Andrés Pascual
¿A qué se dedica un CHO o gestor de felicidad en una empresa? ¿Cómo es su trabajo diario? En este artículo compartimos sus acciones cotidianas y las 10 palancas que ha de saber accionar. Descubre cómo lograr los beneficios que conlleva una adecuada estrategia de bienestar corporativo.
Liderar desde el bienestar no es poner un cesto de fruta a disposición de los empleados o pufs de colores por los pasillos para tirarte a hacer brainstorming, ni tampoco hacer fiestas de disfraces en Halloween. “¡Por fin voy a ver a mi jefe disfrazado de zombi! ¡Y mientras llega el día, jugaré con los futbolines que hemos colocado en el hall!”. Sería divertido, pero no.
En una estrategia de bienestar cabe jugar, porque debemos recuperar el alma de niño (con su mente de principiante y ausencia de prejuicios). Pero el jugar solo es una parte más del plan de acción que nos brindará los verdaderos beneficios. Invertir en bienestar es crear una nueva cultura que va a impregnar todos los rincones del proceso productivo y multiplicará los resultados de la empresa. Porque cuidar a las personas es lo correcto y, esto es lo mejor de todo, también lo más rentable.
Un trabajo complejo, como todo lo que merece la pena
Como suele decir Lidia Nicolau, CHO de Habitissimo (premiada por sus estrategias de bienestar) y profesora del título que tengo la fortuna de dirigir en UNIR, “soy la que mejor me lo paso de la empresa, lo cual no quiere decir que sea un trabajo sencillo”. Ella sabe bien, al igual que Carlos Jordana, también profesor del programa y autor de Happyholic, que “la felicidad en el trabajo es algo muy serio”.
“Invertir en bienestar es crear una nueva cultura que va a impregnar todos los rincones del proceso productivo y multiplicará los resultados de la empresa. Porque cuidar a las personas es lo correcto y, esto es lo mejor de todo, también lo más rentable”.
Lo primero que nos dicen los CHO en ejercicio es que no es posible disponer de una guía estandarizada de procesos que valga para todas las empresas, dado que el éxito de una estrategia de bienestar parte de la escucha y de la atención plena. Antes de poner en marcha una iniciativa, el CHO ha de ser consciente de la situación. Habrá ocasiones (por referirme a nuestro modelo tridimensional) en los que hará falta reforzar el bienestar físico de los trabajadores; otras veces habrá que poner el foco en su bienestar emocional; y, otras, en el bienestar social, si es preciso alinear valores y propósito. Si cualquiera de estos pilares no se cuida como es debido, todo se viene abajo.
Yendo a un ejemplo habitual: de nada sirve el “yoga gratis para todos”, por muy beneficiosa que sea esta disciplina, si no se tiene claro por qué y para qué vamos a invertir en ella tiempo y presupuesto. Tal vez lo que más necesiten los trabajadores en este momento sea formación en comunicación no violenta para estrechar vínculos, o cambiar la colocación de los muebles para generar espacios de encuentro. Para cualquier acción, el CHO lleva a cabo un análisis, un diagnóstico y un plan de acción.
Una de las claves del éxito de un CHO es comenzar la transformación de forma progresiva y con acciones sencillas, que se integren de forma natural y sean coherentes con la organización. Y para ello ha de invertir tiempo en hacer equipo con los mandos intermedios, que son los más efectivos embajadores por su proximidad constante con los destinatarios finales de las iniciativas.
Medir la felicidad e inspirar desde el ejemplo
Para anticiparse a tendencias y, sobre todo, a las necesidades de las personas que depositan en él o ella su confianza, el CHO ha de invertir parte de su jornada en medir de forma constante las diferentes dimensiones del bienestar. Para ello, aparte de la escucha directa, y dependiendo del tamaño de la organización, tiene que disponer de herramientas. En nuestro título de UNIR, aparte de conocer aplicaciones referentes en el mercado como Happyforce, cuyo fundador imparte otra sesión exclusiva, los propios alumnos crean encuestas que después utilizan en su trabajo.
“Una de las claves del éxito de un CHO es comenzar la transformación de forma progresiva y con acciones sencillas, que se integren de forma natural y sean coherentes con la organización. Y para ello ha de invertir tiempo en hacer equipo con los mandos intermedios”.
Pero si hay algo que el chief happiness officer tiene que hacer nada más despertar, antes incluso de ir al trabajo, es tomar la decisión consciente de ser feliz. Y no como un derecho, sino como una obligación. Todo líder del bienestar tiene la responsabilidad de inspirar desde el ejemplo. Ser modelo, espejo en el que todos los miembros de la organización puedan y quieran mirarse. En bienestar corporativo, el liderazgo más importante es el autoliderazgo.
Las 10 habilidades del líder del bienestar
El CHO también ha de formarse constantemente. Ha de seguir aprendiendo, creciendo. Para lograr una empresa feliz y alcanzar los números deseados hacen falta una serie de habilidades. Deja que comparta las diez que, tras apasionantes años de trabajo con la ayuda de un claustro excepcional, y gracias a los líderes que han confiado en nosotros y comparten sus casos de éxito, consideramos que ha de fortalecer todo chief happiness officer… y todo líder que no quiera quedarse atrás en este nuevo paradigma:
- Implantar hábitos saludables: Promueve la nutrición, ejercicio y descanso adecuados, creando rutinas de autocuidado que reduzcan los costes de personal y mejoren el rendimiento.
- Diseñar bienestar por los cinco sentidos: Cuida cada detalle en los espacios de trabajo para generar bienestar a través de la luz, ergonomía, naturaleza integrada y otros matices sensoriales.
- Promover el autoconocimiento y el aprendizaje continuo: Identifica y gestiona tus propias emociones y fortalezas para ser eficaz en un entorno laboral más humano, trasladando a los equipos este ejercicio diario.
- Ejercer de entrenador personal desde la confianza y el reconocimiento: Aborda los proyectos con las capacidades del coach y mentor, manteniendo una actitud positiva que multiplique los efectos de la buena comunicación.
- Generar flow desde la diversidad y la creatividad: Aprovecha el poder de un equipo construido a partir del respeto y la admiración mutua, estimulando el desafío constante para que florezca la innovación.
- Favorecer la tolerancia a la incertidumbre y al cambio: Afronta sin estrés las situaciones de inseguridad, caos y cambio constante, potenciando el coeficiente de adaptabilidad de los equipos.
- Fomentar un propósito y unos valores con trascendencia: Construye una cultura basada en un propósito superior a ti mismo y a la organización, que sirva como motor de motivación y faro en tiempos difíciles.
- Simplificar procesos en beneficio de la flexibilidad y la autonomía: Implementa el minimalismo organizacional, utilizando la tecnología para disminuir la complejidad de las estructuras y ganar en eficiencia.
- Convertir el bienestar en una lovemark para atraer y fidelizar talento: Encuentra el storytelling adecuado para la empresa y descubre la forma de comunicarlo para enamorar hacia dentro y hacia fuera.
- Medir el bienestar e integrarlo en la evaluación del desempeño: Analiza y mide la situación actual y la que resulte tras aplicar las medidas de bienestar corporativo, respondiendo a las acreditaciones de empresa saludable.
(*) Andrés Pascual es escritor y conferenciante, director del Programa Executive Chief Happiness Officer de UNIR. Autor de numerosos libros, ‘Líder del bienestar’ es su última obra.
- Facultad de Empresa y Comunicación
