UNIR Revista
Por industrias culturales nos referimos al conjunto de sectores dedicados a la producción y/o distribución de un contenido relacionado con la creación artística o intelectual.
El cine, el teatro o la música son algunas de las industrias relacionadas con la creación artística e intelectual más reconocibles dentro de las industrias culturales. En todos los casos se observa que la atención se dirige a la producción y/o distribución de bienes o servicios artísticos o intelectuales que tienen como fin expresar una idea, emoción, sentimiento o valor.
Seguro que si te interesa este sector, entre tus opciones formativas se encuentra el Grado en Historia del Arte. O quizá estés buscando una mayor especialización, en ese caso te recomendamos el Máster en Gestión Cultural online de UNIR para entender y analizar las industrias culturales en España, entre otros aspectos.
¿Qué son las industrias culturales?
Las industrias culturales aúnan al conjunto de sectores que producen o distribuyen contenidos y/o servicios vinculados a la creación artística e intelectual. En este sentido, están en continuo desarrollo y transformación en función de las tendencias y productos culturales emergentes que, de una forma u otra, se relacionan con ella.
Tanto el cine como la música o el teatro son sectores fuertemente reconocibles dentro de la industria cultural; sin embargo, es posible que otros —como los videojuegos o los contenidos transmedia— resulten menos identificables por el gran público como parte de esta industria.
Ahora bien, al margen de los muchos elementos que separan a unos productos de otros, les une su necesidad de transmitir y expresar ideas, emociones, valores y/o sentimientos a través de su consumo.
Tipos de industrias culturales
Como sociedad, la manera en la que transmitimos nuestras emociones, sentimientos e ideas ha ido cambiando a lo largo de los siglos. Una transformación que tiene un impacto directo en la cultura, en la que observamos que cada cierto tiempo surgen nuevas tendencias artísticas. El mayor reflejo de ello se aprecia en las industrias culturales que van ampliándose y creciendo, sumando estas nuevas formas de expresión a las ya existentes:
- La industria audiovisual, que engloba desde el contenido cinematográfico, hasta las series, los pódcast o los vídeos para distribución en plataformas digitales, entre otros.
- La industria musical, a través de la producción y distribución de música, conciertos y festivales musicales. Una de las industrias que más contenidos nuevos generan cada año, prueba de ello son los lanzamientos diarios en plataformas digitales como Spotify.
- La industria editorial, enfocada en la creación, producción y distribución de contenidos editoriales —libros, revistas, ensayos…—, de ficción y no ficción.
- Las artes escénicas, que incluye desde las obras de teatro a los musicales, pasando por espectáculos de danza, performances sobre el escenario, monólogos…
- La museología, el galerismo y la arquitectura, centrados en las artes plásticas, escultóricas, así como en la fotografía o la creación arquitectónica. Una industria que acoge nuevas formas de expresión como las exposiciones de esculturas lumínicas o las obras generadas con inteligencia artificial.
- La industria de los videojuegos y el ámbito multimedia. De reciente creación, el sector de los videojuegos ha crecido tanto que ya tiene sus propias competiciones y retransmisiones televisivas gracias a los eSports.
- La industria de la publicidad que, en más de una ocasión, se convierte en una nueva forma de expresión cultural o social gracias a campañas como la navideña de la Lotería Nacional.
Actualidad de la industria cultural en España
En la industria del entretenimiento y los medios, “los ingresos globales aumentarán un 3,6 %. En España, sin embargo, este crecimiento llegará al 4,6 %, hasta alcanzar los 35.011 millones de euros en 2027”, Según las conclusiones del informe Global Entertainment and Media Outlook 2023-2027 de PwC España.
De hecho, al analizar las Principales conclusiones del Global Entertainment & Media Outlook 2023-2027 se observa, en el caso de la industria musical española, que “se prevé que la música en vivo siga creciendo en los próximos años: avanzará un 3,3 % de media anual en el periodo 2022-2027, pasando de facturar 435 millones en 2022 a 512 millones de euros en 2027”. Además, remarca el mismo estudio, que “el patrocinio de música en directo avanzará de forma más moderada (1,8 %) que la venta de entradas (3,5 %) en el periodo de pronóstico”.
Con respecto a las plataformas de entretenimiento cultural en streaming, el informe remarca que “el mercado de las OTT en España casi se ha triplicado desde 2019 y en 2022 llegó a aumentar hasta un 31,2 %. Aunque el crecimiento se desacelerará hasta 2027, esta industria continuará expandiéndose a un ritmo medio anual del 9,3 % durante los próximos cinco años”.
Para finalizar, el citado estudio fija su atención en que “los ingresos totales por videojuegos y por los eSports fueron de 2.117 millones de euros en 2022, y se espera que lleguen a los 2.751 millones en 2027 —un 5,4 % más—. Los juegos sociales son el segmento más grande del mercado y representan el 62,5 % de los ingresos totales”.
Retos de la industria cultural
El propio informe Entertainment and Media Outlook 2023-2027 de PwC España ya adelanta algunos de los retos a los que se enfrentan las industrias culturales, otros se desprenden del análisis realizado de la situación en la que se encuentran cada uno de los actores que integra.
Fuertemente vinculados a la digitalización del sector, destacan dos importantes desafíos para el sector: la inteligencia artificial (IA) y las plataformas de streaming. Con respecto a la IA es cierto que la implantación de esta tecnología representa grandes oportunidades, pero también fuertes amenazas o retos en relación, por ejemplo, a los derechos de autor. En el caso de las plataformas en streaming, ahora que su consolidación es clara, el siguiente paso será ver cómo se equilibra su convivencia con las salas de cine, teatro y otros espectáculos en directo.
Al mismo tiempo, será necesario seguir de cerca la evolución del mundo editorial y musical, el comportamiento de sus formatos de distribución tradicional y los nuevos canales de difusión surgidos gracias a los avances tecnológicos.
También las fuentes de financiación que tradicionalmente han mantenido las industrias culturales están sufriendo su propia evolución. Aunque es una transformación que se terminará de asentar en los próximos años, lo cierto es que ya están implicando cambios para el mundo publicitario y el emprendimiento cultural.
