UNIR Revista
La danza ha pasado de usarse en rituales ancestrales a convertirse en un medio de expresión cultural. En ella, el movimiento y el arte se fusionan para narrar historias y conectar emociones.
La historia de la danza surge con la propia humanidad y es que la danza en sí se caracteriza por ser un fenómeno universal, presente en todas las culturas y civilizaciones, y que ha ido evolucionando a lo largo de los años.
Más allá de ser un espectáculo como se puede entender hoy en día, la danza es un proceso creativo y artístico que se ha utilizado desde para complacer a los dioses hasta como medio de expresión de independencia y creatividad.
La danza es un arte que se expresa mediante movimientos corporales, generalmente desarrollados al son de la música, con fines religiosos, culturales, expresivos o recreativos. Existen muchos y muy diversos tipos de bailes, cada uno con sus reglas y pasos definidos para su ejecución, para los que se requiere entrenamiento y buenas cualidades en cada bailarín.
El origen de la danza
No se puede definir con exactitud cual es el origen de la danza, ya que esta existe desde el nacimiento de las primeras culturas.
No obstante, su origen se puede encontrar ya en la prehistoria, donde poseía un carácter espiritual, ya que se empleaba como parte de diferentes rituales con los que celebrar nacimientos, bodas, defunciones, guerras, apelar a la fecundidad de la tierra y/o la mujer, pedir por la salud o fin de plagas, o atraer la lluvia como hacían ciertos pueblos aborígenes norteamericanos.
Este carácter espiritual se continuará manteniendo a lo largo de la historia, convirtiéndose en algo fundamental, tanto como para que la danza fuera una de las artes más importantes en las civilizaciones antiguas.
La danza a lo largo de la historia
La danza se ha caracterizado a lo largo de los siglos por la continua variación del objetivo con que el que se realizaba, definiéndose los mismos según el contexto histórico.
Como todas las artes, la danza ha ido evolucionando al mismo tiempo que lo hacía la sociedad humana. En algunos casos, acompañando actos de significación ritual como bodas, celebraciones o ritos religiosos, como ocurre hasta el día de hoy, o bien convirtiéndose en un canal de expresión y comunicación.
Época primitiva
El baile en las culturas primitivas era una de las principales manifestaciones de expresión social y de carácter religioso. Hombres y mujeres danzaban buscando obtener favores de los dioses, quienes les brindaban alimento, protección y salud.
También lo hacían para celebrar su alegría por los nacimientos, demostrar su valor en las guerras y su dolor en las muertes.
Antiguo Egipto y Grecia
En el antiguo Egipto los bailarines demostraban su agilidad elevando las piernas lo más arriba que podían para trabajar su equilibrio corporal. Aunque en esta civilización el baile fue importante, más destacó en la Antigua Grecia.
Los griegos fueron de los primeros en ver la danza como una forma artística e, incluso, designaron a Terpsícore, una de las nueve musas de la mitología griega, como la encargada de la danza. El baile en la Antigua Grecia era parte de las representaciones teatrales junto a la música y la poesía, y estaba ligada al culto a Dionisos, recibiendo el nombre de baile dionisíaco.
El arte del baile era visto como una forma de comunicación entre vivos e inmortales y, además, cada tipo de danza marcaba diferencias como condición social o lugar de origen de los bailarines antiguos. Asimismo permitía crear lazos en las interacciones sociales, expresar sentimiento a personas del sexo opuesto, pedir a los dioses en ceremonias y ritos religiosos, etc.
Edad Media
Es complicado conocer la historia de la danza en esta época, ya que solo los más eruditos sabían escribir y leer, por lo que no se mantienen muchas referencias escritas.
En las clases altas, donde vestían largos y pesados trajes, se recreaban bailes cortesanos en grupo, llenos de reverencia y delicados movimientos en fiestas realizadas en los salones de los palacios y castillos.
Durante la Edad Media, la danza y el baile seguían ligados a los cultos religiosos, por eso la Iglesia veía la danza más allá de estos usos como una actividad poco decorosa, pues que solían hacerse de noche y esto solía desencadenar situaciones condenadas por la Iglesia.
Así, en los bailes populares era común ver a un personaje de diablo, que con movimientos grotescos despertaba la risa e ironía de la gente. Se cree que este tipo de baile fue el origen de la danza de la muerte o macabra, una de las principales del medievo. En ella, la muerte bailaba entre personajes de todas las clases sociales, quienes al ser condenados eran obligados a entrar a danzar, ya que “la muerte siempre triunfa”.
También aparece en esta época una forma dancística, la de los juglares, figuras que ejercen de poetas, músicos, actores y difusores de diversas manifestaciones artísticas.
Época Moderna
En el siglo XVIII aparece el ballet, un baile del que disfrutaban las jóvenes de la nobleza. La popularidad del baile clásico en Francia y en Italia se impulsó gracias Jean Baptiste Lully con sus composiciones, interpretadas en la corte real y en la Ópera de París.
El entusiasmo que despertaban estos espectáculos ayudó a que el ballet se convirtiera en un medio de comunicación en el régimen político, con el que transmitir sutilmente un determinado mensaje. Para esto se empleaban, a menudo, máscaras para dar protagonismo a la expresión corporal de los bailarines.
Época Contemporánea
A partir del siglo XIX la evolución de la danza se verá influenciada por los sistemas rítmicos: Noverre, Delsarte, Dalcroze; surgiendo la danza moderna en contraposición de la clásica.
Es en el siglo XX, después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el baile contemporáneo o moderno se hizo popular y empezó a practicarse tal y como se conoce hoy en día, aparecieron manifestaciones que favorecían la libertad del bailarín como tal. Así, este baile contemporáneo juega con el cambio de ritmo y la improvisación, buscando el bailarín expresar su independencia y creatividad mediante movimientos rápidos y lentos que requieren una gran técnica.
Desde el pasado siglo las escuelas de baile comienzan a enseñar estilos muchos más variados como:
- Claqué
- Baile deportivo (zumba, pole dance…)
- Tango
- Salsa
- Hip hop
- Flamenco
- Bachata
Especializarse en historia de la danza
En definitiva, a lo largo de la historia la danza ha ido evolucionando, siendo una forma rítmica de comunicarse y expresar sentimientos, un arte o un pasatiempo. Su evolución fue pareja a los cambios sociales y diversos modos de vida.
Este elemento artístico, que también implica cultura y sociedad, dispone aún de muchos elementos por descubrir y es gracias a formaciones como el Máster en Danza online de UNIR que se puede indagar en aspectos relacionados con la danza, como las diversas técnicas según el periodo histórico, las coreografías de los diferentes estilos y el carácter simbólico que representaba el espacio escénico, entre otros. Esta titulación es la única en España de investigación en danza.
