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El editor de libros es una figura clave para que un libro salga a la luz. Se encarga de seleccionar los textos, de gestionar las condiciones con los autores, de planificar la maquetación…
Más de 90.000 libros al año. Esa es la cifra media de libros editados en España (tanto en soporte papel como digital), según datos del Ministerio de Cultura. Y, para que un libro llegue hasta la estantería de una biblioteca, un colegio o un particular, hay un trabajo previo en el que intervienen diferentes actores. Entre ellos destaca el papel del editor de libros.
Detrás de un libro de texto, una novela o un ensayo científico no solo está la creación, investigación y dedicación del autor o autores del mismo, sino también el de otros profesionales como el maquetador, el ilustrador o el editor. Este último puede ser de ámbito público o privado.
La Estadística de la Edición Española de Libros con ISBN del Ministerio de Cultura y Deporte correspondiente al año 2021 recoge que, del total de ediciones, el 91,1 % se correspondió con la edición privada. El número de editores con actividad fue de 3.164 y la producción media de 29 libros.
Funciones de un editor de libros
¿Cuál es exactamente la función de un editor de libros? De modo sintetizado, se puede decir que su cometido es evaluar las propuestas que llegan a una editorial para determinar qué trabajos son publicados. Sin embargo, sus cometidos son más amplios y complejos.
Hay que tener en cuenta que existen diferentes tipos de editores entre los que destacan el editor de contenido, de adquisiciones (director), de proyecto (coordinador) y de texto (corrector). De este modo, entre los cometidos de un editor cabe señalar:
Planificar el trabajo
Lo ideal es hacerlo a nivel anual para contar con una estimación del número de libros que se van a editar y/o publicar. En función del tipo y tamaño de la editorial, se le añadirán otras tareas relacionadas con el reparto de tareas entre la plantilla, plazos, acuerdos con escritores…
Leer y analizar las propuestas editoriales
Para determinar la calidad de las mismas, sus posibilidades de aceptación entre los lectores y decidir cuáles se publicarán.
Reedición y descatalogación
En este punto hay que aclarar que editar no es lo mismo que publicar. El primero incluye todo el proceso necesario para que un manuscrito se convierta en un libro (maquetación, diseño, corrección….). Cuando esto finaliza se pasa a la publicación. Entre las funciones de un editor está determinar qué obras se reeditan y cuáles se descatalogan teniendo en cuenta parámetros como las ventas o costes.
Gestiones con creadores
En el caso de creaciones literarias fundamentalmente será con los escritores mientras que en los de divulgación o libros de texto, con todos los autores, fotógrafos… El editor negociará las condiciones de los contratos, incidiendo en las fechas de entrega, así como en el contenido y calidad de las obras.
Proceso de edición
Organizar junto al resto del equipo todo el proceso necesario antes de la publicación de un libro. Esto incluye el diseño, la elección de elementos visuales, la revisión de aspectos lingüísticos, la maquetación, la impresión… En la actualidad, al formato en papel hay que sumarle el digital.
Promoción
Para que una editorial funcione, esta necesita de una estrategia de marketing propia que combine los canales tradicionales (presentaciones en librerías, asistencias a ferias de libros, entrevistas a los autores…) con los digitales (directos en redes sociales, promoción de los eventos, contestar a preguntas de los seguidores, etc.).
Aspectos legales
Una cuestión básica que una editorial siempre debe gestionar de forma adecuada para salvaguardar los derechos de autor y sus propios intereses. En el caso de las editoriales más grandes este tipo de gestiones recae en profesionales del derecho.
Habilidades y formación para ser editor de libros
Para ser editor de libros es importante combinar una buena formación con una serie de habilidades entre las que destacan la capacidad de organización, la creatividad y el trabajo en equipo. Además, es fundamental que esté al tanto de las novedades editoriales y, lógicamente, que sea un lector empedernido. La capacidad de análisis y “tener buen ojo” para encontrar escritores con talento y/o historias que sean del interés del público son otras dos habilidades de estos profesionales.
La formación de base de un editor de libros suele estar ligada al ámbito de las letras, con titulaciones como el Grado en Lengua y Literatura, el Grado en Humanidades o el Grado en Traducción e Interpretación. La especialización viene de la mano de posgrados como el de Escritura Creativa, pero también del ámbito del marketing como el que ofrece UNIR: el Máster en Marketing Digital online.