UNIR Revista
La pedagogía musical es una rama de la pedagogía que se centra en el estudio, análisis e interpretación de las teorías educativas existentes dentro del campo de la musicología.
Como disciplina que forma parte de las siete Bellas Artes, la música ha estado presente en todas las culturas a lo largo de la historia de la humanidad. Concretamente, se trata de una expresión caracterizada por la emisión, recepción, identificación y composición de sonidos en un tiempo pautado, y en la que intervienen —junto a los instrumentos o el medio empleado para emitir los sonidos— cuatro elementos clave: el ritmo, la melodía, la armonía y los matices. Su estudio y enseñanza se enmarcan dentro de lo que se conoce como pedagogía musical.
La pedagogía musical es una rama de la pedagogía que se centra en el estudio, análisis e interpretación de las teorías educativas existentes dentro del campo de la musicología. En general, acapara todo lo relacionado con las metodologías centradas en la enseñanza de la música tanto en el plano práctico (desarrollo de habilidades en torno a instrumentos o composición) como teórico (transmisión de conceptos musicales o históricos).
Esto implica que la pedagogía musical mantiene una conexión directa con los diferentes contextos en los que se imparte esta disciplina: colegios, institutos y conservatorios. No obstante, la pedagogía musical en el aula no solo conlleva o tiene aparejado el componente educativo propiamente dicho, sino que también reflexiona sobre su impacto en el desarrollo cognitivo, emocional, creativo y psicológico de las personas que han tenido contacto o han estado familiarizados con su impronta.
¿Por qué es importante la forma en que se enseña música?
La forma en que se enseña música es importante porque puede influir en gran medida en el desarrollo cognitivo, emocional y creativo de los estudiantes. Algunos de los argumentos que respaldan este tipo de premisa son los siguientes:
Desarrollo cognitivo
Se ha comprobado que la educación musical ofrece ventajas significativas, como la adquisición de habilidades técnicas sólidas, comprensión de la teoría musical y la apreciación de diferentes estilos musicales. Esto se traduce en un fortalecimiento de las áreas del cerebro asociadas al lenguaje, las matemáticas y al pensamiento crítico.
Desarrollo emocional
Se ha atisbado que la música, como lenguaje universal, puede transmitir emociones, sentimientos y valores que pueden ayudar a los estudiantes a desarrollar su capacidad de compasión, fraternidad, aprecio o respeto hacia los demás.
Desarrollo creativo
Se ha de mencionar que la música activa diferentes áreas del cerebro, sobre todo aquellas ubicadas en el hemisferio izquierdo, en las que se hallan las partes encargadas de procesar las habilidades comunicativas, el cálculo que fomenta el desarrollo memorístico, la capacidad de concentración y la creatividad.
Metodologías empleadas en pedagogía musical
Algunos compositores, pedagogos o músicos como Émile Jacques-Dalcroze (1865-1950), Zoltán Kodály (1882-1967), Carl Orff (1895-1982), Edgar Willems (1890-1978) o Shinichi Suzuki (1898-1998) revolucionaron las técnicas de enseñanza y aprendizaje de la disciplina musical. En este sentido, no es de extrañar que algunas de las principales metodologías empleadas en pedagogía musical incluyan en su denominación los apellidos de los profesionales que se han citado anteriormente:
- Método Dalcroze: este método, desarrollado por el compositor, músico y pedagogo suizo Émile Jacques-Dalcroze, consiste en integrar el ritmo de la composición junto al movimiento del cuerpo humano, que sería empleado como instrumento a través de su coordinación con los elementos sonoros.
- Método Kodaly: con esta técnica, creada por el músico húngaro Zoltán Kodály, se apuesta por la importancia de universalizar la música para que los niños tengan contacto con esta disciplina incluso antes de nacer. Dentro de sus aspectos metodológicos, esta técnica concede un gran protagonismo a la voz, a la que considera el instrumento más versátil y perfecto.
- Método Orff: en el método de este pedagogo alemán el aprendizaje de la música se realiza usando el cuerpo, la voz y el baile. Concretamente, se centra en la importancia de efectuar movimientos básicos como caminar o saltar en función de un ritmo. Justo por este motivo, Orff otorga un papel clave al desarrollo de la creatividad y la improvisación.
- Método Willems: en su metodología, el músico y pedagogo musical de origen belga incluye el componente psicológico relacionando las estructuras musicales (el ritmo, la melodía y la armonía) con la sensorialidad, afectividad y racionalidad. Defiende que el aprendizaje de la música debe realizarse siguiendo procesos similares al de la lengua materna y que el sentido rítmico es innato al niño. Además, considera que la formación musical debe plantearse de modo integral, ya que no puede separarse de otros ámbitos del ser humano.
- Método Suzuki: el violinista, pedagogo y humanista japonés, Shinichi Suzuki, desarrolló una técnica que parte de la idea de que el talento no es innato, sino que se aprende y que cualquier niño está capacitado para aprender a tocar un instrumento si practica lo suficiente. Considera que en este cometido el papel de los padres es fundamental, por lo que lo ideal es que aprendan al mismo ritmo que sus hijos y les ofrezcan libertad a la hora de elegir qué instrumento prefieren aprender a tocar.
Retos de la pedagogía musical en la actualidad
Los retos de la pedagogía musical en la actualidad incluyen la necesidad de centrarse en un enfoque dinámico y práctico que incluya la exploración musical entre los diferentes instrumentos, así como la integración de diferentes estilos musicales y la incorporación de las nuevas tecnologías en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes.
La evolución de la educación musical en el siglo XX ha generado cambios en los métodos de enseñanza y enfoques o diversas metodologías pedagógicas que, como las citadas anteriormente, pueden intercambiarse y ser adoptadas en el aula. Si bien esto plantea desafíos por parte de unos docentes que no disponen de los recursos necesarios para afrontar su cometido, lo cierto es que los grandes métodos de educación musical surgidos en la Europa del siglo XX se han quedado desactualizados ante la influencia cada vez mayor de la globalización en Occidente. Esta habría mercantilizado la educación musical frente a los intereses pedagógicos e incluso vocacionales de unos estudiantes que se ven abocados a las directrices que impone el mercado laboral.
En definitiva, la pedagogía musical explora los múltiples enfoques interpretativos acerca de las metodologías que se pueden adoptar en el aula para enseñar Música. Sin duda, los desafíos del siglo XXI reflejan la necesidad de establecer un marco dinámico y práctico que se caracterice por una adaptación a los cambios sociales y educativos, pero sin renunciar a las metodologías y a los objetivos curriculares establecidos previamente.