UNIR Revista
La escritura creativa no tiene normas ni esquemas predefinidos primando la originalidad, la imaginación y la innovación. Te lo explicamos en UNIR Revista.
Lo fueron en su día Cervantes y su Don Quijote de la Mancha o Joyce y su Ulises. Escribir de forma creativa requiere de una habilidad especial para lograr atrapar al lector, despertar su interés y romper con los esquemas tradicionales. En la actualidad, la escritura creativa va más allá de los libros convencionales, ya que la irrupción de Internet trae consigo nuevos formatos y medios de escritura. Veamos qué es la escritura creativa y a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de ella.
En España se editan cada año entre 70.000 y 90.000 libros, según datos del Ministerio de Cultura y Deporte. No se sabe con exactitud cuántos libros existen en el mundo —algunos se atreven a aventurar que más de 143 millones— pero estas cifras son indicativas de la magnitud de ejemplares que se editan anualmente y de los miles de miles que ya existen. Ante este panorama, la creatividad se hace más que necesaria.
La escritura creativa se puede definir como aquella que crea historias utilizando formatos y esquemas que no son los estándares y/o habituales en la escritura literaria, periodística, técnica o académica. La definición, por lo tanto, es muy amplia e incluso ambigua, pero en ella nunca puede faltar originalidad, imaginación, innovación y, como su propio nombre indica, mucha creatividad.
Características de la escritura creativa
La escritura creativa no tiene normas ni esquemas predefinidos —como sí ocurre, por ejemplo, con el Periodismo y sus 5 W (quién, who; qué, what; dónde, where; cuándo, when; por qué, why)—, pero hay una serie de características que la definen:
- Originalidad: es su base. Se trata de ser creativos, diferentes, aportar una nueva perspectiva. Se puede ser original en el estilo utilizado, en el empleo de los recursos literarios o en la forma de plantear una historia (por ejemplo, con saltos temporales en el tiempo).
- Sin estándares: no se ciñe a los géneros tradicionales ni a sus esquemas. Por eso, mezcla subgéneros, tipos de narradores, la forma de plantear el relato… Hay una libertad total de creación.
- Transgresión: ser creativo requiere a veces romper con las normas —en lo que a escritura se refiere—. Lo hizo en su día Camilo José Cela en La familia de Pascual Duarte o Guillaume Apollinaire con sus caligramas.
Definir algo como escritura creativa depende en gran medida del contexto y de la época. En su día, Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Mázquez, publicada en 1981 y en la que se empieza “El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5,30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo”, supuso toda una innovación ya que desde el inicio de la obra se sabe que el personaje principal va a morir y, aún así, se consigue enganchar al lector y despertar su curiosidad. Lo mismo sucedió con Hamlet (1603) de William Shakespeare, A sangre fría (1965) de Truman Capote o La metamorfosis (1915) de Franz Kafka. Lo que fue innovador y creativo en el siglo XIX nada tiene que ver con el siglo XX y, mucho menos, con el actual.
La escritura creativa en la actualidad
La escritura creativa no tiene límites y puede utilizarse no solo en novelas, sino también en poesía, obras de teatro, ensayos, dípticos publicitarios, reportajes periodísticos, guiones de cine y cualquier medio de expresión artística o comunicativa. Lógicamente también puede —y debe— hacerse en Internet.
Una buena estrategia de contenidos para Marketing requiere de creatividad y originalidad para diferenciarse y captar la atención de los usuarios en el maremágnum que es el mundo online. Los contenidos de un blog, de una página web, de las publicaciones de Instagram… siempre serán más efectivos y conseguirán un mayor engagement si están escritos de forma creativa. Para conseguirlo es fundamental contar con la formación adecuada, como la que ofrece UNIR a través del Máster en Escritura Creativa online.