UNIR Revista
La presencia de la fotografía de producto es masiva con una doble finalidad: aportar información y atraer la atención del consumidor influyendo en su decisión de compra.
Internet es ese gran escaparate al que tienen acceso cada día millones de usuarios, de ahí que para cualquier negocio sea tan importante poder ofrecer sus productos o servicios en el mercado online. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en España el comercio electrónico superó los 57.700 millones de euros en el año 2021, lo que supone un incremento de un 11,7 % con respecto al año anterior. El aumento de las ventas a través de este canal en los últimos años va ligado indiscutiblemente al desarrollo de la fotografía de producto.
La fotografía de producto está relacionada con la fotografía publicitaria y su propósito no es otro que ofrecer una imagen lo más atractiva posible de cualquier objeto que se comercialice, ya sea una prenda de ropa, un mueble, un aparato electrónico o un coche, por ejemplo.
Buena parte del éxito de una tienda online reside precisamente en las fotografías con las que presenta sus productos. La calidad de las imágenes marcan la diferencia y ahí entran en juego cuestiones como la iluminación, la dirección artística o la posproducción; sin embargo, los aspectos técnicos no son lo único a tener en cuenta. No se trata de simples fotografías, son el reclamo para atraer al consumidor.
La fotografía de producto tiene un objetivo concreto: vender, y eso implica el diseño de una estrategia de marketing al respecto; su efectividad se calcula teniendo en cuenta las ventas conseguidas.
El uso de la fotografía en publicidad comenzó a generalizarse alrededor de los años 20 del siglo pasado, momento en el que ya se encuentran fotografías de producto en diferentes revistas y otras publicaciones. Si en un principio se parecía más al género del fotoperiodismo (la intención era mostrar cualquier producto de la forma más real posible), con el paso del tiempo fue adquiriendo otro matiz, el de captar la atención del consumidor para aumentar el número de ventas.
A día de hoy:
- La fotografía de producto se ha convertido en un elemento imprescindible para transmitir información al mismo tiempo que refleja las ideas y valores de la marca pero sin perder de vista su función primera, vender.
- Del mismo modo, debe acercarse al futuro comprador, inspirando en él seguridad y confianza para que considere que a pesar de no tener el producto en su mano está seguro de que se ajusta a lo que está buscando.
- Ha de captar las singularidades de cada producto para mostrarlo único y marcar así la diferencia con otros similares de la competencia.
¿Cómo formarse en fotografía de producto?
Las marcas han entendido que en la comercialización de sus productos la fotografía juega un papel fundamental, así que la demanda de profesionales que se dediquen a ello va en aumento. La formación y especialización en este campo supone un plus añadido para quien esté pensando en dedicarse a la fotografía de producto.
El Grado en Fotografía de UNIR aporta los conocimientos necesarios para dominar tanto el lenguaje visual como las herramientas de posproducción y todos aquellos aspectos técnicos que acompañan a la fotografía. El Máster en Fotografía Artística ofrece una formación avanzada, fomentando la creatividad y el desarrollo de un trabajo original que resulta fundamental en ámbitos competitivos.
La influencia de la digitalización y las nuevas tecnologías ha condicionado el desarrollo de la fotografía de producto. Las campañas publicitarias ya no se diseñan pensando en un único canal o formato; por ejemplo, a las tiendas online hay que sumarles también la venta a través de las redes sociales y cada medio tiene sus propias peculiaridades. Eso sí, hay unos principios comunes que la fotografía también debe contemplar, la importancia de la imagen de marca y la experiencia del usuario.
