Pedro Fuentes Rueda
La guionista y profesora nos cuenta cómo ha sido su trayectoria profesional desde que comenzó estudiando en la ESCAC hasta su trabajo más reciente. una serie producida por Netflix y creada por Mateo Gil.
Arantxa Cuesta es una de las tutoras profesionales que acompaña a los alumnos del Máster en guion online de UNIR en su periplo tanto en la asignatura de Prácticas, como en la escritura del TFM.
Hemos charlado con ella para que el alumnado, y el público en general, pueda conocer un poco mejor cómo ha sido su amplia y exitosa trayectoria, que abarca desde el cine, con películas como El patio de mi cárcel a series como BuenAgente para la Sexta o Los favoritos de Midas para Netflix, serie creada por Mateo Gil, protagonizada por Luis Tosar y que, en la actualidad, está en fase de escritura y preproducción.
Hola Arantxa, en primer lugar, cuéntanos ¿cómo entraste en el mundo del guion?
Yo soy licenciada en Geografía e Historia, aunque es una carrera que solo estudié por circunstancias de la vida. En realidad, siempre quise ser guionista. Desde que tengo uso de razón quise dedicarme a la escritura de cine, que en mi época era lo más atractivo, pues el mundo de las series vino mucho más tarde. Con este ánimo y tras acabar la carrera, me fui a Barcelona y me gradué en la ESCAC. Poco después de terminar allí, tuve la suerte de poder empezar a trabajar como guionista.
¿Y cuál fue la primera producción en la que trabajaste?
Mi primera experiencia como guionista en el largometraje fue con la película El patio de mi cárcel, aunque antes de ello, de poder trabajar en cine y televisión, estuve haciendo muchas cosas y, entre ellas, vídeos publicitarios y corporativos. Con esto quiero decir que las entradas al mundo del guion son variadas y muy amplias. Por algún sitio tienes que empezar y todo aprendizaje es bueno.
¿Cómo fue aquella primera experiencia con el cine?
Increíble, El patio de mi cárcel fue una película que produjo El Deseo, con Warner. Además, tuvo un casting excepcional con actrices de la talla de Verónica Echegui, Blanca Portillo o Candela Peña. La verdad es que yo llegué a esta película de una forma un poco casual. Conocí a Belén Macías, la directora, en Cuba, en un curso de la EICTV. Ella estaba buscando una guionista para trabajar una historia que tenía una base real, la historia de unas presas que formaban un grupo de teatro en la cárcel, conectamos y comenzamos a trabajar juntas.
¿Cómo fue el proceso de escritura de esta película?
Fue una escritura conjunta entre Belén Macías y yo. Comenzamos con una labor de documentación muy larga e intensa, que duró casi un año y medio: hablamos con funcionarios, con presidiarias, visitamos cárceles y leímos mucho.
Una vez acabada esta fase, nos pusimos a escribir. Pronto nos dimos cuenta de que no todo lo que habíamos conocido era ficcionable, sobre todo porque no todas las vivencias eran trasladables directamente a una narración. La ficción tiene unas características muy diferentes a la realidad, obedece a una serie de reglas narrativas que no permiten que cualquier cosa ocurra. Así pues, y aunque nos basamos en lo que habíamos conocido, creamos personajes e historias completamente nuevas.
La ficción tiene unas características muy diferentes a la realidad que no permiten que cualquier cosa ocurra
Escribir para televisión
Además de este largometraje, también has trabajado mucho en la televisión.
Sí, mis primeros trabajos fueron en programas de sketches como Agitación +IVA o Cafetería Manhattan, pero también en entretenimiento, un área muy interesante para los guionistas y que proporciona mucho trabajo. En cualquier caso, si nos referimos a series, una de las primeras en las que trabajé fue Buenagente, una serie para la Sexta.
¿Cómo era la dinámica de trabajo de los guionistas en esa producción?
La forma de trabajar varía mucho de una serie a otra. No es lo mismo una diaria que una serie de prime time, por ejemplo. En este caso era una serie de prime time de comedia y el equipo lo conformábamos ocho guionistas. Los equipos de guion de comedia son más amplios que los de otro tipo de género. Hacer reír es más difícil que hacer drama: hay que probar muchos chistes y hay que trabajar mucho en el diálogo que, en comedia, es casi más importante que la trama en sí.
Trabajábamos siempre en equipo, con todos los compañeros reunidos en una sala y con el guion proyectado, probando constantemente qué podría funcionar mejor.
¿Y cómo es el trabajo de guion en una serie diaria?
Yo he trabajado en Ciega a citas y en Seis Hermanas. Lo más remarcable en estos casos es que se separa la figura del escaletista de la figura del dialoguista. El ritmo de trabajo es muy alto, se tienen que escribir seis capítulos a la semana y sería imposible que todo lo hiciera una misma persona. La escritura de guion en una serie diaria tiene un carácter casi industrial.
Y ahora mismo has dado el paso a las nuevas plataformas ya que estás trabajando en un proyecto para Netflix.
Sí, estamos trabajando en una serie creada por Mateo Gil, Los favoritos de Midas y que se espera que se empiece a rodar en octubre.
¿Has notado diferencias a la hora de escribir para una plataforma como Netflix?
La gran diferencia es la extensión de los capítulos ya que estamos trabajando con duraciones de 45 minutos. Es algo que se agradece porque se nota mucho en el ritmo, en no tener que rellenar o estirar tramas.
Se agradece trabajar con guiones de 45 minutos, se nota mucho en el ritmo
Las series de 70 minutos que se hacían en España, no solo eran una locura por esa necesidad de alargar como fuera, sino porque había que hacerlo en un tiempo récord. En ocasiones, solo disponíamos de dos semanas para escribir un capítulo de esa duración, que era casi un largometraje.
La experiencia como docente
Tu experiencia en la docencia también es amplia
Sí, he dado clases en la ESCAC e imparto un taller de guion en la Facultad de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Málaga. Esta es mi primera experiencia en la enseñanza online, pero estoy encantada. Además, he decir que me ha sorprendido gratamente encontrar un grupo tan formado. Comprenden y saben utilizar todos los conceptos teóricos vistos a lo largo del primer cuatrimestre. Les falta experiencia y rodaje, pero puedo charlar con ellos como si ya fueran profesionales del guion.
Además de un grupo de prácticas, también tutorizas un grupo de TFM. ¿En qué consiste el TFM que llevan a cabo los alumnos?
Los alumnos elaboran un dossier de venta del guion que están escribiendo en la asignatura de Prácticas. Es un documento de venta que se asemeja mucho al que se utiliza en la vida real. En este dossier tienen que desarrollar la sinopsis, los personajes, las localizaciones, los aspectos estéticos, el nivel de producción, etc.
Este es un trabajo que intento que hagan también con el objetivo de que les sirva cuando acaben el Máster, que puedan utilizarlo en el futuro para poder vender la serie o el guion que han escrito.