Marta Vela
Frente a la unidad de sentimiento que había imperado en todo el período barroco y que había tenido como consecuencia la utilización de formas musicales monotemáticas, en el Clasicismo comenzó a usarse otra técnica de articulación dramática.
La estructura de la frase en el Clasicismo ha sido estudiada por diversos analistas desde finales del siglo XIX, sobre todo en Alemania, donde tomó el nombre de período –periode– como agrupación de ocho compases, en Riemann (1928, 1958, 2005), Schönberg (1943, 1974, 1990), LaMotte (1998, 2010), Kühn (2007, 2013), incluso, también, en estudios de corte anglosajón, donde permanece la denominación de frase –sentence– en Gauldin (2009), Stein (1979), Piston (2012) y Rosen (1986, 1987, 1998, 2005, 2010), quien ha definido la frase clasicista como tema de oposición interna.
Frente a la unidad de sentimiento que había imperado en todo el período barroco y que había tenido como consecuencia la utilización de formas musicales monotemáticas, en el Clasicismo comenzó a usarse una técnica de articulación dramática (Rosen, 2010) que organizaba de manera estructural el contraste de los bloques dentro de un mismo tema, estrategia que había sido asimilada del mundo de la ópera, por aquellos años, la forma musical más prestigiosa.
Por tanto, los temas de oposición interior, configurados según esta articulación dramática, muestran dentro de sí dos ideas contrastantes que reflejan un marcado dualismo a nivel formal, que refleja, asimismo, un dualismo a niveles formales superiores, a saber, entre la primera y segunda sección de la sonata, entre la Exposición y la Recapitulación, de ahí el poderoso desarrollo de la forma sonata a partir de secciones y temas contrastantes durante la segunda mitad del siglo XVIII.
De este modo, la típica frase musical de ocho compases, descompuesta en dos semifrases de cuatro, según los modelos de simetría y proporción propios del estilo clasicista, organizó su material musical en una estructura mucho más elaborada, en dos fragmentos simétricos –antecedente y consecuente– que contenían, respectivamente, dos bloques, igualmente simétricos, de ideas enfrentadas, a la que se ha llamado frase tipo período.
Más predominante en la música de Mozart –cuya capacidad de inventar nuevos temas, a cada cual más elaborado, era prodigiosa– que en la de Haydn y Beethoven, la frase tipo período expresa a la perfección la articulación dramática típica del Clasicismo, entroncada directamente con los contrastes propios de la forma sonata, sobre la que se desarrolló la forma de la sinfonía, el cuarteto y la sonata para piano, principalmente.
Por tanto, la típica frase de ocho compases dividida en dos semifrases de cuatro posee una minuciosa estructura formal que parte del motivo más musical más pequeño a la organización temática de semifrases y su combinación dual, que ha supuesto un modelo para diversos tratados de interpretación posteriores:
Para reconocer las frases no siempre señaladas con exactitud, es indispensable conocer las formas musicales 1. Son partes o miembros de las ideas musicales después de las cuales debe hacerse una incisión, (respiración), el motivo-compás, el grupo de compases, el medio periodo (semiperíodo) y el período. (Leimer y Gieseking, 1951:60)
La supuesta monotonía de una frase perpetuamente compuesta desde el mismo modelo estructural de ocho compases fue combatida por los compositores clásicos con toda una variedad de formas dentro del concepto de temas de oposición interna, con inteligentes artificios compositivos, como el constante desarrollo temático o la fluidez melódica, a partir de una construcción de tipo piramidal que parte de una célula germinal constructiva (Toch, 2001), el motivo.
Figura 1: estructura del tema de oposición interna
De esta manera, la elaboración de temas en el Clasicismo se entiende como una progresiva construcción sobre el férreo esquema binario mostrado anteriormente –antecedente y consecuente–, que puede articular una gran cantidad de material musical de distinta importancia y extensión: desde el motivo generador a un segmento de dieciséis compases, de ahí que el perpetuo contraste buscado por los compositores de la época aparezca de manera siempre organizada y estructuralmente simétrica, al menos, en los temas principales de cada sección.
Sobre esta base estructural, Riemann (1928, 1958) elaboró una suerte de catálogo de material temático en función de su oposición o no (que aquí se representa mediante colores y letras diferentes), a partir de las agrupaciones y combinaciones más frecuentes en la música de la época:
Figura 2: tipos de motivos
El grupo de tipo A (en azul) está compuesto por dos motivos iguales, mientras que el grupo de tipo B (rosa), muestra una oposición de motivos que se representa también en los dos subtipos siguientes, de tipo B’, también de material opuesto, compuestos por un motivo original seguido de otro desgajado del primero. En algunas ocasiones –pero de tipo mucho más infrecuente, sobre todo en la música clásica–, se ha admitido también la presencia de un tercer elemento, el grupo de tipo C, que contrasta con los dos anteriores en una triple oposición mucho menos utilizada que las precedentes.
A partir de esta clasificación, dividida en motivos y sus agrupaciones, se pueden estructurar diversas semifrases o semiperíodos (sobre una extensión fija de cuatro compases), cuya combinación, en forma de antecedente y consecuente, articula la frase clásica de manera simétrica, en distintos tipos combinatorios según los grupos constituyentes de cada uno y, por tanto, en función de la oposición generada entre ellos (o no).
El grupo de tipo A ha sido llamado también motivo-compás –Riemann (1928, 1958, 2005), LaMotte (1998, 2010)–, dado que una misma célula temática ocupa la extensión de un compás entero, lejos de la oposición que se puede admirar en otros casos, sobre un mismo compás.
Figura 3: tipos de segmentos formales
Dentro de la estructura de la frase o período de ocho compases, atendiendo, sobre todo, a su organización temática interna, LaMotte (1998, 2010), Kühn (2007, 2013), Gauldin (2009) –sobre la base del análisis riemanniano– han distinguido dos modelos diferentes de la frase clasicista, cuya terminología es equívoca en castellano: frase tipo período y frase tipo frase, o satz, el término original en alemán1.
Figura 4: esquema de frase tipo período y tipo sazt
La frase tipo período contiene una evidente articulación dramática a través de dos semifrases simétricas –antecedente y consecuente, compuestos de dos bloques iguales de dos compases de extensión cada uno– opuestos tanto en diseño temático, textura, afecto y diseño armónico, y se rebela como uno de los esquemas más típicos del Clasicismo y, particularmente, de la música de Mozart:
Figura 5: esquema de frase tipo período
Figura 6: Mozart, Sonata KV 457, I
De esta manera, el doble periodo se articula como una duplicación del material temático del período, en bloques igualmente simétricos, hasta la estructura de dieciséis compases (8+8):
Figura 7: Mozart, Sonata KV 457, III
Por su parte, la frase tipo satz presenta, asimismo, otra oposición, pero no de tipo exactamente temático, sino más bien, según su capacidad de desarrollo o no, enfrentando bloques opuestos en función su nivel de desarrollo temático –antecedente en dos bloques similares, de dos compases de extensión, y consecuente desarrollado según el material temático inicial–, que aparece más frecuentemente en la música de Haydn y Beethoven y que da pie a diversas estructuras secundarias en función de la organización de los dos primeros bloques. A causa de la elaboración temática, frente a la férrea simetría del período, la frase tipo satz permite más combinaciones entre los elementos estructurales de ambas semifrases, bien una más simétrica, cuyo primer segmento de antecedente está dividido en bloques al igual que el período –según el esquema 2+2+4–bien una más desarrollada desde un único motivo, el motivo-compás– según el esquema 1+1+2+4:
Figura 8: esquema de frase tipo satz
A continuación, podemos observar dos ejemplos de frase tipo satz en Beethoven, con las dos distribuciones diferentes mencionadas, 2+2+4, con el antecedente semejante a las semifrases tipo período, y el 1+1+2+4, con una elaboración a partir del motivo-compás:
Figura 9: Beethoven, Sonata Op. 2 n º 1, I
Figura 10: Beethoven, Sonata Op. 13, II
Sin embargo, existieron también los temas que, dentro del esquema de los ochos compases, no responden exactamente a los modelos anteriormente descritos, aunque la mayoría de la música del Clasicismo sí responde a este tipo de articulación temática.
Figura 11: Mozart, Sonata KV 309, I
De esta forma, el Clasicismo se revela como un período fundamental en la Historia de la Música, donde la estructuración de la frase en temas de oposición interna determinó la forma de la frase durante el Romanticismo y, en buena medida, toda la música –incluso, la popular– hasta la disolución de la tonalidad.
1 Sobre el término frase, de tipo genérico a cualquier estructura musical de ocho compases, se pueden distinguir dos subtipos, tipo período –con oposición temática interna–o tipo satz –con una oposición interna de desarrollo temático– en alemán original, en lo sucesivo, término utilizado para evitar confusiones entre el término frase genérico y el término frase específico.
Bibliografía básica
GAULDIN, R. (2009). La práctica armónica en la música tonal, Madrid, Akal.
LEIMER., K., y GIESEKING, W. (1951). Rítmica, dinámica, pedal, Buenos Aires, Ricordi, 50.
MOTTE, D. (1998). Armonía, Cornellà de Llobregat, Idea Books.
MOTTE, D. (2010). La melodia, Roma, Ubaldini Editore.
RIEMANN, H. (1913). Armonía y modulación, Barcelona, Labor.
RIEMANN, H. (1958). Composición musical, México D.F., Editorial nacional.
RIEMANN, H. (1914). Elementos de estética musical, Madrid, Daniel Jorro editor.
RIEMANN, H. (1928). Fraseo musical, Barcelona, Labor.
RIEMANN, H. (2005). Manual del pianista, Cornellà de Llobregat, Idea Books.
RIEMANN, H. (1928). Teoría general de la música, Barcelona, Labor.
ROSEN, C. (1986). El estilo clásico, Haydn, Mozart y Beethoven, Madrid, Alianza.
ROSEN, C. (1987). Formas de sonata, Barcelona, Labor.
ROSEN, C. (2005). Las sonatas para piano de Beethoven, Madrid, Alianza.
ROSEN, C. (2010). Música y sentimiento, Madrid, Alianza.
ROSEN, C. (1998). The Romantic Generation, Cambridge, Harvard University Press.
SCHOENBERG, A. (1990). Fundamentos de la composición musical, Barcelona, Labor.
SCHOENBERG, A. (1990). Funciones estructurales de la armonía, Barcelona, Labor.
SCHOENBERG, A. (1943). Modelos para estudiantes de composición, Buenos Aires, Ricordi.
SCHOENBERG, A. (1974). Tratado de Armonía, Barcelona, Labor.