Andrea Carcacía
La directora del Máster en Digital Business nos habla sobre dos puntos clave de la formación de nuevos profesionales digitales: la estrategia y la táctica en los negocios online.
Conseguir una visión 360º permanente del negocio digital no es nada fácil. Por eso, cada vez son más los profesionales que, para no quedarse estancados y seguir con el crecimiento de sus carreras, buscan ponerse al día de todas las novedades del entorno digital. Con este objetivo, UNIR creó el Máster de Formación Permanente en Digital Business, una titulación diferencial que aumenta el valor de estos perfiles y les proporciona todas las tácticas, estrategias y herramientas propias de los negocios digitales.
A la cabeza de esta formación se encuentra Virginia Cabrera Nocito, ingeniera de Telecomunicaciones, con más de 30 años de experiencia introduciendo con rentabilidad tecnología en los negocios desde Telefónica Empresas. Esta especialista en digitalización tecnoemocional persigue el equilibrio entre el desarrollo de las capacidades tecnológicas y las actitudes adecuadas para conseguir sacarles el máximo partido al mismo tiempo que se desarrolla una mentalidad digital.
Además de ser directora académica de este posgrado en Digital Business y fundadora y CEO de Cultivando Mentes Digitales, Virginia Cabrera Nocito lleva años siendo profesora en diversos posgrados de UNIR y ejerciendo orgullosamente de divulgadora de las bondades de la revolución digital como blogger, conferenciante y escritora. Hoy nos viene a hablar sobre la necesidad de contar con una visión completa del ecosistema digital y de cómo conseguirlo gracias a este máster que, además, establece una hoja de ruta personalizada para cada estudiante con los propósitos y objetivos que vaya definiendo según avance el programa.
¿Cuáles son los puntos fuertes del posgrado en Digital Business de UNIR?
El objetivo es claro: la actualización y el rediseño del valor y la empleabilidad del estudiante en el mundo laboral actual, marcado por la economía digital. El lenguaje y el tono son sencillos y amenos, adaptados a todos los públicos, con contenido multimedia para todos los estilos de aprendizaje. Cabe destacar que prima la aplicación práctica e inmediata de lo aprendido. El claustro está compuesto por expertos en su materia, todos ellos con amplia experiencia como profesores y divulgadores.
La mayoría son escritores, bloggeros, podcasters, youtubers… y saben bien cómo hacer una clase y unos materiales que enganchen al estudiante. El programa combina con equilibrio conocimientos, herramientas, metodologías y actitudes, contribuyendo al desarrollo de una mentalidad digital, que es el factor clave para brillar en la era digital.
¿Es necesario contar con un perfil digital para matricularse o puede hacerlo cualquier persona que quiera aprender a poner en marcha un modelo de negocio digital?
Este es un programa específico para profesionales de cualquier área de especialización con más de cinco años de experiencia que buscan un crecimiento profesional dentro o fuera de su empresa, y que necesitan una actualización de su perfil para sintonizarlo con la era digital.
El objetivo no es tanto el enseñar a poner en marcha un modelo de negocio digital, sino introducir al profesional “analógico” en el mundo del negocio digital de la mano de expertos dispuestos a darle un conocimiento que pueda empezar a aplicar ya desde su posición actual, y que les sirva como punto de partida para el crecimiento y la búsqueda de nuevas oportunidades profesionales.
Ese es el aspecto más diferenciador del programa; no nos limitamos a ofrecer conocimiento sobre el negocio digital, sino que nuestro objetivo es asegurar la actualización del currículum de cada uno de nuestros estudiantes para que puedan desempeñar la posición que ellos elijan en la cadena de valor digital.
¿Cuáles son las habilidades que no deben faltar en un profesional que lidere la digitalización de un negocio?
Como punto de partida, desde luego, es necesario un “acercamiento amistoso”, como yo lo llamo, con la tecnología. Un acercamiento libre de prejuicios y con la mente abierta, no solo al uso de nuevas herramientas sino, sobre todo, a nuevas formas de hacer las cosas.
Debe ir acompañado del desarrollo de las actitudes digitales que marcan diferencias: una nueva gestión de uno mismo y de su aprendizaje, un entendimiento de la importancia de la proactividad y la visibilización de la actividad, una nueva visión del error y de la incertidumbre y, por encima de todas ellas, una vocación plena de servicio a la comunidad.
¿Cómo ayuda el uso del Business Model Canvas en el desarrollo de la estrategia?
El Business Model Canvas es una metodología que ayuda a establecer y definir todos los aspectos de un modelo de negocio. Es imprescindible conocer esta y otras metodologías, como el design thinking, que ayudan a proyectar una visión 360º innovadora y acorde con los retos que un profesional en la era digital tiene por delante.
Puedes hablarnos sobre los drivers disruptivos de lo digital: homogeneidad, coste marginal y liberación de lo físico.
Lo digital tiene características inherentes y diferenciales que explican por qué hoy muchos hablan ya, no de una era de cambios, sino de un cambio de era. Es uniforme, lo cual quiere decir que, desde el punto de vista físico, toda la materia digital se maneja de forma similar, se almacena y se procesa en los mismos dispositivos y se transfiere usando las mismas redes. Además, es dúctil. Una máquina digital puede cambiar fácilmente su comportamiento mediante un simple cambio en la aplicación o en el código. De ello es fácil deducir que cambiar y adaptarse es más fácil y barato que en el pasado.
Otra característica es que puede replicarse. Es fácil extender los bienes digitales a diferentes localizaciones geográficas. Y no olvidemos que es exponencial. La falta de nuevas “materias primas”, junto con el bajo coste marginal hace que el crecimiento y la escalabilidad de estos servicios esté a años luz del de cualquier producto físico, permitiendo crecimientos explosivos que no tienen correspondencia alguna en la sociedad industrial.
Todos podemos inferir que es materialmente imposible que estos, aparentemente insignificantes cambios, no lo cambian todo. La digitalización impacta en la economía, pero sobre todo transforma la sociedad, modificando las reglas y los valores que la rigen. El camino de digitalización iniciado por nuestras sociedades no tiene precedentes y, según los expertos, es cuatro veces más importante del que supuso la revolución industrial.