servicios. Son las que ofrecen servicios dirigidos a satisfacer las necesidades de la población. Esta tipología engloba subsectores como el comercio, las comunicaciones, la cultura, las finanzas, la hostelería, el ocio, el turismo o los servicios públicos.
Tipos empresas según su actividad
Más en concreto, las sociedades también se pueden clasificar según su actividad:
- Empresas industriales: son las que se dedican a la extracción de recursos o a su transformación en bienes manufacturados. Cualquier fábrica que produzca bienes de equipo o bienes de consumo entra en esta categoría.
- Empresas comerciales: estas empresas no producen nada, sino que son intermediarios (mayoristas o minoristas) que venden al público bienes o servicios. Por ejemplo, una tienda de ropa o un concesionario de coches.
- Empresas de servicios: son aquellas que ofrecen bienes no tangibles que satisfacen necesidades del consumidor o de otras empresas. En esta modalidad se enmarcan los servicios de transporte, de telecomunicaciones, financieros, legales, de asesoría, mantenimiento, etc.
Según datos del INE, en 2020 había en España 206.898 industrias, 463.176 empresas de la construcción, 787.719 comercios y 2.246.289 del resto de servicios.
Tipos de empresas según su ámbito de actuación
Otra manera de clasificar las empresas es atendiendo a su ámbito de actuación:
- Empresas locales: actúan únicamente en el mercado local. Un ejemplo sencillo: un bar o una peluquería.
- Empresas regionales: de mayor dimensión que las locales, son aquellas cuyas ventas se circunscriben al ámbito de una o varias regiones. Por ejemplo, la cadena de supermercados Gadis, que cuenta con negocio en Galicia, Castilla y León, Madrid y Asturias.
- Empresas nacionales: son las que operan en un único país o mercado. Un ejemplo sería Hipercor, red de hipermercados que tiene presencia en toda España.
- Empresas multinacionales: aquellas que disponen de filiales en varios países pero tienen centralizada la toma de decisiones en una sede central, normalmente en el país de origen. Por ejemplo, Inditex.
- Empresas trasnacionales: las que realizan actividades a nivel internacional; disponen de matrices y filiales en varios países, lo que implica un control más descentralizado que en el caso de las multinacionales. Por ejemplo, McDonalds.
Finalmente, y dependiendo de quién sea la propiedad del capital que se aporta a la empresa para su constitución, se habla de:
- Empresas públicas, que pertenecen al sector público. Para ser considerada una empresa pública más del 50 % de las acciones o participaciones deben estar en manos de un organismo del sector público. Este tipo de compañías son creadas normalmente para la prestación de servicios públicos, llevar a cabo actividades productivas no rentables pero que se consideran necesarias o intervenir en sectores que se consideran estratégicos.
- Empresas privadas, que pertenecen a personas físicas o jurídicas privadas, cuyo fin es obtener un beneficio económico con su actividad.
- Empresas mixtas, que combinan capital de aportación pública y privada.
Cursar Administración y Dirección de Empresas es la vía más habitual de preparación para trabajar en una empresa, pues permite adquirir una visión global del funcionamiento empresarial y de sus principales departamentos. En concreto, el Grado en ADE online en Administración de Empresas de UNIR proporciona las capacidades y competencias necesarias para administrar y dirigir cualquiera de estas tipologías de empresas.