UNIR Revista
La inteligencia musical debe implementarse en los diferentes ámbitos de la educación. Permite abordar temas de distintos ámbitos desde una perspectiva más creativa e integrar emociones, experiencias y recuerdos.
Al contrario de lo que se pueda pensar, la inteligencia musical nada tiene que ver con la capacidad auditiva de las personas, sino con su talento para procesar la información sonora de un tema musical y apreciarla, una aptitud que se desarrolla en edades muy tempranas. Es precisamente en la infancia cuando han de fomentarse esas cualidades para la música a través de la educación.
El psicólogo norteamericano, Howard Gardner, fue el primero en definir dentro de su teoría de las inteligencias múltiples, la inteligencia musical como “la habilidad para apreciar, discriminar, transformar y expresar las formas musicales, además de la sensibilidad al ritmo, el tono y el timbre”. Pero no fue el único en abordar esta cuestión:
- María Montessori
La incluyó como pieza fundamental de su metodología, en la que propone que cada alumno debe fijar su propio ritmo de aprendizaje.
- Shinichi Suzuki
Creó su propio método partiendo de la máxima de que todos los niños pueden aprender a tocar un instrumento musical y el lenguaje de la música, a partir de estímulos y de manera natural; lo que mejorará su memoria, la capacidad de concentración e, incluso, su autoestima.
- Keith Swanwick
Asegura que la música es un elemento muy importante en la educación porque contribuye a desarrollar distintas habilidades y a ampliar la mente de los niños.
- Small
Hace referencia a los condicionantes de la inteligencia musical, cuestiones sociales y culturales.
- Hargreaves
Define cuatro niveles en el desarrollo de la inteligencia musical, que van desde la experimentación inicial a la toma de conciencia y la reflexión sobre los conceptos musicales.
En lo que todos ellos coinciden es en que ni todos los niños aprenden del mismo modo ni al mismo ritmo y en que la inteligencia musical exige unas habilidades que implican a diferentes partes del cerebro, no se limita a las clases de música y a aprender a tocar un instrumento.
Por ejemplo, acudir a conciertos o participar en actividades musicales mejora la capacidad para el razonamiento y genera pensamiento lateral, es decir, ante un problema buscar soluciones creativas. Por supuesto, también propicia habilidades sociales y en el caso de las actividades, el trabajo en equipo.
Principales ventajas de trabajar la inteligencia musical
Aquellos niños con los que se ha trabajado la inteligencia musical alcanzan un nivel cognitivo más alto y desarrollan una mente creativa. Un alumno con inteligencia musical presenta una serie de cualidades frente al resto:
- Una enorme capacidad para procesar cualquier información que vaya acompañada de sonido.
- Desarrollan la sensibilidad afecto-emocional, reforzando su autoestima.
- Un interés por la música que lleva al conocimiento de culturas muy distintas.
- Mejora su capacidad para aprender idiomas.
- Habilidad para identificar patrones y, por supuesto, ritmos en cualquier ámbito de la vida.
- Percepción de los sonidos desafinados o inarmónicos sin que esto conlleve un juicio de valor negativo.
- Talento tanto para tocar algún instrumento como para componer música.
- Autodisciplina y responsabilidad.
- Creatividad, agilidad mental y memoria.
- Capacidad para improvisar.
¿Cómo trabajar la inteligencia musical en el aula?
Para desarrollar estas cualidades el docente puede plantear diferentes actividades:
- Escuchar música de distintos lugares del mundo y cantar.
- Expresar y compartir las emociones que genera una pieza musical.
- Incluir instrumentos musicales en las clases y que los alumnos puedan experimentar con ellos.
- Expresar emociones tocando un instrumento.
- Trabajar con juegos de números.
La inteligencia musical o la forma con la que nos relacionamos con los sonidos condicionará el desarrollo emocional y social de la persona, independientemente de la etapa educativa en la que esté. De todos modos, los primeros años de vida son los más importantes en este sentido, pues se garantiza el desarrollo de habilidades que repercuten directamente en la mejora de la comunicación y las relaciones sociales. Para ello, es fundamental contar con profesionales con la formación adecuada, como la que ofrece el Máster en Pedagogía Musical online de UNIR.