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La LOMLOE focaliza el desarrollo de competencias específicas y pone en valor el esfuerzo de componer una obra o tocar un instrumento en clase.
Las formas de expresión artística, como la música, son fundamentales para el desarrollo intelectual y cultural de los estudiantes. La LOMLOE reconoce esta importancia, integrando la asignatura de Música en los currículos educativos de manera más significativa que leyes anteriores. Así, la Música en la LOMLOE adquiere un papel crucial, pues se entiende que esta expresión artística es una manifestación esencial de la naturaleza humana, además de relevante en la adaptación y evolución cultural de nuestra especie.
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LOMLOE y Música: novedades
La Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, más conocida por las siglas LOMLOE, fue aprobada por el gobierno socialista de Pedro Sánchez a finales de 2020. El objetivo primario de esta ley educativa fue la de volver a introducir los preceptos legislativos de la LOE, que entró en vigor en 2006, y actualizarla a los parámetros socioculturales y tecnológicos imperantes en la nueva década.
De este modo, los objetivos de la citada normativa, según lo expuesto en el BOE de 30 de diciembre de 2020, son los de “establecer un renovado ordenamiento legal que aumente las oportunidades educativas y formativas de toda la población, que contribuya a la mejora de los resultados educativos del alumnado”.
En general, la LOMLOE focaliza el desarrollo de las siguientes competencias específicas relacionadas con la música: la escucha activa y la percepción musical de los estudiantes, la interpretación, la improvisación y la creación escénica mediante la composición de obras musicales o su complementación con otros tipos de enseñanzas artísticas como la danza o el teatro.
Asimismo, promueve el empleo de herramientas o plataformas digitales para la confección de piezas musicales básicas, y pone en valor el esfuerzo de componer una obra o tocar un instrumento en clase, gestionando la ansiedad o el miedo escénico.
La asignatura de Música en la LOMLOE: puntos clave
La aplicación de la LOMLOE, en lo que concierne a la disciplina musical, incluye toda una serie de objetivos y competencias que se perfilan en los diferentes niveles educativos a través de sus respectivos currículos.
Primaria
Dentro de la Educación Artística, el Real Decreto 157/2022, de 1 de marzo, por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria, describe la importancia de promover “el desarrollo de la inteligencia, el pensamiento crítico y visual, así como el descubrimiento de las posibilidades derivadas de la recepción y la expresión culturales”.
Los saberes básicos incluidos dentro de la enseñanza musical en virtud del citado reglamento, aluden a la música, las artes escénicas y performativas como si se tratara de un criterio unificado que incorpora las siguientes competencias:
- El análisis del sonido y sus cualidades básicas, incluyendo el estudio de los diversos sonidos y las líneas melódicas representadas a través de diferentes grafías expuestas en las partituras.
- La voz y los instrumentos musicales, identificando y conociendo las principales familias y agrupaciones.
- El estudio del tempo y su importancia.
- La práctica instrumental, vocal y corporal. Incide en la experimentación, exploración creativa e interpretación a partir de las propias posibilidades sonoras y expresivas del alumnado.
ESO
Por otra parte, el Real Decreto 217/2022, de 29 de marzo, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria, proporciona un marco legal en el que se “consolidan y desarrollan” las competencias “adquiridas en el área de Educación Artística durante la etapa educativa anterior”.
Concretamente, persigue la adopción de situaciones de aprendizaje cuyo objetivo es establecer conexiones entre esta materia y otras asignaturas. A este respecto, busca integrar, por ejemplo, la relación existente entre las Matemáticas y los ritmos. Algunas de las competencias que se exponen en el currículo son:
- El análisis de obras musicales de diferentes épocas y culturas.
- La exploración de las posibilidades expresivas de diferentes técnicas musicales y dancísticas a través de actividades de improvisación.
- La interpretación individual o grupal de obras musicales y dancísticas, así como la gestión de las emociones empleando diversas estrategias y técnicas vocales, corporales o instrumentales para potenciar la expresión personal.
- La creación de propuestas musicales mediante el empleo de la voz, el cuerpo, los instrumentos musicales o herramientas tecnológicas que permitan potenciar la creatividad e identificar oportunidades de desarrollo personal, académico y profesional.
Conservatorios
Respecto a los conservatorios, la LOMLOE no introduce cambios en profundidad. No obstante, plantea un marco normativo que, en el futuro, podría insertar un mayor grado de autonomía y flexibilidad en lo referente a su gestión, enfatizando la relevancia de las enseñanzas artísticas en el contexto de una educación integral.
Cambios respecto a la LOMCE
La Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa, más conocida por sus siglas, LOMCE, puso énfasis, en virtud de sus objetivos educativos, en reducir el fracaso escolar, aumentar el nivel educativo y estimular el esfuerzo a través de mayores exigencias académicas que estuvieron acompañadas de pruebas de evaluación final en la terminación de las etapas de la ESO o Bachillerato. Además, perseguía fomentar la Formación Profesional y el espíritu emprendedor entre los estudiantes para, según sus preceptos, elevar el nivel de empleabilidad del país, mejorar la competitividad de la economía española y ajustarse a las demandas del mercado de trabajo.
Así, se infravaloraron asignaturas que, supuestamente, no ostentaban este tipo de expectativas. En este contexto, música y educación conformaron una relación que, indirectamente y al igual que ocurrió con otras materias, fue objeto de estigmas que provocaron que dejase de ser obligatoria durante la etapa de Educación Primaria. A su vez, dejó de ser obligatoria la inclusión de, al menos, una asignatura del ámbito artístico, como Música, Plástica o Educación Visual y Audiovisual, en los niveles comprendidos entre 1º y 3º de Educación Secundaria.
La LOMLOE suprimió estas cuestiones —pero englobó dentro de la misma área, aun teniendo metodologías y lenguajes diferentes, la Educación Plástica y Visual con la Música y la Danza—, al igual que la obligatoriedad de cursar este tipo de disciplinas solo en los cursos de 1º y 3º de enseñanza media. Una decisión que ha sido ampliamente denunciada por los docentes que imparten estas asignaturas, alegando que se debería extender su obligatoriedad en, al menos, tres de los cuatro cursos que componen la ESO. De igual forma, los maestros de Educación Primaria consideran necesario que la asignatura sea obligatoria con dos sesiones semanales.
En definitiva, aunque la obligatoriedad y la puesta en valor de las enseñanzas artísticas y musicales sean objeto de debate, lo cierto es que la LOMLOE ha buscado integrar la música con otras disciplinas. Además, fomenta la creatividad del alumnado y favorece un enfoque más inclusivo en la educación de un alumnado que no solo ha de regirse por pautas exclusivamente orientadas a la inserción laboral.