UNIR Revista
La fotografía publicitaria es una pieza clave en la estrategia de marketing de toda empresa que decida vender sus productos apoyándose en la imagen, independientemente de cuál sea su tamaño.
Si en su origen la fotografía publicitaria tenía como único objetivo mostrar el producto que se quería anunciar, hoy su significado va mucho más allá. Con el paso de los años, las imágenes han ido adquiriendo un mayor protagonismo y su significado no se limita a esa idea inicial de dar a conocer aquello que el anunciante pretendía vender. Hoy son el elemento más importante de cualquier campaña publicitaria y su principal reto consiste en transmitir los valores de la marca.
La fotografía publicitaria es uno de los campos de especialización de la fotografía. Es un reclamo con el que en un primer momento captar la atención de los clientes, pero también juega un importante papel en la toma de decisión de compra y en la fidelización. Emplea como soportes tanto la prensa escrita (periódicos o revistas), como vallas publicitarias, flyers, televisión… Por supuesto, no se limita al mundo offline, sino que también está muy presente en el ámbito digital.
Tiene que convencer y para ello debe:
- Despertar el interés del público, por lo que ha de ser creativa y original, al menos para lograr esa llamada de atención.
- Hacer llegar un mensaje determinado a los consumidores, que ha de coincidir con la idea del anunciante.
- Provocar la compra, que al fin y al cabo es el fin último de la fotografía publicitaria.
La fotografía publicitaria puede ir acompañada o no de un texto, a modo de apoyo o refuerzo del mensaje, y aunque tienen un importante componente artístico, no hay que olvidar que siempre debe reflejar las virtudes del producto que muestra. En gran medida, contribuye a humanizar la publicidad, aportando realismo y cercanía, lo que se traduce en una respuesta más positiva por parte del público que experimenta sensaciones mucho más agradables que ante cualquier diseño gráfico o una imagen no real.
Tipos de fotografía publicitaria
Existen diferentes tipos de fotografía comercial, entre los que destacan:
Fotografía de producto
La fotografía de producto es aquella en la que se presenta un objeto concreto. Responde a unos estándares muy exigentes en cuanto a calidad. Este tipo de fotografía debe aportar la mayor cantidad de información posible sobre el producto que se muestra, con el fin de acercarlo al cliente, enseñando sus beneficios y aquellos detalles que marcan la diferencia con respecto a la competencia.
Fotografía de moda
Probablemente sea la más conocida y también la más demandada por parte de las empresas porque, aunque implica una gran inversión, también genera grandes beneficios. Tiene sus orígenes a mediados del siglo XIX pero no fue hasta la aparición de las grandes revistas de moda que comenzó a ganar protagonismo. Exige una gran planificación y no se centra exclusivamente en la prenda que se quiere vender (eso sería fotografía de producto) sino que transmite un estilo determinado que el cliente debe identificar con la marca.
Fotografía corporativa
Trabaja con el posicionamiento de la marca que es lo que acapara toda la atención, por lo que suele encontrarse en las webs corporativas. Se trata de una carta de presentación y declaración de intenciones. No suele mostrar en primer plano productos o servicios sino las instalaciones de la empresa, algún momento del proceso de producción, al propio equipo directivo, a los empleados… Debe transmitir cercanía, y aportar seriedad y confianza.
Fotografía de gastronomía
La llegada de las redes sociales trajo consigo la evolución de la fotografía publicitaria hacia nuevos géneros. Es el caso de la fotografía de gastronomía, muy similar a la de producto pero con sus propias particularidades. Los alimentos nunca aparecen dentro de sus envoltorios y lo más común es que se fotografíen ya cocinados. El aspecto debe ser perfecto y resultar apetecible.
Fotografía de estilo de vida
Muy utilizada también en las redes, especialmente en Instagram, más que trasladar las cualidades de un producto lo que procura reflejar son las sensaciones o emociones de las personas que aparecen en la imagen. Se trata de trasladar un estilo de vida en el que tiene cabida el producto o servicio que se publicita. Para ello, el fotógrafo debe recrear una escena en la que se cuiden todos los detalles, ya que contribuirán a crear el ambiente necesario.
¿Cómo formarse en fotografía publicitaria?
El Grado en Fotografía de UNIR aporta la formación básica en cuestiones como el lenguaje visual, la edición de imagen y vídeo, así como en otros aspectos técnicos imprescindibles en el manejo de la cámara.
En cuanto a la parte más artística, el Máster en Fotografía Artística online de UNIR profundiza en esa formación, abarcando diferentes facetas de la fotografía de autor, tanto desde el punto de vista artístico como documental. Su meta es dar al profesional una visión mucho más amplia y competitiva.
En la fotografía comercial confluyen arte y estrategia publicitaria, con lo que el fotógrafo tendrá que dominar cuestiones como la iluminación, el fondo o el propio proceso de posproducción para obtener el resultado que se busca. Sea o no el protagonista, el producto debe resultar atractivo y la imagen provocar emociones para generar valor añadido a la marca.