Beatriz Garrido-Ramos
La inteligencia artificial (IA) está presente en distintos ámbitos de nuestra vida, como el sector educativo o la investigación en Humanidades. ChatGPT – Open AI, por ejemplo, ha supuesto una auténtica revolución en el mercado o en la Educación porque permite obtener respuestas y gestionar datos en tiempo récord.
Debemos destacar el uso de la IA en otros campos que de forma errónea se consideran más lejanos. Es el caso del arte. Podemos hablar desde la creación de una obra de arte de forma íntegra por parte de una computadora, hasta de la cuestión ética y los posibles derechos de autoría derivados de ese proceso.
También se debe recordar la aplicación de la IA en Museología. Ello es debido a que la IA está posibilitando nuevas formas de interacción con experiencias de usuario cada vez más inmersivas. Las visitas virtuales, la realidad virtual o la realidad aumentada son buena muestra de ello.
Por otra parte, tenemos que referirnos a la IA en el área de investigación en Humanidades, como puede ser el caso de los grafos de conocimiento con propiedades semánticas, el aprendizaje automático, la lectura aumentada, el Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN) para una mejor comprensión o la mejora de la interacción máquina-humano, entre otras muchas.
Y en relación con ello, recordaremos el importante papel que desde hace años están desempeñando las emergentes Humanidades Digitales, que mediante el uso de tecnología, las herramientas digitales y el software de distinto tipo, permiten aproximarse a temas tradicionales con el fin de realizar nuevos análisis y nuevas metodologías, así como estudios desde una perspectiva inter, multi y transdisciplinar. Estudios totalmente necesarios en la sociedad digital e hipertecnologizada del siglo XXI que aúnan procedimientos y saberes de la rama de las Humanidades y se adentran en las ciencias y la tecnología.
Por todo ello resulta recomendable realizar un Máster en Humanidades que se adapte a las verdaderas necesidades y perfiles híbridos actuales. Y, llegados a este punto, es probable que te preguntes, como nos ha sucedido a muchos con anterioridad, lo siguiente:
¿Qué debo estudiar para adaptarme a las demandas del mercado laboral actual y futuro? ¿Y qué tipo de trabajo realiza exactamente un perfil híbrido o humanista digital?, ¿Qué hace un humanista digital? ¿En qué se puede trabajar con humanidades y las herramientas tecnológicas adecuadas?
A la primera pregunta podemos responder que, así como no existe una definición tipo para las Humanidades Digitales (no hay una respuesta modelo a la pregunta “¿Qué son las Humanidades Digitales?”), tampoco hay una única posibilidad formativa ni laboral; y, en cualquier caso, dependerá del tipo de trabajo, estudio y/o investigación que se quiera llevar a cabo y, en consecuencia, al que se desee orientar cada persona.
En cuanto a la segunda pregunta, algunos de los casos prácticos que se pueden aplicar y desarrollar dentro del marco teórico metodológico de las Humanidades Digitales son:
- Visualización de datos.
- Digitalización.
- Virtualización del patrimonio artístico y cultural.
- Fotogrametría.
- Reconstrucción virtual en 3D.
- Arqueología digital.
- Cartografía digital.
- SIG y mapeo de datos.
- Historia del Arte digital.
- Arte digital, criptoarte y NTF.
- Realidad virtual.
- Realidad aumentada.
- Bibliotecas y colecciones digitales.
- Bases de datos.
- Edición digital.
- Estándares.
- Metadatos.
Son únicamente algunas de las líneas que se desarrollan habitualmente en el sector HD y que contribuyen, en gran medida, a la detección de patrones que a simple vista pasarían desapercibidos al ojo humano. A este respecto cabe mencionar que a todo lo anterior se orienta el Máster en Humanidades Digitales de la UNIR. En él se adquiere formación imprescindible adaptada por completo a las profesiones del futuro. No olvidemos, como se ha expuesto, que las empresas demandarán cada vez más perfiles híbridos.
En la línea de los humanistas digitales, esta cuestión se traduce en la existencia de humanistas con conocimientos y habilidades técnicas que les ayuden a desarrollar su trabajo o investigación con ciertas garantías, así como a solventar problemas ajenos a su especialidad. Son perfiles, por lo tanto, que complementan progresivamente su formación humanística adentrándose para ello en la parte técnica que, aunque a priori parezca una labor imposible, desde luego no lo es.
Se trata de un reto por el que los humanistas digitales ya hemos pasado, resaltando que este esfuerzo no ha sido en vano, y está sirviendo y servirá para acercar definitivamente las Ciencias a las Humanidades y viceversa, derribando las eternas barreras que tanto social como culturalmente siempre las han distanciado.
*Beatriz Garrido-Ramos es docente y directora de TFM del Máster en Humanidades Digitales.
