Marta Vela
La modulación por cambio de frase es uno de las estrategias más utilizadas por los compositores en la era de la tonalidad.
La modulación por cambio de frase ocupó un lugar destacado en la música del primer Romanticismo, más allá de la forma de tema y variaciones, que cayeron en desuso –salvo en los típicos popurrís de óperas y canciones populares de la época– hasta que el género fue recuperado por Brahms durante la segunda mitad del siglo XIX.
A causa del cambiante discurso armónico, la modulación por cambio de frase fue un recurso muy utilizado por los compositores románticos, tanto en un área armónica teóricamente estable –por ejemplo, la primera sección de la sonata– o en un área de desarrollo –desde el Clasicismo, más propensa a este tipo de cambios, sobre todo, tras la doble barra que marca la parte central de la sonata, perdida durante el siglo XIX–, que representaba ya, durante el siglo XVIII, la modulación principal por cambio de frase en la forma sonata.
Figura 1: R. Schumann: Fantasía Op. 17, I, Transición
En el ejemplo anterior podemos observar cómo un discurso que fluía por la tonalidad de Do mayor deja una dominante sin resolver –con séptima menor y novena menor– y se enlaza, directamente, por notas comunes –la bemol y fa, y, como nota añadida, re– a la tonalidad de Mi bemol mayor, a través de su segundo grado, Fa menor, de este modo, se produce una modulación por acorde mixto, perteneciente a Do menor, en el cambio de frase que representa el fin de la primera sección y el inicio de la Transición.
En algunas ocasiones, esta modulación por cambio de frase, sin acorde pivote ni transición entre dos tonalidades, venía reforzada por un cambio de textura, como el contraste extremo que puede observarse en la Sonata en Si menor de Liszt entre el final del movimiento lento, de carácter homofónico, y la fuga, el scherzo, de corte eminentemente contrapuntístico:
Figura 2: F. Liszt, Sonata en Si menor, fuga.
En el ejemplo podemos observar una tonalidad de Fa sostenido menor, con las escalas modales alejadas del esquema diatónico –la frigia y la zíngara, que abren la obra desde Sol menor, transportadas un semitono en sentido ascendente–, tonalidad enarmónica con Sol bemol menor, que resulta un sexto grado minorizado desde la nueva tonalidad, Si bemol menor. El cambio entre ambas no se produce a través de acordes comunes, sino desde un cambio de frase y de textura extremo, con una nota común: el fa sostenido que se convierte en sol bemol.
De esta forma, la modulación por cambio de frase, que existía en la música tonal, fundamentalmente, a través del género de las variaciones de tipo seccional, se extendió hasta el final del siglo XIX.
Bibliografía básica
GAULDIN, R., (2009): La práctica armónica en la música tonal, Madrid, Akal.
SCHOENBERG, A., (1974): Tratado de Armonía, Barcelona, Labor.
SCHOENBERG, A., (1990): Funciones estructurales de la armonía, Barcelona, Labor.