Alberto Pascual García
Este año se ha celebrado la tercera edición con egresados del Máster de Composición de UNIR en un evento en la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando de Madrid.
Como cada año, y ya son tres, el Máster Universitario en Composición Musical con Nuevas Tecnologías de UNIR cerraba este pasado noviembre su séptima edición con un Concierto de Laureados. Una selección de 9 obras de parte de los estudiantes que han formado parte de las dos últimas promociones y que fue apadrinado por el compositor español Carlos Cruz de Castro, a quien se rendía homenaje a sus 80 años encargándole una obra estreno: Sonos ad universitates. A ellos, se sumó la participación de una egresada del Grado de Música, Ángela Zapata Dalmau, algo que ocurría por primera vez en la corta historia de este evento musical.
Los trabajos de composición de los alumnos y de su padrino se emitieron a través de Youtube desde la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando (Madrid). Al frente, el grupo instrumental de la Fundación Sax Ensamble, dirigido por Santiago Serrate, un sexteto constituido por flauta, clarinete, saxofón alto, violín, violonchelo y piano.
Desde UNIR, queremos rescatar este concierto. Así que, si no tuviste oportunidad de escucharlo, este es su programa con las obras que formaron parte, así como sus autores:
- Sergio Rodríguez: Elegía para unas cenizas.
- Alicia Camiña Ginés: (Quien además fue solista con el saxo).
- Álvaro Artuñedo: Miniatura Popular nº.2.
- Ángela Zapata Dalmau (egresada del Grado de Música):
- Angélica Liliana Sánchez:
- Aurora del Río (Premio Extraordinario del Máster en su promoción):
- Dany Yacila: Wanda Blue.
- Eva Ibáñez: Morpho didius.
- Tino Van der Saim:
- Pilar Juárez: Transformación.
Los músicos que participaron en este concierto fueron Jorge Rivero (Flauta), Salvador Salvador (clarinete), Francisco Martínez (saxofón), Alejandro Saiz (violín), Pilar Serrano (violonchelo) y Manuel Jesús Corbacho (piano).
Un padrino de honor y ‘perseverante’
La presencia de Carlos Cruz de Castro como padrino fue todo un honor ya no solo para él, sino para quienes tuvieron la oportunidad de escuchar la obra que le había encargado UNIR. Fue la ocasión perfecta además para celebrar el 80 cumpleaños del compositor con quien queremos desgranar ahora detalles de lo que fue el acto y del trabajo que hizo sobre la partitura.
El compositor madrileño entiende la responsabilidad que requiere el tener que llevar a cabo un encargo de estas características, con un tipo de instrumentación concreta y con una duración acordada, pero está muy satisfecho con el resultado. El título de la obra lo tuvo claro desde el comienzo, Sonos ad universitates (sonidos para una universidad):
“En todo el proceso de composición tuve en la mente a UNIR, su diversidad cultural y lo que representa como árbol de la ciencia que es, y entre cuyas ramas se encuentra la música impartida online en español. La obra está estructurada en dos movimientos sin pausa de continuidad. Con la fijación puesta en el concepto del árbol, cada movimiento tiene la particularidad de tener distribución instrumental diferente conformando grupos de cámara independientes: el primero muestra tres secciones y el segundo, cinco, significando cada sección una distribución instrumental distinta con la simultaneidad y mezcla de grupos de cámara por cada sección”, explica Cruz de Castro.
Carlos Cruz de Castro cumplió 80 años el pasado 23 de diciembre.
En cuanto a las obras presentadas, el compositor reconoce el valor del trabajo realizado no solo por los alumnos del Máster Universitario en Composición Musical con Nuevas Tecnologías de UNIR, sino también por la dirección de la titulación: “Todas ofrecían la imagen de pertenecer a autores que ya tenían un grado de cierta experiencia compositiva, no eran unos meros aprendices, a lo que tengo que señalar que se notaba la labor pedagógica realizada por la compositora y directora del máster, Zulema de la Cruz. El que todas las obras tuvieran que estar compuestas para la misma formación del sexteto instrumental y la duración ajustada a unos cuatro minutos, permitía apreciar y confrontar en cada una de ellas cómo había sido estructurada, cuál era el tratamiento instrumental y la concepción estética. Un bello abanico de diez micro piezas de cuyos autores me siento orgulloso de haberlos apadrinado”.
Para Cruz de Castro, cada compositor tiene su secreto con respecto al modo y costumbre en el ejercicio de la composición, pero hay un aspecto básico desde la perspectiva creativa que quiere transmitir a sus apadrinados, la perseverancia: “Proporciona buenos beneficios al constituir una continua regeneración en la creación artística, ya que una conducta perseverante ante el hecho creativo va renovando lo inmediatamente anterior. En este sentido el hábito en el ejercicio de la escritura solidifica el oficio técnico, estimula la acción creativa y fomenta el enlace estético entre obras contiguas”.
Escuchar tu obra en directo: una explosión de emociones
Entre los egresados que participaron, Alicia Camiña tuvo un papel especial ya que participó como solista con el saxo: “Fue un honor recibir la noticia. Junté mis dos grandes pasiones, la composición y la interpretación. Eso sí, la escuché por primera vez ya en la grabación, porque en la actuación estaba centrada en el instrumento y en que todo fuera bien. Una vez que pude hacerlo, me impresionó bastante, la calidad del sonido era bastante buena y estaba contenta con el resultado”.
Quien también se sintió así de orgullosa por el trabajo bien hecho es Aurora del Río, Premio Extraordinario del Máster en su promoción, que describió este concierto como uno de los momento más bonitos y emocionantes de su carrera como músico: “He tocado muchas piezas de otros compositores en conciertos, pero nunca había asistido a la interpretación de mi propia obra. El momento en el que sonó la mía es difícil de explicar, fue un popurrí de sentimientos bellísimos. Desde agradecimiento a todas aquellas personas que me habían apoyado mientras componía otras piezas a una satisfacción personal enorme por haber conseguido lo que siempre había querido. Fue una experiencia única para mí”.
El trabajo de ambas para llegar hasta aquí ha sido duro, pero consideran que están rodeadas de grandes profesionales que les han ayudado a sacar lo mejor de sí mismas.
Eso sí, la autocrítica a veces obliga a dar más. Así lo cree Alicia Camiña: “Siempre intentamos que la perfección musical sea nuestra meta, pero en mi caso, cuando termino una composición y se estrena, pienso que podría haber utilizado otro elemento o mejorar alguna parte. Nunca estoy al 100% contenta, pero hay margen de mejora”.
En el centro, la directora del máster Zulema de la Cruz junto a Carlos Cruz de Castro a su derecha. Les acompañan el resto de alumnos de la titulación que formaron parte del concierto, así como el director de Sax-Ensemble (centro, en primera fila), Santiago Serrate.
En el caso de Aurora del Río, el trabajo constante y la investigación le ha llevado a navegar por estilos novedosos y más modernos. De hecho, en su pieza trabajó técnicas instrumentales novedosas como el beatbox o el chop bow, unas armonías y melodías pegadizas y una estructura clara que pudiera parecer más a una canción pop.
“Para entender mejor estas técnicas tuve que hacer una investigación curiosa: alquilé una habitación con piano de cola y me puse a experimentar de todas las maneras que se me ocurrieron. Con el resto de los instrumentos, mucha lectura y horas buscando en internet y algún amigo músico que intentaba reproducir las técnicas para mí. No fue sencillo. Me preocupaba mucho la sonoridad y si en su conjunto funcionaría, pues era muy consciente de las limitaciones sonoras de estas técnicas extendidas. Lo curioso es que nadie había escuchado mi pieza antes del momento del concierto. El grupo Sax-Ensemble lo hizo sonar de forma magistral y superó todas mis expectativas”.
UNIR como palanca para cambiar el ritmo de tu vida
En cuanto a la experiencia en UNIR, ambas repetirían y recomiendan pasar por sus aulas virtuales, tal y como anima Alicia: “Sin duda alguna, estoy muy contenta de haberme encontrado con esta universidad y se la aconsejaría a todos aquellos que estén interesados en la composición y en la música en general”.
Por su parte, Aurora, considera que su vida ha dado un giro de 360 grados: “He pasado de dedicarme al violín y a la enseñanza, a convertirme en programadora y compositora. Este máster me abrió las puertas a un mundo tecnológico completamente desconocido para mí. Descubrí que puedes crear cualquier tipo de sonoridad, mezclarla, diseñarla, superponerla y, no solo eso, si no que también existen lenguajes de programación que hacen música. Esto me fascinó y quise saber más, así que aprendí a programar y esto ha cambiado por completo mi vida laboral”.
Si tu también quieres seguir sus pasos, aprovecha y apúntate en la nueva promoción del máster. ¡Conviértete en el autor que componga la partitura de tu futuro laboral!