José Fernando Fernández Company
Desde tiempos inmemorables la música ha acompañado a todas las civilizaciones en la construcción de su historia, entretejiendo lazos comunicativos y de identidad social.
En este sentido, la música se crea, desarrolla, transforma y consumen en un entorno social, por lo que la interpretación y escucha musical se encuentra enmarcada en un contexto, que, a su vez, influye en la percepción y placer que esta produce en cada individuo.
De igual modo, las preferencias particulares y específicas de cada persona convergen en la configuración de un gusto musical colectivo social con el que cada ser humano se puede identificar, pudiendo cohesionar grupos sociales facilitando determinados niveles identitarios acerca de un estilo musical concreto.
Desde esta perspectiva, la estructura de la música y la de la sociedad convergen en una simbiosis metafórica en la que la música entreteje lazos comunicativos y de identidad. Asimismo, la música es una de las actividades cotidianas presentes en innumerables facetas de la vida cotidiana en las que se apoyan las personas para mejorar su estado de ánimo.
Música y estados de ánimo
En este sentido, la música es uno de los estímulos más potentes que pueden impactar y generar placer en las personas. Análogamente, la música, inconsciente o conscientemente, modifica nuestro estado de ánimo e incluso el comportamiento. De tal forma que las preferencias musicales no se pueden analizar exclusivamente desde un punto de vista de mero consumo o disfrute.
Desde esta línea de análisis se encuentra un amplio abanico de investigaciones científicas desde las que se relacionan la escucha o práctica musical con infinidad de variables que influyen positivamente a nivel psicológico, fisiológico y social en las personas. Asimismo, múltiples avances en psicología de la música, técnicas de neuroimagen y neurociencia evidencian la capacidad de la música para suscitar y regular estados emocionales mediante novedosos hallazgos que pueden contribuir determinantemente en la planificación de estrategias de intervención con determinados colectivos sociales.
Siguiendo esta línea continuista, se advierte una relación triádica entre música, sociedad y terapia donde la musicoterapia, como disciplina emergente, cuenta con un enorme potencial para contribuir en la mejora de la sociedad. Desde esta disciplina se puede intervenir con precisión en innumerables campos de aplicación con excelentes resultados que justifican un próspero futuro para esta profesión aún sin reconocimiento profesional en España.
Si bien es cierto que internacionalmente se desarrollan programas e investigaciones al más alto nivel en musicoterapia, con publicaciones de impacto en importantes revistas especializadas, en España esta realidad necesita un impulso cuantitativo y cualitativo en este ámbito. Considero que esta es la piedra de toque desde la que se puede estructurar el reconocimiento social y profesional de esta fascinante profesión. Asimismo, esta promoción, apoyo y difusión de investigaciones en este ámbito puede ser respaldado desde instituciones universitarias mediante la creación de proyectos de innovación y equipos de investigación.
Revista de Musicoterapia Mi#
Sobre este particular, la iniciativa de UNIR con la creación de la Revista de Musicoterapia Mi#, asociada a un proyecto de innovación pedagógica puede constituir el escenario ideal para que el trabajo de estudiantes y profesionales a través de revisiones, prácticas, investigaciones, proyectos y propuestas de intervención se den a conocer. El afán de esta propuesta es el de crear un foro nacional e internacional, en el que la musicoterapia educativa, hospitalaria, social y comunitaria encuentren un punto de encuentro desde el que compartir inquietudes y conocimiento.
Para este proyecto contamos con un grupo interdisciplinar de consagrados profesionales y especialistas en campos relacionados con la musicoterapia, psicología social, clínica y comunitarias, pedagogía, sociología o trabajo social para valorar todas las propuestas que se reciban. Esperamos poder contribuir con esta iniciativa en el desarrollo y reconocimiento profesional de la musicoterapia y por ello, os invitamos a enviar vuestros trabajos para que se puedan dar a conocer vuestras experiencias y destrezas. ¡Ánimo, esperamos vuestras propuestas!
