UNIR Revista
El curador musical es una figura emergente dentro de la música se ocupa de realizar playlists en plataformas como Spotify, cuyo nivel de reproducciones destaca frente a las del resto de usuarios.
Las plataformas online especializadas en la reproducción de música —como Spotify, YouTube, Deezer o Apple Music— tienen en las listas de reproducción o playlists un recurso para la promoción y difusión de todo tipo de formaciones musicales. Formar parte de ellas contribuye a tener una mayor visualización y, por lo tanto, llegar a más usuarios. ¿Cómo lograrlo? Es aquí donde entra en juego el papel de los curadores musicales, una figura que antes se asociaba exclusivamente al mundo del arte.
En su origen los curadores musicales eran personas que a título individual realizaban una cuidada selección de temas y recomendaciones musicales, todo ello a través de la creación y difusión de playlists. Estas suelen gozar de una gran aceptación por parte del público, resultando un medio ideal para que los artistas den a conocer su trabajo.
Cada vez son más los artistas que recurren al perfil del curador musical, de modo que el artista envía sus temas para que este los escuche y valore si los incluye en sus listas de reproducción. Algo que puede ser vital para la carrera de un artista.
La ebullición de la actual industria musical ha hecho que el curador musical gane tal relevancia, que incluso han surgido plataformas para facilitar su trabajo. Entre estas plataformas destacan SubmitHub, Soundplate o DailyPlaylists; servicios de intermediarios que cuentan con opciones gratuitas y de pago.
No obstante, plataformas como Spotify prohíben expresamente el pago a terceros para garantizar reproducciones dentro de su plataforma. ¿Por qué no son entonces todos gratuitos? Porque se entiende que las retribuciones se realizan porque escuchan tus temas, no por incluirlos en una determinada playlist. Además, hay que tener en cuenta que algunos de los curadores con más éxito tienen por detrás el apoyo de grandes discográficas.
Formación de los curadores de música
Las playlists son un eslabón básico del sector musical actual. Por eso, la curación musical está viviendo una gran transformación para profesionalizarse y convertirse en una salida laboral de futuro más allá de ser un influencer.
No existe un perfil único de curadores musicales aunque en todos coincide su gran pasión por la música, escuchar diferentes tipos de estilos y artistas, y estar al tanto de las novedades. Entre los curadores musicales con más éxito figuran locutores de radio, djs o productores de música.
Contar con una buena formación musical, como la que ofrece el Máster en Composición Musical o el Máster en Industria Musical, ambos de UNIR, contribuye también a conseguirlo.
El caso de Spotify
Aunque el trabajo de los curadores de música está presente en la mayoría de plataformas en streaming de música, Spotify, por su gran número de usuarios (más de 400 millones), supone un caso especial a analizar por separado.
En Spotify se diferencian tres tipos de listas de reproducción:
Creadas por el equipo de Spotify
Se identifican por un logo en pequeño de la plataforma en la esquina superior izquierda. Son las que crean a nivel interno el equipo de Spotify en función de los hábitos y tendencias en cada zona del mundo. Para lograr entrar en ellas se envían los temas directamente a Spotify a través de la sección “Spotify for artists”. Suele ser complicado por la gran cantidad de material recibido.
Creadas por el algoritmo
Se generan de forma automática en base al comportamiento habitual del usuario en la plataforma (artistas y canciones que más escucha, estilos, temas que saltas…). Son personalizadas para cada usuario y se engloban dentro de las secciones “Descubrimiento Semanal” (se actualiza los lunes) o “Radar de Novedades” (se actualiza los viernes). Para lograr que un tema sea seleccionado para incluir en estas playlists, el algoritmo tiene en cuenta cuestiones como el tiempo de reproducción, los preguardados, las veces que se comparte… y, sobre todo, la cantidad de reproducciones.
Listas independientes
Son las denominadas listas de curadores, usuarios muy activos que dedican mucho tiempo a investigar y crear sus playlists, de modo que se convierten en superusuarios. En función de su actividad, se pueden distinguir tres tipos básicos: los especializados en un género (indie, pop, flamenco, hip hop…), los temáticos (música para relajarse, estudiar, hacer yoga, etc.) y los generalistas (melómanos a los que les gusta todo tipo de música).
Sin duda, el papel de los curadores musicales es cada vez más importante para dar a conocer artistas que no cuentan con una gran discográfica detrás y para que, en general, toda la música del mundo sea más accesible.