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La música ayuda a que los niños desarrollen su lenguaje, su coordinación motora y sus habilidades sociales, por lo que su presencia en Educación Infantil es imprescindible.
La inclusión de la música en Educación Infantil es esencial para fomentar el crecimiento integral de los niños, puesto que esta disciplina juega un rol trascendental en su desarrollo. A través de la música, los más pequeños pueden explorar, expresar y experimentar una amplia variedad de emociones. Además, la música tiene el potencial de mejorar el lenguaje, la coordinación y las habilidades sociales de los niños.
El hecho de que la música sea un lenguaje universal, entendido y disfrutado por personas de toda condición, edad y cultura, la convierte en una arma educativa realmente potente.
En el caso de los niños, la música posee un impacto significativo en su desarrollo cognitivo, emocional, social y físico. Los elementos que hacen que la inclusión de la música en Educación Infantil sea tan importante, residen en que:
Estimula el desarrollo cognitivo
A través de la música se consigue la activación de los dos hemisferios del cerebro y se propicia que existan más conexiones entre ellos. El hemisferio izquierdo es el responsable de las cuestiones más lógicas, como el razonamiento, los números o el lenguaje, mientras que el derecho se encarga de gestionar las funciones que tienen que ver con la imaginación y la creatividad.
Al escuchar música, una parte del cerebro hará volar la imaginación del niño, despertando emociones diversas, mientras que la otra mitad, se dedicará al análisis de la letra o las figuras musicales.
De esta forma, la música ayuda a los más pequeños a potenciar sus destrezas cognitivas como la atención, la concentración y la memoria. También promueve el pensamiento creativo y la resolución de problemas.
Fomenta el desarrollo emocional
A través de la música, los niños pueden explorar una amplia gama de emociones y aprender a expresar sus propios sentimientos, porque se trata de una disciplina artística con el poder de evocar emociones y sentimientos.
Esto contribuye a que los niños desarrollen la inteligencia emocional y a que comprendan mejor sus propias emociones, así cómo las de los demás.
Mejora la habilidad lingüística
La música y el lenguaje están estrechamente relacionados. Cuando se expone a los niños a canciones, cuentos musicales o rimas, se les está dando la oportunidad de fomentar sus habilidades lingüísticas, como el vocabulario, la pronunciación y la comprensión auditiva.
La música también impulsa la adquisición de habilidades pre-lectoras y prepara a los niños para el aprendizaje de la lectura y la escritura.
Favorece el desarrollo motor
La música involucra movimientos corporales, como bailar, tocar instrumentos o seguir el ritmo con las manos. Estas actividades ayudan a impulsar la coordinación motora y la destreza manual de los niños. Además, la música también promueve el desarrollo de habilidades motoras gruesas a través del baile y la realización de movimientos más amplios.
Claves para la introducción de la música en Educación Infantil
La integración de la música en la educación infantil requiere una planificación y enfoque adecuados. Algunas claves importantes para introducir la música de manera efectiva en el currículo de educación infantil pasan por:
Crear un entorno musical
Es importante preparar una atmósfera en el aula que fomente la música. Esto implica tener instrumentos musicales a disposición de los alumnos, como tambores, panderetas, xilófonos y maracas, así como proporcionar acceso a grabaciones de música variada y de alta calidad. Además, es beneficioso decorar el espacio con imágenes relacionadas con la música y los artistas.
Integrar la música en actividades diarias
La música no debe ser considerada como una tarea aislada, sino como una parte integral de la rutina diaria. Se puede utilizar música para marcar el inicio y el final de las actividades, para la transición entre diferentes momentos de la jornada y para enfatizar conceptos o temas específicos. Por ejemplo, cantar canciones para enseñar el abecedario, los números o las partes del cuerpo son algunas propuestas adecuadas.
Promover la participación activa
Es importante fomentar la intervención de los niños en actividades musicales. Esto implica proporcionar oportunidades para que los niños canten, bailen y toquen instrumentos. También es posible realizar juegos musicales en los que puedan explorar diferentes ritmos y melodías. La participación activa ayuda a desarrollar la confianza, la propia expresión y la creatividad de los menores.
Incluir variedad de géneros musicales
Es esencial exponer a los niños a una amplia gama de géneros musicales, desde música clásica hasta canciones populares y folclóricas de diferentes culturas. Esto les permite ampliar su conocimiento musical y desarrollar una apreciación por la diversidad cultural. Además, la exposición a diferentes estilos musicales también estimula el desarrollo de habilidades auditivas y la capacidad de discernir entre diferentes sonidos y ritmos.
La música desempeña un papel crucial en Educación Infantil y su integración en el aula promueve el desarrollo cognitivo, emocional, lingüístico y motor de los niños. Al introducir la música de manera efectiva, se crea un entorno enriquecedor que favorece el aprendizaje y la creatividad. Por lo tanto, es fundamental que los maestros reconozcan la importancia de la música y cuenten con la formación necesaria para introducir ese tipo de conocimientos musicales.
Estudios como el Máster en Pedagogía Musical online de UNIR proporcionan a los docentes las claves para poder brindar a sus alumnos experiencias musicales significativas y enriquecedoras desde una edad temprana.