UNIR Revista
En el mundo del teatro, el método Stanislavski representa la base de toda representación escénica, ya que ofrece pautas al actor para crear una actuación realista y auténtica.
A principios del siglo XX, el actor y director ruso Konstantin Stanislavski desarrolló el método Stanislavski, una técnica teatral basada en la psicología del actor y en la creación de personajes realistas.
Stanislavski, tras un largo tiempo de estudio y observación, creó un sistema útil para cualquier intérprete con el fin de conseguir una actuación más real y natural. El método Stanislavski estableció unos estándares teatrales que servían de guía para determinar lo que era una actuación convincente y diferenciarla de una artificial o mal representada.
Esta metodología defiende la idea de que el actor debe crear un personaje creíble a través de la compresión de su psicología, la creación de un contexto realista y la conexión emocional con el personaje. El objetivo de esta técnica es conseguir una interpretación sincera y auténtica.
El director ruso hace referencia al uso de la memoria emocional. Con ella, el actor o actriz basará su representación en una experiencia personal similar a la que vive el personaje que interpreta; así podrá sentirse más identificado e inmerso en el papel. La memoria emocional conduce al intérprete a utilizar sus propias vivencias para evocar los mismos sentimientos o emociones que siente su personaje.
De esta forma, la representación será más realista, aunque se ha de contar con otros elementos externos tales como el maquillaje, el vestuario o la expresión corporal, los cuales ayudan a actuar y comportarse como el protagonista interpretado.
Principios del método Stanislavski
El método Stanislavski ha ido evolucionando e incorporando cambios conforme avanzaba el sistema teatral y, posteriormente, el cine y las series en el ámbito de la interpretación. No obstante, cabe destacar algunos principios de este método que aún siguen intactos:
Concentración en el personaje
La concentración tiene un papel fundamental en la interpretación porque con ella el actor se centra en la escena y en sus objetivos.
Además, el actor tiene que pensar y recurrir a la imaginación para centrarse en la figura que va a interpretar. Este recurso permite crear imágenes mentales del personaje y su contexto, lo que ayuda a que el intérprete lo entienda mejor.
Sentido de verdad
El director ruso defendía con firmeza que en el escenario había que seguir una serie de leyes naturales con las que se representa una obra de forma natural y armoniosa. Actuar con sentido de verdad permite diferenciar una buena obra de otra artificial y sobreactuada.
Actuar según las circunstancias dadas
Se trata de otorgar personalidad a la interpretación mediante la verdad y las emociones, manejando las circunstancias que se describen en el guion, es decir, el actor debe ser fiel a estas.
El método físico
El método Stanislavski pone el foco en la tensión física del actor y ofrece pautas de relajación para que la actuación se lleve a cabo de una forma más adecuada, fidedigna y liberada.
El estado físico influye en la actuación, por ello es importante trabajar este aspecto a través de ejercicios de respiración, de movimiento corporal y postura, así como ejercicios vocales que se enfoquen en la entonación, el ritmo y la proyección vocal.
Esferas de atención
El director ruso se refiere con este concepto al deber del actor por descubrir la base sensorial de su trabajo, donde se incluye la memorización de las emociones que su personaje experimenta. Estas sensaciones moldean el estado de ánimo del protagonista y configuran la forma de comportarse y relacionarse dentro de la obra.
Comunicación y contacto
El método dictamina que es fundamental que el actor interactúe con los demás personajes de la obra de forma espontánea sin artificios. Por ello, en los ensayos se debe poner en práctica este contacto para que la naturalidad se vea reflejada en las representaciones finales.
Roles segmentados en unidades y objetivos
Los intérpretes deberán dividir el rol de sus personajes en unidades sensibles para trabajar cada una de ellas por separado, entendiéndose cada rol como un deseo propio.
Creatividad en actuación y pensamiento
La espontaneidad y la creatividad deben estar presentes en el trabajo e interpretación del actor.
Trabajar con el texto del guion
Es decir, no solo vale con memorizar el texto, pues también hay que interpretarlo, y para ello es necesario darle un sentido artístico, social y político al guion.
En el ámbito teatral estos principios sirven de guía. Pues actualmente se entiende que el actor debe trabajar para conseguir una actuación natural y lo más realista posible.
Esto se consigue gracias a la aplicación del método Stanislavski, mediante el cual el actor no solo entiende y conoce lo que le sucede al personaje, sino que se involucra y hace suyas las circunstancias y situación vital del protagonista para interpretarlo como si fueran la misma persona, dando lugar a una actuación auténtica.
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Ejercicios del método Stanislavski
Con el fin de crear personajes realistas e implementar el método Stanislavski existen una serie de ejercicios que ayudan a conseguir este objetivo:
- Ejercicio de objetivos y acciones. Los actores deben identificar los objetos de su personaje y las acciones que deben ejecutar para conseguir los objetivos. Con esta actividad se trabaja la interiorización de las motivaciones del personaje y la concentración en la escena.
- Ejercicio de la silla vacía. El actor se sienta en una silla e imagina que está hablando con el personaje que interpreta. Con este ejercicio se trabaja la comprensión de la psicología del personaje y se crea una conexión emocional con él.
- Ejercicio de sentido de verdad. En base al principio del método Stanislavski, en esta actividad el objetivo del actor es realizar una interpretación realista, haciendo uso de su memoria emocional y su imaginación.
- Ejercicio de improvisación. Sin guion previo, los actores improvisan y ponen en práctica su capacidad de escuchar y responder al resto de compañeros.
En definitiva, el método Stanislavski sigue presente en las escuelas de arte dramático y su enseñanza es universal. Su aplicación permite a los actores crear personajes más realistas, que vayan mucho más allá de la memorización de un texto.