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La musicoterapia en enfermos de párkinson logra frenar el avance del deterioro que sufren estos pacientes a nivel físico, cognitivo y emocional.
La musicoterapia tiene muchas aplicaciones que, combinadas con tratamientos convencionales, aportan numerosos aspectos positivos a enfermos con diferentes patologías. En este sentido, musicoterapia y párkinson resulta ser un binomio magistral, puesto que la aplicación de la musicoterapia en personas con párkinson conlleva numerosos beneficios: la música estimula el movimiento, las funciones cognitivas y el sistema sensorial.
¿Cómo ayuda la musicoterapia a los pacientes de párkinson?
La musicoterapia es una forma de intervención terapéutica que emplea la música y sus elementos para abordar necesidades cognitivas, emocionales, físicas y sociales de las personas. Cuando se aplica a enfermos de párkinson contribuye a que estas personas tengan una mejor calidad de vida porque contribuye a abordar problemas a nivel físico (por ejemplo, de movimiento), cognitivo (problemas de concentración o pérdidas de memoria) y emocional y conductual (estrés, depresión, ansiedad…).
El párkinson es un trastorno del movimiento neurodegenerativo muy común en adultos mayores y la música permite ralentizar el ritmo de este deterioro. Gracias a la aplicación de actividades de musicoterapia (composición, percusión, improvisación…) se consiguen cambios positivos en su estado de ánimo y sus capacidades.
Esta intervención terapéutica también se implementa en otro tipo de trastornos y demencias como el Alzheimer, donde la musicoterapia aporta múltiples beneficios, frenando el avance de esta enfermedad.
En definitiva, la musicoterapia y el párkinson representan un buen dúo porque es útil para trabajar el equilibrio y la lateralidad, la memoria, fomentar la socialización, controlar la espasticidad y estimular la coordinación, entre otros ejemplos.
Beneficios de la musicoterapia en el tratamiento del párkinson
Los beneficios de la musicoterapia en la enfermedad de Parkinson son numerosos. Principalmente porque es una terapia que ofrece ventajas en el área cognitiva, motora, emocional y funcional de estos enfermos.
Área cognitiva
Los pacientes con párkinson pueden llegar a padecer depresión, frustración, estrés, ansiedad… La música con fines terapéuticos contribuye a mejorar la concentración y la atención, la memoria, la percepción y el reconocimiento.
Así, el área cognitiva se ve reforzada porque la música evoca recuerdos y ayuda a que los pacientes recuerden cómo tocar un instrumento gracias a la memorización de ritmos y de los movimientos asociados a ellos. Además, la música motiva y estimula la atención y la concentración.
Área funcional
La capacidad funcional es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la habilidad que “permite a una persona ser y hacer lo que es importante para ella”. Estas capacidades son: aprender, crecer, tomar decisiones, tener movilidad, mantener y establecer relaciones y contribuir a la sociedad. Cuando se padece párkinson se ven limitadas, una cuestión que la música contribuye a que avance de forma más lenta.
Área motora
Otro de los beneficios de la musicoterapia en párkinson se manifiesta en el área motora, responsable de la generación de movimientos voluntarios y conscientes. Las personas con párkinson presentan rigidez y dificultad de movilidad; al interpretar con un instrumento y bailar una canción pueden mejorar la fluidez de movimientos, aumentar el tono muscular y la coordinación motora.
La musicoterapia se emplea para trabajar la sincronización música-movimiento y así estimular la motricidad fina y gruesa, fortalecer el equilibrio y potenciar la marcha de estos pacientes. A su vez, el área motora se ve beneficiada con el empleo de actividades que incluyan la creación, recreación e improvisación de piezas musicales.
Área emocional
La musicoterapia en casos de párkinson es clave para que estos pacientes gestionen de forma óptima sus emociones y mejoren su bienestar emocional.
La música estimula la expresión emocional y sensorial, les empuja a comunicarse más eficazmente y provoca que participen e interactúen con los demás, mejorando su autoestima y minimizando su ansiedad, estrés o frustración.
Este área emocional se estimula con las actividades de escucha, baile o, incluso, improvisación, ya que a través de estos métodos la persona puede expresar cómo se siente en ese momento.
La musicoterapia es una herramienta muy útil para que el paciente pueda manifestar sus pensamientos y sentimientos. Por lo tanto, se trata de un canal de comunicación muy eficaz, que estimula respuestas emocionales positivas y es capaz de mejorar la motivación y el estado de ánimo.
Es evidente que la musicoterapia estimula diferentes áreas del cerebro y, por eso, se emplea en el tratamiento de pacientes con enfermedades neurodegenerativas como el párkinson.
Dados sus beneficios también se emplea en otros ámbitos, como vemos en la musicoterapia en bebés, cuyo propósito es mejorar sus habilidades sociales y cognitivas y contribuir a que los niños tengan un desarrollo sano.